Decenas de personas peinan el río Lérez en busca de Sonia Iglesias

Protección Civil prevé retomar el rastreo hoy por la mañana, aprovechando que la marea está baja. El entorno del poblado de O Vao y de las marismas de Alba también centraron el esfuerzo del operativo de búsqueda

Decenas de personas, entre policías, miembros de Protección Civil y voluntarios, trataron ayer sin éxito de localizar a Sonia Iglesias Eirín -de cuya desaparición se cumple hoy una semana- por tierra, mar y aire en Pontevedra.

Sobre las cinco de la tarde, la agrupación de Protección Civil desplegó dos embarcaciones en el Lérez. Con una lancha neumática se peinó el río por sus dos márgenes, cauce arriba hasta donde resulta navegable, y también hacia el sur hasta las inmediaciones de la isla de Tambo, mientras que con una moto acuática, dado su menor calado, pudieron adentrarse incluso en las marismas de Alba.

Por su parte, el despliegue por tierra cubrió buena parte de la totalidad de esta área natural próxima al asentamiento marginal de O Vao y en cuyas cercanías fue hallada la cartera de la pontevedresa desaparecida. Asimismo, los voluntarios de Protección Civil se organizaron en dos grupos para, de este modo, peinar ambas márgenes del río Lérez.

Mientras tanto, un equipo del Cuerpo Nacional de Policía en helicóptero estuvo escrutando desde las alturas todo el entorno. Las labores de rastreo aéreo, al igual que ya había ocurrido en jornadas precedentes, comenzaron horas antes de que se desplegase el macrooperativo de búsqueda.

Así, durante buena parte de la mañana, la aeronave con base en Lavacolla centró sus esfuerzos, ya no solo en las marismas de Alba, el poblado de O Vao o las inmediaciones del río Lérez, sino que también fijó su atención en los alrededores de la plaza de toros y de la calle Campo da Torre, donde Sonia Iglesias y su compañero tienen fijado su domicilio desde hace casi un decenio.

Previsiblemente este tipo de operativos se repetirán en las próximas jornadas hasta que se esclarezca lo ocurrido hace ya siete días. Sonia Iglesias desapareció cuando se encontraba en el casco urbano de Pontevedra y, al parecer, se encontraba realizando unos recados antes de incorporarse a su puesto de trabajo como encargada de la planta superior de la tienda Massimo Dutti. El día anterior había concluido sus vacaciones estivales. Fueron sus compañeras del establecimiento ubicado en Benito Corbal las que dieron la voz de alarma al ponerse en contacto con Julio Araújo para decirle que su pareja sentimental no había acudido al trabajo. Desde entonces no se tiene noticia alguna de la pontevedresa.

Un responsable del operativo que desplegó Protección Civil en la ciudad del Lérez estimó probable que esta mañana se realice un esfuerzo similar al de la pasada tarde. Pero, a diferencia de ayer, las tareas de búsqueda se desarrollarían con marea baja, con lo que se aguarda que las labores de inspección de la costa y el lecho marino se vean favorecidas.

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El rastreo en busca de Sonia Iglesias se amplía al resto de Pontevedra

El dispositivo especial de búsqueda de la joven pontevedresa Sonia Iglesias Eirín, desaparecida desde hace ya ocho días, no ha dado sus frutos después de cinco días centrado en el entorno del río Lérez, O Vao y las marismas y la Xunqueira de Alba, de forma que desde este jueves se ha ampliado para intentar encontrar pistas sobre el paradero de la chica en otros puntos del municipio no rastreados hasta el momento.

Según fuentes de la Policía Nacional, desde primera hora de la mañana de este jueves, los integrantes del dispositivo se centran en peinar la parroquia de Bora y el barrio de Monte Porreiro, cercanos a los puntos que rastrearon hasta el momento, pero más alejados del casco urbano de Pontevedra, donde la joven, de 37 años, fue vista por última vez el miércoles 18 de agosto.

Desde que el viernes 20 de agosto se incorporó a la búsqueda un helicóptero 'Ángel' de la Policía Nacional y este martes se unieron 19 voluntarios de Protección Civil, los investigadores habían decidido que la búsqueda debía centrarse en el cauce del río Lérez, las marismas y la Xunqueira de Alba y el entorno del poblado chabolista de O Vao, donde el mismo día en que Sonia Iglesias desapareció un particular localizó la cartera con su carné de conducir y tarjetas bancarias.

Después de varios días peinando la zona, tanto a pie como en moto y en barco por el río, la investigación no ha logrado pistas y ha decidido dar un giro. Según fuentes policiales, no se descarta el entorno del río como punto potencial de localización de pistas, pero consideran más productivo para la investigación alejarse del centro de la ciudad.

Hasta el momento, los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre la desaparición de Sonia Iglesias, pero coinciden con su familia en lo "extraño" de que la joven hubiese decidido irse por su propia voluntad, de ahí que centren sus investigaciones, interrogatorios y registros en el entorno más cercano de la chica para intentar encontrar un posible móvil que esté detrás de esta desaparición.

Implicación vecinal

El operativo de búsqueda está integrado hasta el momento por la Policía Nacional, la Guardia Civil, Protección Civil, la Policía Local y dos agentes de la Brigada de Homicidios y Desaparecidos de la Comisaría General de Policía Judicial desplazada este martes desde Madrid para colaborar con la investigación abierta por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Pontevedra. Ahora se les unirán los familiares, vecinos y compañeros de trabajo de Sonia Iglesias.

Así, la portavoz de los vecinos del Campo da Torre, la calle del barrio de San Roque en el que vive Sonia con su pareja de hecho y su hijo de ocho años, Marilis Cupeiro, ha anunciado que están organizando para el domingo 29 de agosto una gran batida para dar con el paradero de Sonia. Además, algunos vecinos se han puesto en contacto con Protección Civil para sumarse al rastreo ya este jueves.

Según explican los vecinos, la batida del domingo se centrará de forma especial en el entorno del poblado de O Vao y el Lago de Castiñeiras, un espacio de interés medioambiental localizado en Cotorredondo, entre los municipios de Vilaboa y Marín, limítrofes con el ayuntamiento de Pontevedra. De todas formas, las zonas fijas de rastreo no se fijarán hasta el mismo día.

