Rompió el escaparate de un centro de masajes terapéuticos con una piedra, pero
hizo un agujero tan pequeño que se hirió al entrar y se quedó encerrado dentro
29.12.08 -
A. SALAZAR / J. CANO
| MÁLAGA
El ladrón rompió el escaparate con una piedra para entrar en el local. / SALVADOR SALAS
Sólo consiguió llevarse un puñado de caramelos y un buen
corte en la mano como botín. Un ladrón poco habilidoso se quedó
encerrado en la madrugada del pasado sábado día 20 de diciembre en el
local que intentaba atracar, un centro de masajes terapéuticos situado
en la calle Héroe de Sostoa que ya había sufrido otro atraco en menos
de un mes, según narra el gerente, Emilio Verón.
El caco, un hombre de unos treinta años, rompió el
cristal del escaparate con una piedra para entrar en el local. Sin
embargo, el hueco no era lo suficientemente amplio y se lastimó en la
mano y en el tobillo con los cristales rotos al introducirse en la
tienda. En el interior, revolvió todo el local sin encontrar dinero ya
que, explica Verón, nunca dejan efectivo en la tienda. «Lo único que se
llevó fue un puñado de caramelos que tenía encima del escritorio y que
luego la policía encontró en los bolsillos», indica el encargado.
La alarma alertó a la empresa de seguridad contratada
por Ceragem, que envió minutos antes de las 02.30 horas a un vigilante
a la zona que avisó a Emilio Verón. Allí, el vigilante se encontró con
el ladrón, que intentó salir sin éxito por una puerta trasera del local
y que se vio acorralado en el interior de la tienda. Cuando Verón llegó
a la zona, también esperaban en la puerta un par de agentes de la
Policía Nacional de paisano. «Se identificaron y me pidieron que
abriese la puerta para capturar al ladrón, porque no podían entrar por
el agujero del escaparate», asegura Verón.
El caco estaba tumbado en el suelo y permanecía
tranquilo. «Parece que la policía le había dicho que no se moviese de
ahí si no quería tener más problemas», dice Verón. La policía entró y
esposó al intruso, que no puso resistencia. «Sólo dijo que tomaba
pastillas así que no sabía lo que hacía», recuerda la misma fuente. A
los alrededores del local se acercaron más agentes de la Policía
Nacional de paisano, que se llevaron al detenido en un coche particular
con las luces de emergencia puestas.
Blanco de varios atracos
Emilio Varón se ha convertido en blanco de los
atracadores en los últimos meses. El pasado octubre tres jóvenes
intentaron entrar en el centro de masajes, pero sólo consiguieron
romper el cristal del escaparate. El 30 de octubre, tres asaltantes
lograron entrar en el local. En esa ocasión utilizaron una tapa de
alcantarilla para echar abajo el escaparate en plena madrugada. El
objetivo de los cacos era un televisor de plasma que estaba colgado en
la pared. El problema es que, al subirse en un escritorio para bajar el
aparato, el mueble se partió y el televisor cayó al suelo. «No se
llevaron la tele y me la destrozaron», recuerda Verón. Lo que sí
obtuvieron como botín fue un ordenador.
Lo que los cacos no sabían es que un vecino que estaba
estudiando en su casa pudo verlo todo por la ventana y alertó a la
policía, que les capturó en su huida. Los últimos acontecimientos han
terminado de convencer al gerente de Ceragem. «He pedido el presupuesto
para poner una reja en el escaparate», asevera Pavón, quien indica que
las obras del metro han convertido la calle en una zona propicia para
los asaltos: «Hay poca luz y pasan poca gente por aquí, así que somos
carne de cañón», dice.
http://www.diariosur.es/20081229/malaga/ladron-entro-pudo-salir-20081229.html