BARCELONA, 14 (EUROPA PRESS)

La Generalitat y el Gobierno han celebrado cada uno su propio acto para entregar menciones honoríficas a los profesionales de la seguridad privada este mes de junio, después de que por primer año la Conselleria de Interior optara por dar sus propias menciones.

Este jueves ha tenido lugar en Barcelona la entrega de distinciones a 248 profesionales, organizada por la Jefatura Superior de Policía de Catalunya y las asociaciones del sector, un acto que celebra su novena edición y ha sido presidido por la delegada del Gobierno, Llanos de Luna.

El 1 de junio fue el turno del conseller de Interior, Felip Puig, que entregó 103 menciones a vigilantes de seguridad y directores de seguridad, un evento organizado por primera vez en el Complejo Central de los Mossos en Sabadell (Barcelona).

Si bien en toda España las competencias en materia de seguridad privada recaen en el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), en Catalunya están compartidas con los Mossos d'Esquadra para las empresas de seguridad autonómicas.

Así, los Mossos tienen competencia en la autorización, inspección y sanción de los servicios de vigilantes, mientras que el CNP la tiene en los detectives, además de que corresponde al CNP habilitar todo el personal de seguridad privado.

Sobre los centros de formación, la Generalitat es quien autoriza a abrirlo pero el profesorado y los planes de estudio corresponden al CNP.

En el acto de este jueves no ha asistido ningún representante del Cuerpo de Mossos d'Esquadra, y según explican fuentes de la Policía Nacional, hace cuatro años que no asisten.

Por primer año, tampoco ha asistido ningún representante del Colegio de Detectives de Catalunya.

PREMIOS DE ESTE JUEVES

Durante el Día de la Seguridad se han entregado 248 menciones honoríficas a vigilantes de seguridad, responsables de seguridad privada y otros representantes del sector, algunos por actuaciones destacadas como localizar alijos de droga, socorrer a víctimas y hasta detectar un paquete con granadas.

Entre ellos, se ha premiado la actuación de tres vigilantes de seguridad que detuvieron en enero a un agresor que apuñaló dos veces a su exmujer en la habitación 110 de la unidad de cirugía pediátrica del Hospital Vall d'Hebron, delante de su hija de cinco años ingresada.

El jefe de equipo, Ángel García, fue quien se abalanzó sobre el hombre cuando estaba agrediendo al actual novio de la madre y, con la ayuda de dos vigilantes más, Eduardo Díaz y Miguel Ángel Colomer, le quitaron el cuchillo que llevaba y le esposaron.

En declaraciones a Europa Press, García ha explicado que les dieron la alarma y en tres minutos estaban en la habitación, y se encontraron una escena que le "impresionó mucho", pese a que no es la primera vez que debe actuar ante una agresión.

Para las víctimas fueron "los tres minutos más largos de su vida", ha relatado, aunque lograron salvarles las vidas y proteger a la pequeña, que según el vigilante no corrió peligro y difícilmente se dio cuenta de lo que estaba pasando.

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