La búsqueda se apoya en Internet

Esta gran batida anunciada para el domingo ha servido de inauguración para el inicio de la búsqueda de Sonia Iglesias utilizando las redes sociales de Internet. Así, en las últimas horas se ha creado un grupo en la red 'Facebook' llamado 'Convocatoria Pública de Apoyo a Sonia Iglesias' que ya ha superado las 200 adhesiones.

En este grupo, los vecinos del barrio de San Roque y los compañeros y amigos de Sonia, convocan "a toda la ciudadanía de Pontevedra" a una concentración este próximo domingo día 29 a las nueve de la mañana en la explanada del Palacio de Congresos de la ciudad, "para posteriormente realizar una batida de búsqueda y rastreo de nuestra vecina y amiga".

Los creadores de esta iniciativa confirman que "el lugar o lugares de batida, los decidiremos allí mismo, dependiendo de la asistencia de personas que acudan al mismo y siempre en colaboración de las unidades que ya se están haciendo cargo del mismo". "Ven con nosotros, acude a este llamamiento. Sonia somos todos", reivindican.

El grupo añade que su intención es "reivindicar que no decaigan ni un ápice los esfuerzos realizados hasta la fecha por las Fuerzas de Orden Público y demás organismos implicados integrantes en la búsqueda de nuestra querida Sonia y, asimismo, expresar nuestro apoyo y solidaridad, con la máxima fuerza posible a su familia y entorno más cercano".

Concentraciones de apoyo

Mientras tanto, los vecinos seguirán realizando una concentración silenciosa cada día a las nueve de la noche en el Campo da Torre, frente a la vivienda que la desaparecida, encargada de la planta superior de la tienda de ropa Massimo Dutti, comparte con su pareja de hecho, Julio Araújo, y el hijo de ambos, de ocho años.

Además, los compañeros de trabajo de la chica ya están planeando una manifestación multitudinaria para el próximo miércoles 1 de septiembre, cuando se cumplirán dos semanas de la extraña desaparición de la chica.

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Ojala aparezca pronto y sana, aunque cada día que pasa se van perdiendo esperanzas.

La policía amplía la zona de búsqueda de Sonia Iglesias

Las fuerzas de seguridad continuaron ayer las tareas de búsqueda de Sonia Iglesias, desaparecida desde la mañana del 18 de agosto en Pontevedra. Policía y Guardia Civil peinaron los márgenes del río Lérez desde su paso por Monte Porreiro hasta la desembocadura, con la esperanza de encontrar alguna pista sobre el paradero de la mujer de 37 años, trabajadora de una tienda de ropa del centro de la ciudad. Voluntarios de Protección Civil se sumaron también a las batidas, en las que un día más intervino un helicóptero policial.
Los agentes y voluntarios, que trabajaron con menos dificultades que la víspera gracias a la bajada de la marea, localizaron un zapato que en un principio se pensó que podría pertenecer a la desaparecida. Los expertos ya han descartado esta posibilidad, según fuentes próximas a la investigación. Las mismas fuentes aseguran que los rastreos seguirán, pero en zonas distintas de las que se peinaron hasta ayer, el barrio de O Vao y las marismas de Alba, enclaves próximos al lugar donde un transeúnte encontró el fin de semana la cartera de Sonia y que habían sido hasta ahora el foco del operativo.

Los investigadores, que han sido reforzados en los últimos días con la llegada de una unidad de la brigada de homicidios y desaparecidos de la sede central madrileña de la policía nacional, creen que la investigación llevará trabajo y será necesario recoger un gran número de testimonios para esclarecer los detalles del caso. La franja de tiempo en la que calculaban que Sonia se esfumó también se vio modificada ayer, después de que nuevas declaraciones de testigos confirmasen que fue vista más tarde de lo que de entrada se consideraba que podría haber sido el momento de la desaparición.

Los comercios de la ciudad siguen, mientras tanto, exhibiendo carteles con la imagen de la desaparecida. Aunque la familia entiende que a cada día que pasa las posibilidades de que Sonia siga viva disminuyen, tal como declaró su portavoz, la abogada Isabel Martínez, sus compañeros de trabajo no renuncian a buscarla y están organizando una batida para el próximo domingo por la mañana, en la que esperan que participe en torno a un centenar de personas. También prevén más concentraciones como la del lunes pasado, que reunió a 4.000 personas en la Praza da Ferraría, informa Europa Press. Para ello se valdrán de Internet y las redes sociales, donde la primera manifestación se publicitó profusamente.

La asociación de vecinos del barrio de San Roque, área próxima a la plaza de toros, donde residía la desaparecida junto a su hijo pequeño y su pareja, se muestra asimismo muy activa en solidaridad con la familia y amigos de Sonia, y adelantó ayer que planea organizar concentraciones diarias en un parque cercano.

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Mil voluntarios participarán mañana en la búsqueda de Sonia Iglesias

A última hora de ayer eran ya mil las personas que de forma voluntaria se han sumado a la búsqueda ciudadana que compañeros de trabajo y vecinos de Sonia Iglesias han organizado para mañana domingo, para tratar de encontrar alguna pista que dé con el paradero de la joven pontevedresa, desaparecida el pasado miércoles 18 de agosto. Desde una de las entidades organizadoras, la agrupación de vecinos de Campo da Torre, la zona donde vivía la mujer desaparecida, su portavoz Mari Lis Cupeiro recuerda: “Planteamos esta iniciativa porque no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos esperanzas en volver a ver a Sonia y queremos ayudar en lo que sea” para que “el caso no se olvide y pueda tener el máximo seguimiento mediático”.
El río Lérez, la zona de O Vao y el lago de Castiñeiras serán las localizaciones pensadas para la búsqueda. Las personas que deseen participar en este dispositivo están citadas a las 9.00 horas de mañana domingo ante el Pazo da Cultura de la capital pontevedresa.
Allí, la Policía “dará una serie de pautas para que aquellas personas que participen sepan cómo actuar ante cualquier hallazgo”, explican fuentes de la Comandancia de Pontevedra. Después, se organizará y distribuirá a los voluntarios y Protección Civil en grupos, con un responsable al frente de cada uno de ellos que dirigirá el rastreo en las zonas designadas según el plan de trabajo. Dependiendo del número de personas en la batida se ampliará la búsqueda a otras áreas más alejadas de las rastreadas hasta ahora.
Mientras, la investigación continúa su curso y ayer transcendió que la autoridad judicial competente autorizó la intervención del teléfono móvil de Sonia Iglesias, encontrado el mismo día de su desaparición junto con la cartera de la joven. La persona que los encontró ha sido citada de nuevo para declarar, esta vez por parte de la unidad de Homicidios y Desaparecidos, procedente de Madrid.

