La policía investiga si el sabotaje al consorcio está relacionado con la trama de títulos falsos
Los agentes manejan entre otras hipótesis que el objetivo de los asaltantes fuese destruir pruebas relacionadas con esa operación
En el asalto a la sede desaparecieron los expedientes personales de todos los trabajadores
La Policía Nacional mantiene abiertas varias líneas de investigación para esclarecer el sabotaje a la sede del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB). Algunas de ellas son ya conocidas, como la anulación de la oposición para convertir en funcionarios a 271 interinos o las supuestas irregularidades que habrían salido a flote en la auditoria realizada al organismo, que depende de la Diputación Provincial.
Pero hay una tercera vía. Una línea de trabajo que conectaría el suceso con una macrooperación cuyos tentáculos se extienden por varias administraciones e instituciones, entre ellas el propio consorcio. Según ha podido saber SUR, la policía investiga si el asalto y posterior incendio provocado en la sede del CPB guarda relación con la trama de los títulos falsos destapada en Málaga, que suma ya más de 400 detenidos y una larga lista de imputados.
Uno de los indicios que avalaría esta hipótesis es el objetivo de los asaltantes que el martes de la semana entraron de madrugada en la sede del organismo, situada en el Paseo de Reding. Fuentes del ente supramunicipal confirmaron que el golpe se centró en la documentación personal de los 271 empleados del consorcio. Los intrusos se llevaron los expedientes personales de los trabajadores, que estaban guardados en un armario, el cual apareció violentado. Además, en el despacho del gerente, Manuel Marmolejo, desaparecieron una carpeta que contenía las fichas de cada uno de los bomberos y un ordenador portátil.
Así, una de las líneas de investigación abiertas por la policía sugiere como móvil del suceso la destrucción de pruebas, que en este caso serían las copias de diplomas académicos falsificados que, siguiendo con esta tesis, hubiesen sido presentadas para acceder al puesto de trabajo o para engordar el currículum. No en vano, las fuentes consultadas subrayaron que esa trama ya había salpicado al consorcio con la imputación de algún bombero.
La investigación de los títulos fraudulentos, que la policía bautizó como 'operación Eladio', arrancó en 2008 con la detención del presunto falsificador, un hombre de unos 60 años, vecino de la capital. Al registrar su domicilio, los agentes hallaron abundante documentación que permitió poner nombres y apellidos a sus posibles clientes, que superan ampliamente el millar.
Desde entonces, el goteo de imputados no cesa. Los policías están haciendo una media de seis detenciones diarias, hasta el punto de que el Colegio de Abogados de Málaga ha destinado a un letrado exclusivamente a este caso para no sobrecargar al del turno de oficio.
Sentencias condenatorias
El Juzgado número 4 de Málaga, que es el que coordina la investigación, está instruyendo un procedimiento diferente para cada uno de los imputados con el fin de evitar que la 'operación Eladio' desemboque en un macrojuicio que resulte ingobernable por la cifra de procesados. Ya se han producido decenas de sentencias condenatorias.
Como informó SUR el sábado, entre los últimos arrestos figura el de un joven que supuestamente ejercía como inspector en una ITV de la capital con un diploma que, al parecer, era falso. De hecho, entre los detenidos por esta trama se encuentran funcionarios de administraciones estatales, autonómicas o municipales, agentes de distintos cuerpos policiales y numerosos vigilantes de seguridad.
http://www.diariosur.es/v/20120509/malaga/policia-investiga-sabotaje-consorcio-20120509.html