Tres jóvenes han denunciado a la organización del cotillón que se celebró en la Hacienda de la Albaida en la pasada Nochevieja por la «brutal agresión» que dicen haber sufrido de los servicios de seguridad de la fiesta.
Yazid, uno de los tres denunciantes, presenta fuertes lesiones producidas por los golpes en todo el cuerpo, y tiene un collarín en el cuello y uno de los brazos inmovilizados. Junto a él fueron agredidos su hermano y su primo, que también han denunciado los hechos.
Asegura que todo se produjero al final de la fiesta, cuando comenzó el traslado de los asistentes desde la Hacienda de la Albaida, situada en la carretera de Trassierra, a varios kilómetros del casco urbano.
La organización había dispuesto varios autobuses gratuitos para trasladar a los más de 1.200 asistentes autorizados, pero a la hora de comenzar los jóvenes se apiñaron alrededor de los vehículos con objeto de subir cuanto antes. Fue entonces cuando, por efecto del movimiento de la masa, uno de los vigilantes de seguridad recibió un empujón «involuntario», al que respondió, según los jóvenes, de manera desproporcionada.
«Sacó la porra y empezó a golpearnos. Luego llegaron más vigilantes, que nos persiguieron y nos lincharon», asegura. Yazid denuncia además que la organización incluso les impidió subir al autobús, con lo que tuvieron que volver a pie hasta el casco urbano, «y son más de tres kilómetros», con el agravante de que estaban heridos. Incluso aseguran que les espetaron la frase «los moros que no se suban». Los tres jóvenes se desplazaron más tarde hasta el hospital Reina Sofía, donde se les atendió de sus heridas, y presentaron una denuncia en la Comisaría.
La Asociación de Consumidores y Usarios de Córdoba también denunciará a la organización de este cotillón por estos hechos y por algunas circunstancias más, como la venta de entradas a menores de edad. El presidente de Facua en Córdoba, Francisco Martínez Claus, explicó ayer que consta que hubo personas menores de 18 años en la fiesta, lo que está prohibido, y también insistió en que se habían recibido denuncias de que no se habían cumplido las condiciones que se ofrecían.
«En general hubo bastante falta de previsión», según afirmó el responsable de la asociación de consumidores.
El cotillón de la Hacienda de la Albaida era el más numeroso de todos los que había autorizado el Ayuntamiento de Córdoba, ya que permitía la entrada de 1.269 personas. También fue el último que recibió la autorización, que se concedió a pocas horas de que comenzara, el día 30 de diciembre.
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