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Motoristas rastrean los montes de Pontevedra en busca de Sonia Iglesias

Los montes de A Fracha (entre Pontevedra y Ponte Caldelas), A Escusa (Poio) y Domaio y la parte superior del cauce del río Lérez están centrando este sábado la atención de un grupo de motoristas que se han unido de forma voluntaria al dispositivo de búsqueda que desde hace una semana rastrea Pontevedra para localizar pistas que ayuden a dar con el paradero de Sonia Iglesias Eirín, desaparecida hace diez días.

Los motoristas, de la asociación Enduro Galicia, se sumaron al operativo el jueves con un rastreo de la zona de A Caeira, en el ayuntamiento de Poio y muy próxima al poblado chabolista de O Vao, donde el mismo día de la desaparición de la joven, el miércoles 18 de agosto, apareció su cartera con su carné de conducir y varias tarjetas bancarias.

Después de un primer día de búsqueda infructuoso, los motoristas decidieron este sábado volver a ponerse a disposición de la Policía Nacional y Protección Civil para completar el dispositivo de búsqueda de la joven, de 37 años y con un hijo de ocho.

Han decidido centrar el rastreo en las zonas más roscosas e inaccesibles de los montes que rodean Pontevedra, tanto los pertenecientes al propio ayuntamiento como los de municipios colindantes como Ponte Caldelas o la comarca de O Morrazo.

Batida vecinal

Durante este sábado continúa recorriendo el cauce del río Lérez y su entorno el dispositivo especial de búsqueda de la joven iniciado el viernes 20 de agosto con la incorporación de un helicóptero 'Ángel' de la Policía Nacional.

Durante toda la jornada, seguirán el rastreo por tierra, mar y aire los voluntarios de Protección Civil, las policías Nacional y Local, la Guardia Civil y dos agentes de la Brigada de Homicidios y Desaparecidos de la Comisaría General de Policía Judicial desplazada desde Madrid para colaborar con la investigación abierta por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de de Pontevedra.

Mientras tanto, se ultiman los preparativos para la gran batida de búsqueda organizada por los vecinos y amigos de Sonia Iglesias para este domingo. Tanto la Policía Nacional como los vecinos del barrio de San Roque, donde vive la desaparecida con su pareja de hecho y su hijo, calculan que acudirán alrededor de unas 2.000 personas, a las que se unirán su hermana y cuñado.

El grupo de la red social Facebook de Internet 'Convocatoria Pública de Apoyo a Sonia Iglesias' ya ha alcanzado desde su creación el miércoles 25 de agosto cerca de 1.000 apoyos de personas que confirman su asistencia.

Reunión de coordinación policial

Ante la multitud que se prevé que acuda este domingo a las nueve de la mañana a la explanada del Pazo de Congresos de Pontevedra para participar en la batida, la Policía Nacional ya ha realizado una reunión de coordinación para organizar la búsqueda.

Por su parte, los promotores de la batida esperan una "respuesta masiva", que podría incluso superar la capacidad de la Policía Nacional para coordinar a los grupos de participantes. "Igual llegamos y nos mandan a la mitad para casa", ha señalado María Luisa Cupeiro, una de las organizadoras de este llamamiento.

"Bajo ningún concepto queremos interferir o entorpecer el trabajo policial", ha señalado en declaraciones a Europa Press la portavoz vecinal, que se mostró muy sorprendida porque "nunca pensamos que la convocatoria fuera a tener semejante magnitud", no solo desde Pontevedra, sino desde los municipios de los alrededores. "En una época en la que todo es puro materialismo, percibimos lo sensibilizada que está la gente y lo querida que es Sonia", ha añadido.

Fuentes policiales explicaron que el rastreo se dividirá en cuatro sectores de búsqueda, cada uno capitaneado por un oficial de la Policía Nacional y miembros de Protección Civil, pero que éstos no se definirán hasta que sepan el número total de voluntarios.

Sí ha trascendido es que una de las zonas que se quiere rastrear será la solicitada por los vecinos, el entorno del Lago de Castiñeiras, un espacio de interés medioambiental localizado en Cotorredondo, entre los municipios de Vilaboa y Poio, limítrofes con el de Pontevedra.

Tres autobuses gratuitos

La empresa de autobuses Rías Baixas pondrá a disposición de los asistentes tres autobuses para su traslado a las zonas de búsqueda y en la batida también colaborarán la Policía Local, la Guardia Civil, la Unidad de Intervención Policial (UIP o antidisturbios) y un equipo policial desplazado desde A Coruña especializado en búsquedas en subsuelos y alcantarillas.

Además, el jefe de la Unidad de Policía Científica, el inspector Abuín, dará una charla previa a todos los voluntarios para darles claves sobre la forma de actuar para no alterar ninguna prueba potencial y cómo reaccionar si encuentran una posible pista.

La Policía Nacional llevará bolsas, rotuladores y guantes para recoger las posibles pruebas que puedan encontrarse y trasladarlas a los laboratorios de la Policía Científica para su posterior análisis

Concentraciones de apoyo

Mientras tanto, los vecinos seguirán realizando una concentración silenciosa cada día a las nueve de la noche en el Campo da Torre, en el parque en el que la desaparecida, encargada de la planta superior de la tienda de ropa Massimo Dutti, jugaba con su hijo.

En la convocatoria de este viernes, a la que asistieron, como cada día, los padres, la hermana y el cuñado de Sonia Iglesias, trascendió que varias asociaciones vecinales de la ciudad organizan para el próximo martes una concentración delante de la tienda de Massimo Dutti y que los compañeros de trabajo de la joven preparan una manifestación para el miércoles, cuando se cumplirán dos semanas de la extraña desaparición de la chica.

Avances en la investigación

En cuanto a la investigación que mantiene abierta para la Policía Nacional para dar con el paradero de la joven desaparecida, este viernes ha dado un paso que puede resultar crucial para encontrar pistas que despejen las incógnitas sobre los últimos movimientos de la chica desde que a las diez y media de la mañana dejó a su pareja en un zapatero de Arzobispo Malvar hasta su desaparición antes de la una de la tarde, cuando tenía que entrar a trabajar y no se presentó.

