Alejandro Ruiz, 43 años: «Si volviera atrás no dejaría el inglés, hoy veo que es muy importante»
¿Quién es? Alejandro Ruiz tiene 43 años, ha trabajado diez años como vigilante de seguridad y otros doce como encargado de obra.
¿Dónde trabaja? Lleva casi un año en paro.
Nivel de inglés: Ha aprobado el B1 y se está preparando para obtener el First Certificate.
Necesita el idioma para... mejorar su currículum y poder desenvolverse en Escocia, donde prevé irse para buscar trabajo.
Tras presentar decenas y decenas de currículos y acudir a unas veinte entrevistas de trabajo, Alejandro Ruiz dice que está «desmotivado». Después de diez años trabajando como vigilante de seguridad en unos grandes almacenes y otros doce como encargado de obra en una constructora, este desempleado no ve la luz al final del túnel. Este malagueño de 43 años lleva casi doce meses en paro y se lamenta de que ya ni le llaman para algún proceso de selección. «Primero me centré en mi sector, pero hoy busco de lo que sea», afirma. Pero ni por esas.
Al menos, el tiempo libre que tiene le permite estudiar inglés y así «mejorar mi currículum» y prepararse por si tiene que hacer las maletas. «Como la cosa siga así, habrá que irse fuera y necesito el idioma», comenta este malagueño, que dejó de estudiar la lengua de Shakespeare en Bachillerato. Después se matriculó en Empresariales, pero dejó la carrera en segundo «por necesidades personales».
Ahora se ha puesto las pilas y ha conseguido la acreditación del nivel B1 de inglés preparándose por su cuenta. Ahora está haciendo lo propio para lograr el First Certificate, aunque tiene pensado ir a clases particulares. Es lo máximo que se puede permitir. «Un curso intensivo cuesta una pasta y no puedo acceder a los que ofertan para desempleados que son gratuitos por la edad y porque estoy cobrando la prestación por desempleo», señala.
Ahora que está sufriendo las consecuencias de la crisis en primera persona, está convencido de que si pudiera volver atrás «no dejaría el inglés y me hubiera preparado mejor». «En mis trabajos nunca me hizo falta, pero ahora veo que es muy importante, y más en la Costa del Sol», explica este malagueño, que reconoce que en alguna ocasión ha maquillado su currículum. «Una vez puse que tenía nivel alto y me pillaron, ya que me hicieron la entrevista en inglés y se dieron cuenta de que no era tan alto», recuerda entre risas. Pero la cosa se ha puesto seria y coger un avión hacia Escocia está ya en sus planes: «Mi pareja y yo tenemos amigos allí y nos dicen que hay trabajo, que la situación no está tan mal, pero antes tengo que poder desenvolverme con el idioma».
Diario Sur