Después de dos graves incidentes, ante los que actuaron de forma espontánea, pero muy efectiva, en un solidario 'todos a una' para apresar o hacer huir a los ladrones, los vecinos de Mompía han decidido organizarse contra los robos. Se han conjurado entre ellos para darse ayuda mutua en ese tipo de circunstancias, pero también comienzan a preparar un plan con el fin de que la voz de alarma corra instantánea vía teléfonos móviles, para manejar 'walkie talkies' entre el vecindario e instalar estruendosas sirenas que convoquen a rebato y actuar a modo de Fuenteovejuna.
«Estamos dispuestos a hacer grupo contra los asaltantes. Dispuestos a ayudarnos entre nosotros y a actuar». Los vecinos de aquella pedanía del municipio de Santa Cruz de Bezana se han dado cuenta de que con una reacción rápida, de que acudiendo al unísono a la llamada de socorro, «se pueden evitar males mayores. En el caso del asalto a la casa de 'Ciliuco' se pudo coger a dos de ellos allí mismo. Y el sábado no se les pilló por los pelos».
Quienes hablan son vecinos de Mompía, cuyos portavoces prefieren ocultarse bajo los nombres de Pablo y Pedro, y se refieren al asalto a la casa de Cecilio Moreno de hace una semana y al intento del pasado sábado en el chalé de Tino y Cristina. Tras darse la voz de alarma, al oírse los gritos de socorro, reaccionaron «a pecho descubierto, pero sin miedo», dicen, «porque estaban asaltando a un vecino».
En ambos casos, su rápida presencia donde se estaba cometiendo el atraco resultó fundamental. «Esa primera reacción mientras llegaba la Guardia Civil fue vital», dicen. Y esa doble respuesta improvisada y colectiva es la que les ha hecho plantearse otro tipo de procedimiento. «Vamos a coordinarnos. Es lo más efectivo. Nos hemos dado cuenta de que además de buenos vecinos tenemos muy buen trato», dicen Pablo y Pedro, «y que estamos dispuestos a salir de casa para protegernos».
Más que preocupación, reconocen que en el pueblo existe un miedo «terrible. Hay gente que se está medicando sin ni siquiera haber sido objeto de ningún robo», y que la gente «no duerme». La lista de teléfonos para que el efecto sea aún más multiplicador ante el caso de una voz de auxilio ya se está intercambiado entre los vecinos. También la necesidad de hacer ruido con bocinas para que se amplifique la respuesta. Y la instalación en las casas de una alarma estridente. «No de las que pueden neutralizarse con un inhibidor de frecuencias. Hablamos de una sirena como las de las fábricas, de esas de mucho ruido, que se active con el dedo y un interruptor» y que sirva como aviso y alarma por todo el vecindario.
Sin patrullas
Los vecinos de Mompía no han dejado de hacer corrillos esta pasada semana a la luz de los dos asaltos que se han producido en la pedanía. De esas charlas «hasta las tantas de la madrugada» ha salido este decidido propósito de «coordinarnos para protegernos en Mompía».
También llegaron a plantearse las patrullas nocturnas o vigilancia similar. Pero ese tipo de somatén no entra en sus planes. «Es difícil hacerlas. No hay convencimiento por distintas razones y tampoco es fácil de materializarlo», dicen. Han concluido en que lo mejor es «avisarse y acudir». Y llegado el caso, sacar los coches para perseguir o bloquear las calles. Su actitud, piensan, «acabará haciéndose en más sitios. Lo pide la situación», dicen.
http://www.eldiariomontanes.es/v/20121023/cantabria/vecinos-mompia-deciden-tomar-20121023.html