Los investigadores han recibido una autorización judicial para estudiar las llamadas del teléfono móvil de Sonia Iglesias y confían en que, una vez analizadas, arrojen un poco de luz sobre un caso en el que cada pista que siguen acaba en un callejón sin salida.

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Cientos de voluntarios inician una batida para buscar a Sonia Iglesias

Cientos de personas se han añadido a las tareas de búsqueda de Sonia Iglesias, desaparecida el pasado 18 de agosto en Pontevedra, y han iniciado esta mañana una batida para rastrear los montes que rodean la ciudad. Los voluntarios se han concentrado en el recinto ferial del Pazo da Cultura hacia las nueve de la mañana y se han dividido en cinco grupos que recorrerán tres zonas entre Pontevedra y los municipios de Poio, Marín y Vilaboa. El dispositivo está coordinado por cuatro subinspectores del Cuerpo Nacional de Policía y otros tantos oficiales.
Sonia Iglesias, de 37 años y tabajadora de una tienda de ropa en el centro de la ciudad, desapareció hace 11 días. Entonces la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la policía nacional, con la colaboración de la Guardia Civil y la policía local, iniciaron la búsqueda de la mujer. El rastreo obtuvo una primera pista el pasado fin de semana, cuando un transeúnte encontró la cartera de Sonia cerca del barrio de O Vao , un área conflictiva en el límite con el municipio de Poio en la que se se encuentra un poblado gitano. Según fuentes próximas a la investigación, el transeúnte entregó la billetera a los agentes, sin el DNI ni dinero en efectivo, pero con las tarjetas de la desaparecida y una foto de su hijo de ocho años.

La investigación se ha reforzado esta semana con la llegada de una unidad de la brigada de homicidios y desaparecidos de la sede central de la Policía Nacional, en Madrid. Los agentes ya han señalado que la investigación requerirá tiempo y acopio de testimonios para esclarecer los detalles del caso.

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Concluye sin resultados la búsqueda de Sonia Iglesias

PONTEVEDRA/SANTIAGO DE COMPOSTELA.(EUROPA PRESS) El rastreo multitudinario realizado por los alrededores de Pontevedra con la participación de cerca de una 800 personas para dar con alguna pista sobre el paradero de Sonia Iglesias, desaparecida hace once días, ha concluido sin resultados. Ahora, los técnicos de la Policía Científica analizarán algunas prendas de ropa halladas para descartar su vinculación con el caso. Desde que a las 9.00 horas se concentraron en el Pazo de Cultura todas las personas que colaboraron en la batida, hasta que entre las 13.00 y las 14.00 horas, se dio por finalizado el despliegue, los voluntarios recorrieron una amplia zona del Lago Castiñeiras, en Cotorredondo, el área de Campañó y, una vez más, la Xunqueira de Alba, la Illa das Esculturas y los márgenes del Río Lérez, aunque el esfuerzo resultó infructuoso. También se ha sumado a la búsqueda el helicóptero de la Policía Nacional con base en Vigo, que sobrevoló Cotorredondo y los montes aledaños de O Morrazo, entre Pontevedra, Marín y Vilaboa. Además, acudieron -aunque sin llegar a intervenir activamente- efectivos de la Unidad de Subsuelo, por si hubiera que descender a algún pozo o cavidad subterránea.
La familia de Sonia Iglesias, a través de una empresa de comunicación que la representa, ha emitido una nota de agradecimiento público por "el esfuerzo". Hacen extensible el agradecimiento a los vecinos del barrio donde reside la mujer en Campo da Torre, a sus compañeros de trabajo, sus amigos y "a todos aquellos que en estos días tan difíciles contribuyen con su apoyo a que las circunstancias de su desaparición sean pronto esclarecidas". La portavoz de los vecinos de Campo da Torre, María Luisa Cupeiro, ha asegurado que están dispuestos a repetir la experiencia porque "no puede uno quedarse sentado en casa" y no quieren que "esto se olvide". La concentración que realizan a diario desde hace días en el parque del barrio se repetirá esta noche y sucesivamente hasta el miércoles día 1 de septiembre, fecha en la que se celebrará una manifestación que partirá a las 21.00 horas de la Plaza de la Herrería de Pontevedra. A partir de ahí, las acciones de solidaridad se limitarán a una concentración semanal, cada miércoles en la Plaza de la Herrería. El motivo de reducir estas muestras de apoyo ciudadano responde a que a todas las concentraciones diarias han acudido los padres, la hermana y el cuñado de Sonia Iglesias, con un gran sufrimiento por su parte. "A los vecinos no nos importaba en absoluto seguir, pero verles a ellos encoge el corazón", explicó María Luisa Cupeiro.

El mayor esfuerzo en la búsqueda de posibles pruebas u objetos relacionados con Sonia Iglesias se ha hecho en el entorno del Lago de Castiñeiras y de Cotorredondo, una zona ajena al ámbito de competencia de la Policía Nacional de Pontevedra, pero que se decidió peinar ante la elevada demanda social. Muchos de los voluntarios acabaron con picaduras de insectos y arañazos en las extremidades provocados por la abundante maleza. "Allí es como buscar una aguja en un pajar", ha destacado María Luisa Cupeiro, ante la dificultad que presenta el terreno abrupto y la abundante vegetación. Los participantes en la batida encontraron muchas prendas de ropa abandonadas y diversos efectos, como tarjetas de crédito, pastilleros, e incluso una tienda de campaña y, aunque dieron aviso a la Policía Nacional, siguiendo las instrucciones que habían recibido previamente del jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana, Evaristo Pérez, "nada tenía que ver". "Los que la conocemos ya sabemos cómo vestía", ha explicado la portavoz vecinal de Campo da Torre, en alusión a que Sonia Iglesias acostumbraba a llevar prendas de la marca de moda en la que trabaja. Otros participantes en la batida han destacado el "espectacular despliegue policial" en el Lago de Castiñeiras, pese a que "no hubo suerte" en la localización de indicios útiles para la investigación. También han enfatizado la "gran colaboración" ciudadana, especialmente por parte de personas jóvenes y de mujeres, que se solidarizaron con la familia de Sonia Iglesias.

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La Policía Nacional prosigue la búsqueda de Sonia Iglesias

EUROPA PRESS Seis patrullas de la Policía Nacional buscan este lunes a Sonia Iglesias Eirín, la vecina de la ciudad que permanece desaparecida desde hace trece días.

