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La Audiencia Nacional juzgará mañana al miembro de los GRAPO Fernando Silva Sande por el atentado contra un furgón blindado en Zaragoza en 1993 en el que murió un vigilante jurado, además de tres terroristas de la banda, hechos por los que el fiscal pide una pena de más de 105 años de cárcel.

Según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público, sobre las 21:45 horas del 7 de abril de 1993, Silva Sande, el ya condenado por estos hechos Enrique Cuadra Echandia y los tres terroristas que fallecieron se trasladaron en dos vehículos hacia la calle Madres Plaza de Mayo, "portando además dos artefactos explosivos", un revólver y una escopeta.

Una vez allí, los acusados se apartaron hasta que apareció el furgón blindado que se estacionó en las inmediaciones de unas galerías comerciales para recoger sus fondos.

"De forma rápida y sorpresiva sin dar tiempo a los trabajadores de la empresa de seguridad a darse cuenta de lo que acontecía, colocaron dos artefactos explosivos", añade el fiscal, que detalla que adosaron uno a los bajos del vehículo (al lado del acompañante del conductor) y otro a la puerta exterior del compartimento que guarda el dinero.

La explosión de ambos artefactos ocasionó la muerte instantánea de uno de los empleados de seguridad, así como de los tres 'grapos' mencionados, y causó heridas graves a otros dos vigilantes y leves a dos viandantes.

"En la confusión creada tras la explosión", que también produjo daños materiales, los procesados lograron apoderarse de dos sacas de dinero propiedad de las galerías comerciales y de una gasolinera con un importe de 428.548 euros.

Diez días después del atentado, Silva Sande perdió el dinero robado en un enfrentamiento con la Policía en la estación del Norte de Barcelona, donde también perdió un revólver, una pistola, un temporizador y material explosivo.

El fiscal Carlos Bautista considera los hechos constitutivos de un delito de robo con homicidio, dos de asesinato en tentativa, otros dos de lesiones, así como uno de tenencia de explosivos.

Por ello, además de los 105 años y 4 meses de cárcel solicitados, Bautista pide que Silva Sande indemnice con 240.000 euros a los herederos del fallecido, con 150.000 a cada uno de los heridos graves y con 6.000 y 3.000 a los leves

Han pasado mas de 15 años...pero al final se ha hecho justicia
Lo malo es el mal sabor de boca que se le queda a uno sabiendo lo lento que es el proceso judicial
Un saludo

Ojala se pudra en la carcel, este y todos los que pertenecen a eta, o mejor aun, que aprueben la pena de muerte para terroristas con delitos de sangre, asi puede que se lo pensaran antes de matar a gente inocente.

En una palabra JUSTICIA

Nadie tiene el derecho de acabar con otra vida.