Durante la jornada de este lunes los agentes analizaron las prendas localizadas durante la batida en la que el domingo tomaron parte unas 800 personas.

La Policía también ha descartado que corresponda a Sonia el cadáver de una mujer que a media tarde del domingo fue localizado flotando en la desembocadura del Río Miño, a la altura de Valença.

En un primer momento y dado que las autoridades portuguesas no tenían constancia de la desaparición de ninguna mujer en su zona, sospecharon que podía tratarse de la pontevedresa desaparecida el pasado 18 de agosto.

Dado su avanzado estado de descomposición del cuerpo recogido por una embarcación de la Comandancia de Caminha, se planteó esa posibilidad, si bien a las pocas horas fue descartada, ya que ni la raza ni la edad de la mujer encontrada coinciden con la de Sonia Iglesias.

Además los portavoces policiales insistieron en que no tiene "nada para pensar que esta chica no esté viva", en relación a Sonia Iglesias.

MOVILIZACIONES CIUDADANAS

Las movilizaciones ciudadanas continúan. Por una parte, las que llevan a diario sus vecinos del barrio de San Roque. Además, una federación vecinal ha convocado una concentración para el martes a las 21.00 horas ante el establecimiento comercial en el que trabaja Sonia Iglesias.

También para este miércoles, a la misma hora, sus compañeros y amigos han convocado una manifestación en la plaza de la Herrería, en Pontevedra.

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Convocan una marcha al cumplirse dos semanas de la desaparición de Sonia Iglesias

Pontevedra, 31 ago (EFE).- La familia, los amigos y los compañeros de trabajo de Sonia Iglesias Eirín han convocado para mañana una manifestación ante la falta de noticias desde la desaparición de esta joven, de 37 años de edad y madre de un niño de 8 años, de la que mañana se cumplen dos semanas.

En un comunicado, los organizadores de esta marcha, que llevará el lema "Todos somos Sonia" invitan a todos los ciudadanos a participar en la manifestación que recorrerá a partir de las 21 horas el centro de Pontevedra.

Desde la plaza de la Herrería, la movilización se dirigirá hacia la Plaza de la Peregrina y a continuación recorrerá las calles de Joaquín Costa, Blanco Porto y Benito Corbal, para terminar de nuevo en la Plaza de la Herrería.

La pasada semana, unas 4.000 personas acudieron a una concentración convocada por los amigos y la familia de Sonia Iglesias y hace dos días, más de ochocientas personas organizaron una batida para buscar rastros de la mujer desaparecida.

Sonia Iglesias Eirín desapareció el 18 de agosto horas antes de incorporarse a su puesto de trabajo en una tienda de ropa del centro de Pontevedra.

Los datos y pistas recopiladas por la investigación del caso pierden su rastro a las once de la mañana, tras ser vista por la calle Oliva de Pontevedra.

Ese mismo día fue encontrada una cartera con la documentación de la desaparecida en las inmediaciones de un poblado chabolista en las afueras de la ciudad.

Las labores de investigación continúan centradas en la visualización de las cintas de grabación realizadas desde edificios públicos y privados, situados en las calles por donde Sonia transitó antes de no dejar rastro del paradero actual.

Asimismo, están siendo interrogadas personas del entorno próximo a la mujer desaparecida.EFE jds/flh

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Buzos del GEO toman Pontevedra en busca del rastro de Sonia Iglesias

Siete submarinistas peinaron sin éxito los fondos del río Lérez durante horas hasta alcanzar la boca de la ría
Pasan los días y no hay noticias del paradero de Sonia Iglesias Eirín, desaparecida el pasado 18 de agosto en una céntrica plaza de Pontevedra. Ahora, para mantener la llama de la esperanza encendida cobra especial protagonismo el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional. El cuerpo de élite se desplazó desde su sede en Guadalajara y tomó la ciudad del Lérez en busca de pistas que esclarezcan un misterio que mantiene en vilo a toda una ciudad.

Aunque arribaron a Pontevedra en la noche del jueves, no fue hasta la mañana de ayer que analizaron las orillas del río Lérez -que atraviesa el casco urbano y desemboca en la ría de Pontevedra- para esbozar una composición del escenario y concretar puntos específicos de exploración.

«No es lógico buscar en sitios donde no se puede lanzar un cuerpo, pero este caso, de momento, es una desaparición», precisó uno de los buceadores del GEO que participó en el despliegue. «Peinamos el cauce del río Lérez para descartar hipotésis que se manejan», añadió.

De hecho, tras una inspección ocular, desecharon realizar inmersiones en el lago de Castiñeiras, ubicado cerca de la ciudad pontevedresa. Los buzos se sumergieron en la zona denominada Cola de Caballo del Lérez, donde concluyeron su búsqueda el miércoles los submarinistas de los bomberos de la comarca pontevedresa del Deza.

Unidad de élite

Los siete especialistas que forman parte de la unidad de élite viajaron hasta la ciudad a bordo de un todoterreno Hummer y de una furgoneta que remolcó una zódiac. A sus espaldas, este equipo de submarinistas tienen rastreos en pantanos de hasta 40 metros de profundidad y de ríos con mayores complicaciones que el Lérez.

Después de bajar la embarcación neumática con la grúa del Club Náutico de Pontevedra, aprovecharon la navegación río arriba y la bajamar para escrutar la superficie y las márgenes del Lérez. Más tarde, y en turnos, bucearon peinando los fondos del cauce. En el operativo desplegado ayer se centraron en el tramo más urbano del río y cerca de la boca de la ría de Pontevedra.

Los buzos del GEO no se encontraron en terreno desconocido. Hace cuatro meses también peinaron un área del Lérez para localizar una pistola utilizada en un tiroteo ocurrido en una discoteca de la ciudad.

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La búsqueda de Sonia Iglesias concluye sin resultados

PONTEVEDRA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 200 personas participaron este domingo en el nuevo operativo de busca de algún rastro sobre el paradero de Sonia Iglesias, desaparecida el pasado 18 de agosto en Pontevedra. La batida abarcó los montes de la parroquia de Verducido y el embalse de Pontillón do Castro, donde se sumergieron buzos del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) de la Policía Nacional. En ningún caso se hallaron restos; tan sólo algunas prendas de ropa abandonadas cerca de unos caminos, y ajenas al caso.

El rastreo estaba organizado por la Asociación de Vecinos Outeiro do Castro, de Verducido, de donde son originarios los padres de Sonia Iglesias, que tiene en esta zona numerosos lazos familiares. A la marcha se sumaron también la hermana y el cuñado de la mujer desaparecida. Un portavoz de los habitantes de la parroquia, Félix Fariña, explicó que los vecinos no podían permanecer en sus casas "pensando que podía haber indicios de la desaparición de Sonia" y "sin hacer nada".

Se formaron cuatro grupos de unas 30 ó 40 personas, que se repartieron las principales pistas forestales. Las zonas inspeccionadas fueron O Castro y Campo dos Bois, en el linde con San Vicente de Cerponzóns; A Cubela y el contorno de una cantera en activo; Bordel y Loural, que ya enfila hacia el Monte Acival. Desde las 09.00 y durante las primeras horas, el rastreo se realizó bajo una intensa niebla que dificultaba la visibilidad. Colaboraron también varios jinetes a caballo y pilotos con quads.

Al igual que en la batida multitudinaria realizada el pasado 29 de agosto y que recorrió el Lago de Castiñeiras y Cotorredondo, la Xunqueira de Alba, Campañó y los márgenes del río Lérez, la Policía Nacional supervisó el operativo y, antes de partir, recomendó a los voluntarios que en caso de avistar algún objeto sospechoso, no lo tocasen y diesen aviso al agente más próximo. Además de la Policía Nacional, también participaron efectivos de la Policía Autonómica, la Policía Local de Pontevedra, Protección Civil de Pontevedra y Protección Civil de Bueu.

GEOS

Mientras los vecinos y el personal de seguridad realizaban la búsqueda por tierra, un equipo de siete efectivos del GEO realizaba los preparativos para sumergirse en el embalse que también sirve como pista de piragüismo. Los trabajos se centraron en la pared de contención, donde se alcanza la mayor profundidad, entre 20 y 25 metros. Según uno de los agentes, "abajo la visibilidad es nula", por lo que el método de trabajo consistía en "ir palpando a tientas en toda la caída de la presa".

Se trata de una zona muy amplia, donde el agua está estancada y con poco calado en la orilla, por lo que en esa parte "es improbable que haya algo sin que los piragüistas lo viesen". El portavoz de los agentes explicó que su presencia en Pontillón do Castro era "siempre para descartar hipótesis" y no porque haya "algo especial" y que la elección de la presa respondía a la lógica de que pudiera aparecer "cualquier indicio en pantanos y zonas profundas".

Desde el pasado viernes, los GEO realizaron varias inmersiones en el río Lérez, desde la cascada hasta donde los efectivos de Protección Civil también hicieron un rastreo subacuático, hasta el puente del Burgo. Pese a no encontrar nada, no descartan acudir nuevamente al lecho fluvial, argumentando que "caben todas las posibilidades", si bien "hacen falta indicios o nuevas pistas". No tienen un periodo de permanencia, sino que, en función de lo que establezcan los mandos superiores de la Policía Nacional, tienen "todo el tiempo del mundo hasta que se esclarezca esta desaparición".

Después de tres horas preparando los equipos, haciendo mediciones de profundidad y señalizando la zona, los submarinistas iniciaron las inmersiones a media mañana, aunque también con resultados negativos.

DECEPCIÓN

Para los vecinos, que a partir del mediodía iban regresando a sus casas después de hacer varios kilómetros de caminata entre monte y maleza, fue "una decepción no encontrar nada". Algunos regresaban "agotados" por el esfuerzo, en una zona de gran pendiente orográfica. Según uno de los responsables de la Comunidad de Montes de Verducido, este territorio tiene una superficie de unas 500 hectáreas, que atraviesan varias pistas transitables, tanto a pie como con vehículos de motor.

Además, al haber comenzado ya la temporada de caza, "el monte está lleno de gente" y de cazadores con perros, tal y como señaló uno de los vecinos.

Además de la cantera, en este espacio de bosque y terreno raso se encuentra un antiguo basurero ya clausurado, y varias pozas de agua. "Por lo menos, que no nos quede la duda", señaló Félix Fariña sobre la motivación de la convocatoria.

Mientras no se produzcan novedades, esta semana está prevista una nueva acción de apoyo a los familiares de Sonia Iglesias. Los vecinos de Campo da Torre, sus amigos y compañeros de trabajo convocan una concentración el miércoles a las 21.00 horas en la Plaza de la Herrería que continuará con una marcha hasta ese barrio donde reside. Esta movilización se repetirá semanalmente.

Además de la presencia del GEO, los efectivos de Protección Civil reanudarán los rastreos el martes por la tarde, que se van a intensificar en la Xunqueira do Vao "de una forma más minuciosa que hasta ahora", señaló el jefe de la agrupación de voluntarios de Pontevedra, Hermenegildo Novoa. "Se trata de ir descartando lugares", explicó, por lo que el rastreo "palmo a palmo" de este área concreta podría llevarles cuatro o cinco días.

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Por cuarto miércoles consecutivo y el día en que se cumplía un mes de la desaparición en Pontevedra de la joven Sonia Iglesias, cientos de personas secundaron ayer una nueva manifestación en apoyo de la familia de la desaparecida “para que el caso no se olvide, para que se mantenga en la opinión pública”, insistieron sus vecinos del barrio de Campo da Torre que, junto con los compañeros de trabajo, familiares de Sonia y otros colectivos organizaron la marcha que partió de nuevo de la plaza de A Ferrería de Pontevedra a las 21.00 horas bajo el lema Todos Somos Sonia.
Previamente, los participantes celebraron una concentración silenciosa que repitieron al término de la manifestación, que concluyó en el mismo punto de partida tras recorrer varias calles del centro de la ciudad.
La familia, por su parte, continúa manteniendo la esperanza de recuperar a Sonia con vida. “Estamos pensando en gestionar entrevistas con responsables políticos para que no cejen en su empeño de averiguar qué ha ocurrido”, señaló María del Carmen, hermana de la desaparecida, que descartó que Sonia se marchara por propia voluntad. “Nosotros esa hipótesis ni siquiera la tenemos en cuenta”, concluyó.

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Perros de rastreo intensifican la búsqueda de Sonia Iglesias cerca de Pontevedra

La búsqueda de la joven Sonia Iglesias Eirín, desaparecida desde hace 41 días en Pontevedra, ha recibido un nuevo impulso este lunes después de días de estancamiento. Un grupo de agentes especializados de la Policía Nacional ha utilizado perros adiestrados para rastrear los montes que rodean el ayuntamiento en la zona límitrofe con el término municipal de Poio.

Fuentes oficiales de la Comisaría Provincial confirmaron este lunes la presencia de los perros de rastreo en los montes de Campañó (Pontevedra) y O Vao y Castrove (Poio), pero aseguraron que la unidad canina estaba realizando tareas de rastreo por una investigación relacionada con el tráfico de drogas.

Frente a esta versión oficial, otras fuentes policiales confirmaron que la presencia de los perros en los montes de Campañó, O Vao y Castrove está relacionada con la investigación abierta por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional el pasado 18 de agosto tras recibir la denuncia de la desaparición de Sonia Iglesias, de 37 años.



Estas mismas fuentes no descartaron que ambas investigaciones (el tráfico de drogas del que habla la Comisaría y la búsqueda de Sonia Iglesias) tengan algún tipo de relación, pero el secretismo que rodea el caso hace imposible hacer públicos más datos acerca de este nuevo avance en una investigación que parecía estancada después de que hace una semana el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández Álvarez, señalase que las indagaciones seguían su curso y no descartaban ninguna hipótesis.

La Policía Nacional dispone en Galicia de una unidad canina formada por 13 perros especializados, en unos casos, en la búsqueda de droga, y en otros, en la detección de explosivos o búsqueda de personas desaparecidas. La base operativa está en A Coruña, pero los canes se desplazan por toda Galicia para colaborar en las operaciones que desarrollan los agentes. Las fuentes consultadas señalan que estos animales son los que se desplazaron este lunes a Pontevedra.

Tres unidades policiales implicadas

El operativo de búsqueda duró toda la mañana e implicó a tres unidades policiales integradas por entre 10 y 15 agentes de la Policía Nacional y dos perros especializados.

Los agentes y los canes se metieron en zonas muy recónditas de los montes que rodean el Ayuntamiento de Pontevedra, pero a las que ya habían accedido en los días posteriores a la desaparición de Sonia Iglesias voluntarios de Protección Civil y agentes de la Policía Nacional implicados en el dispositivo especial de búsqueda.

Sonia Iglesias Eirín tiene un hijo de ocho y vivía desde hace diez con su pareja de hecho y novio desde los 16 años, Julio Araújo, del que se encontraba en proceso de separación en el momento de su desaparición. La mujer fue vista por última vez sobre las 10.45 horas de la mañana del 18 de agosto por una céntrica calle de Pontevedra haciendo recados después de acudir a un zapatero para dejar a arreglar tres pares de zapatos y a las 13 horas no se presentó a su puesto de trabajo, en la tienda de ropa Massimo Dutti de la ciudad.

Desde entonces, la Policía y sus familiares y amigos la buscan, pero la investigación no tiene pistas contundentes más allá de su convicción de que "no se fue voluntariamente". Desde su desaparición, los familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo de Sonia Iglesias organizaron manifestaciones de apoyo a la familia y batidas vecinales de búsqueda, así como una peregrinación a los Miliagros de Amil (Moraña) y una procesión nocturna de La Merced (Poio).

El ánimo decae

Desde un principio, la familia de Sonia Iglesias ha asegurado públicamente que "no tiene ninguna sospecha sobre nadie" como sospechoso de la desaparición de la chica y que tiene plena confianza en el trabajo realizado por la Policía Nacional en la investigación para dar su paradero y en encontrarla sana y salva.

Sin embargo, 41 días después de su desaparición, el ánimo de la familia empieza a decaer y la desazón empieza a apoderarse de sus padres, su hermana, su cuñado o su pareja de hecho con más fuerza, hasta tal punto que se ha decidido suspender las manifestaciones semanales de apoyo a la familia para evitar el sufrimiento que suponía la asistencia a las mismas a sus allegados.

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La familia pide al alcalde que no olvide que Sonia Iglesias está desaparecida

Sus padres y hermana agradecen a Lores su "cercanía" y el "contacto mantenido desde el primer momento"
B.M. - PONTEVEDRA Su empeño es que el caso no caiga en el olvido y su obvio deseo es que se esclarezca todo y cuanto antes. Ayer se cumplían 44 días desde que Sonia Iglesias Eirín, de 38 años, desapareció sin dejar rastro y su familia fue recibida en un encuentro de carácter privado por el alcalde Miguel Fernández Lores.
Alejandro Iglesias y Carmen Eirín, los padres de Sonia y su hermana, Maricarmen, querían pedirle al alcalde –a quien agradecieron "su cercanía" y el "estrecho contacto mantenido desde el primer momento"– que tenga presente que una pontevedresa está desaparecida y que utilice todos sus recursos para que no se abandone la búsqueda.
El alcalde ha demostrado su compromiso y solidaridad con la familia en diferentes actos públicos y conversaciones personales y ayer les reiteró, según explicaron los padres y hermana de Sonia, que está en permanente contacto con el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández y los responsables policiales "para transmitirles el interés municipal en que se mantenga la intensidad en la investigación mientras no se resuelva la desaparición".
Fernández Lores recordó a los familiares de Sonia Iglesias que ha puesto a disposición de los investigadores a la Policía Local y cualquier recurso que pueda aportar el Concello.
La familia de la pontevedresa desaparecida el pasado 18 de agosto ha iniciado una ronda de discretos contactos institucionales para mantener el foco de atención sobre el caso. En este contexto se reunió la pasada semana con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y ayer lo hizo con el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores y ha solicitado una entrevista con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Este último encuentro será gestionado por el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, según confirmó el mismo.
Tanto Louro, como el comisario provincial de Pontevedra, José Manuel Salgado, han reiterado públicamente que el caso Sonia Iglesias es prioritario y que no abandonará hasta su total esclarecimiento. El comisario Salgado fue un paso más allá e indicó que "la familia tiene mi compromiso personal".
La ronda de contactos institucional sustituye a semanas de movilizaciones solidarias en la calle, en las que participaron los padres, hermana y cuñado de la desaparecida. Unas actuaciones que agradecieron en múltiples ocasiones pero que estaban minando su precaria estabilidad emocional. Aún así no se descarta que, si no se ha resuelto antes, se convoque una nueva movilización el 18 de octubre, día en el que se cumplirá dos meses sin noticias de Sonia.

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Familia, amigos y compañeros de Sonia Iglesias se concentran este domingo en Santiago de Compostela

Familia, amigos y compañeros de trabajo de la pontevedresa Sonia Iglesias, desaparecida hace dos meses en la localidad del Lérez, han convocado una concentración este domingo en Santiago.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 (EUROPA PRESS)
Familia, amigos y compañeros de trabajo de la pontevedresa Sonia Iglesias, desaparecida hace dos meses en la localidad del Lérez, han convocado una concentración este domingo en Santiago.
Al respecto, han pedido la participación "de todos los gallegos", en un acto previsto para las 11.00 horas en la Praza do Obradoiro compostelana.
En un comunicado, han indicado que, tras el acto, todos ellos asistirán a la Misa del Peregrino, en la que se hará referencia al caso.

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Sonia Iglesias Eirín fue vista por última vez en público sobre las 10.30 horas del 18 de agosto de 2010 en una calle del centro de Pontevedra. Dos años después, sigue desaparecida y las investigaciones policiales y judiciales no han arrojado ninguna pista sobre su paradero ni han conseguido determinar si sigue con vida o no. A pesar del tiempo transcurrido, su familia tiene "la convicción de que la desaparición de Sonia no quedará impune" y "seguirá luchando hasta conocer la verdad de lo que sucedió".

Son palabras de su hermana, María del Carmen Iglesias, que desde el primer día puso cara, junto a sus padres, al drama de la desaparición de esta pontevedresa que por aquel entonces tenía 38 años, un hijo de 9 y una pareja de la que estaba en proceso de separación y que en la actualidad es el único imputado en el caso, Julio Araújo.

María del Carmen Iglesias y sus padres encabezaron este miércoles una manifestación que congregó a alrededor de 2.000 personas por el centro de Pontevedra. Con lágrimas en los ojos y la voz quebrada agradeció el masivo apoyo ciudadano, que refrenda que el recuerdo de su hermana sigue vivo dos años después de su desaparición.

"Han transcurrido ya dos años de la desaparición de mi hermana Sonia, pero su recuerdo sigue tan vivo en nuestra memoria como cuando empezó este infierno. Somos conscientes de que ha transcurrido demasiado tiempo, pero nosotros, su familia, no la olvidamos ni un solo día, ni por un instante, y seguimos buscando las respuestas a su desaparición con la misma fuerza y perseverancia que el primer día", aseveró.

Aquel primer día, Sonia Iglesias desayunó con su pareja en un bar que solía frecuentar en el barrio de San Roque de Pontevedra. Juntos dejaron dos pares de zapatos de verano para arreglar y al salir de la zapatería, sobre las 10.15 horas Julio Araújo asegura que se despidió de ella porque tenía que hacer unos recados antes de incorporarse a trabajar a las 13.30 horas en la tienda de ropa Massimo Dutti.

La mujer terminaba ese día sus vacaciones de verano, pero nunca llegó a presentarse en el establecimiento en la que llevaba años trabajando y del que era encargada de la planta de ropa femenina. Dos testigos surgidos en la investigación aseguran que la vieron sobre las 10.30 horas en la calle Oliva, pero la siguiente pista contundente sobre Sonia Iglesias llegó a última hora de la tarde de ese 18 de agosto, cuando su pareja acudió a la Comisaría para denunciar su desaparición.

En punto de mira desde el minuto cero

A efectos de la investigación, Julio Araújo es la última persona en ver a Sonia Iglesias antes de que desapareciese durante los dos últimos años y desde los inicios del caso estuvo en el punto de mira tanto policial como de los allegados de la mujer como presunto responsable de su ausencia. Sin embargo, hubo que esperar 23 meses para que un juez confirmase esas sospechas. El pasado julio, el magistrado Xermán Varela determinó su imputación en el proceso judicial abierto.

El caso sigue bajo secreto de sumario, pero ha trascendido que esta imputación llegó después de la primera declaración en sede judicial de Julio Araújo. Después de dos años de interrogatorios en la Comisaría de Pontevedra, el fiscal del caso, Juan Carlos Aladro, y los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional determinaron que el hombre incurría en múltiples contradicciones en sus sucesivas declaraciones.

El juez decretó su puesta en libertad con cargos, pero sin medidas cautelares y, desde entonces, sus movimientos son vigilados las 24 horas del día. De hecho, dos semanas después de su imputación fue sorprendido conduciendo bajo los efectos del alcohol, con el carné caducado y en un coche sin ITV. Tras un juicio rápido, fue condenado a una multa de 1.080 euros y diez meses de retirada del carné.

Giro en la investigación

Este importante giro en la investigación que supuestamente está sustentado en dos informes policiales ha llevado a la Policía Nacional a reconducir las indagaciones y la hermana de Sonia Iglesias no lo pasó por alto este miércoles cuando recorrió el centro de Pontevedra tras la pancarta 'Todos somos Sonia' en una manifestación que vio dos momentos especialmente emotivos: un violinista callejera interpretó una pieza al paso de la manifestación y los asistentes dieron un fuerte aplauso al pasar por delante de la tienda en la que trabajaba la mujer.
“En los últimos días y como todos sabéis por los medios de comunicación, el caso ha dado un importante giro que nos ha dado nuevas fuerzas y esperanzas para seguir luchando. Tenemos ya un imputado, lo que demuestra que el caso sigue abierto y no ha caído en el olvido”, señaló María del Carmen Iglesias.

“Desde el principio la familia y la Policía sospechábamos que en el entorno de mi hermana estaba el culpable o los culpables y esta imputación nos demuestra que no estábamos muy desencaminados”, señaló. Postergó más declaraciones al respecto a tener noticias judiciales del caso: “Ahora, solo nos queda esperar y confiar en que los próximos pasos que tomen el juez y el fiscal que llevan el caso nos acerquen a su resolución”.

Perdieron la esperanza de encontrarla viva La familia no oculta que ya ha perdido la esperanza de encontrar a Sonia con vida. Ya la perdió a las pocas semanas de su desaparición, después de que patrullas ciudadanas y policiales realizasen batidas por Pontevedra y sus alrededores en busca de rastros y pistas sobre su paradero. Sin embargo, sí confían en resolver el caso.

“Han pasado dos años, sí, pero tenemos la certeza de que se siguen poniendo todos los medios y recursos necesarios para terminar con esta pesadilla en la que vivimos”, indicó, en relación al deseo de la familia de poder encontrar un posible cadáver para tener dónde llorar su pérdida poner fin a lo que consideran una “eterna espera”.
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