¿Cómo escribir bien?
Yo normalmente me preocupo mucho por escribir bien incluso en los chats, en los que no sólo no es usual sino que se ve hasta feo, pero no confundamos la creatividad y la dinámica lingüística con ignorancia disfrazada. En esta entrada hago unas recomendaciones breves sobre los errores más comunes y fáciles de corregir cuando se escribe en español. Para mis alumnos, esta entrada describe el límite inferior de su ortografía y gramática, es decir, los errores que comento serán tenidos en cuenta en las calificaciones de cualquier trabajo, sea escrito o diseñado, por ejemplo, cada error podría valer 0,125 por lo tanto 8 errores serían 1,0 de rebaja en la nota por cuenta de la mala ortografía. POR FAVOR LEANLO.
Introducción
Escribo sobre el tema por dos razones:
1.Porque aunque me gusta mucho diferenciarme por tener buena ortografía, me mortifica que me escriban mal.
2.Porque en los últimos días he visto innumerables errores de ortografía en mensajes públicos de universitarios y profesionales, lo cual me preocupa seriamente, porque la ortografía y gramática es lo mínimo que debe dominar un universitario.
El supuesto fundamental de este documento es que la comunicación escrita está diseñada para ser suficientemente simple como para que cualquier persona con una educación mínima la domine, por ejemplo un bachiller. En otras palabras, si no nos podemos comunicar claramente ¿cómo esperamos resolver problemas más complejos? Los profesionales, especialmente de carreras altamente técnicas, tenemos muchos problemas de comunicación cuando ejecutamos nuestra profesión y eso seguramente se debe al abandono de la escritura como elemento transversal de la educación profesional, es decir, al hecho de darle más importancia a los elementos técnicos sobre los elementos humanísticos mínimos como el acto comunicativo, tanto o más importante como los primeros. Mi principal intención es dar una especie de receticas para que la escritura sea más deducible, a pesar de que claramente no soy un experto para catalogar todas las excepciones, ni espero tampoco que los lectores mejoren instantáneamente su ortografía sólo por esta entrada. Sí espero que la descripción sea suficientemente simple como para que algún lector entienda más claramente alguna de las reglas mencionadas y si así sucede me sentiré muy satisfecho.
Primero voy a mencionar unos principios básicos para escribir en español, algunas características sintácticas del idioma que funcionarán para entender un poco las reglas. Todos cometemos errores a la hora de tildar las palabras, yo creo que son realmente pocos los que no lo hacen, pero las reglas básicas son muy simples. Las palabras en español se dividen en dos grandes grupos: las terminadas letras vocales y letras “n” o “s” y las que no terminan en ellas. Los acentos constituyen la forma como suenan naturalmente las palabras, como las escuchamos, entonces decimos que la palabra es aguda si al acento suena en la última sílaba y grave si el acento se siente una sílaba antes -la penúltima-. Finalmente el acento suele ser ortográfico o diacrítico. El acento ortográfico obedece a una regla gramatical que toma en cuenta dónde está la sílaba más fuerte y la clasificación de las palabras; el acento diacrítico, busca distinguir palabras que suenan igual pero tienen diferente significado, el acento diacrítico a veces rompe las reglas gramaticales -aunque más bien las complementa.
¿Cómo tildar palabras en español?: Acentos
Para tildar las palabras en español sólo hay 3 casos posibles: palabras agudas, graves y esdrújulas+sobreesdrújulas. La clasificación se debe a dónde se siente el acento.
•Todas las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas llevan tilde.
•Las palabras graves llevan tilde cuando NO terminan en vocal, n o s.
•Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en vocal, n o s.
¡Ésas son todas las reglas ortográficas para tildar! No se necesita saber más y lo único que debemos hacer para saber cómo tildar una palabra -cuando tenemos duda- es recordar los grupos de palabras y si eso es muy difícil acudimos a ejemplos que recordemos con seguridad. Una de las ventajas de vivir en un mundo en red es que a la menor duda podemos acudir a Internet y consultar en alguna fuente confiable como el Diccionario de la Real Academia de la lengua Española. Es inaceptable no cumplir reglas tan simples y con tantos recursos a la mano.
Los ejemplos clásicos son
•Esdrújulas/Sobreesdrújulas: ejemplos “sobreesdrújula”, “cónclave”, “retórico”
•Graves: ejemplos “mártir”, “árbol”
•Agudas: “cañón”, “comí”, “salté”, “cantonés”
Todo lo anterior depende de dónde se sienta el acento, es decir, la palabra “salté” es el pasado de saltar e intuitivamente cuando la pronunciamos sabemos que el acento está al final, pero si le digo a un amigo(a) que salte la palabra ya no lleva tilde porque cuando la pronunciamos ya no hacemos énfasis en la última sílaba, es decir, el acento no va en la última sílaba. Como regla general, las conjugaciones en español casi siempre llevan tildes, por ejemplo los verbos en pasado y singular casi siempre llevan tilde: “llevé”, “comió”, “compartí”, “saltó”. Otra consecuencia de estas reglas gramaticales es que toda palabra escrita lleva consigo una pronunciación exacta, si yo escribo martir (sin tilde), como no tiene tilde la debería pronunciar con acento en la última sílaba, es decir debería prounciarla marTIR, haciendo acentuación en TIR, esa consecuencia es la mejor justificación del acento ortográfico: ¡las palabras mal escritas no se corresponden con el idioma hablado!.
¿Cómo distinguir significados de palabras iguales? Excepciones
Los lectores observadores habrán notado en esta entrada palabras que rompen las reglas anteriores como el título: “cómo”, palabra grave terminada en vocal, no debería llevar tilde porque las graves sólo se tildan cuando NO terminan en vocal, n o s. Existen un conjunto de importantes casos excepcionales, especialmente cuando la palabra se escribe igual y se pronuncia igual pero hay que distinguir los significados o los usos. Ya recordarán que les había escrito sobre acento diacrítico, he ahí el ejemplo.
La primera distinción es precisamente entre palabras de pregunta: que/qué, como/cómo, cuando/cuándo. Cuando estas palabras significan pregunta, se tildan. Por ejemplo “como cuándo quiere eso y cómo lo quiere”. En este caso, el primer como no tiene ninguna relación con la pregunta es una palabra que indica similitud o situación. Cuándo es la primera pregunta: “cuándo lo quiere” y el segundo cómo es otra pregunta directa: “cómo lo quiere”. Noten que la frase no tiene signos de interrogación, eso es incorrecto pero intencional: la idea es evitar la simplificación de que si está entre interrogación debe tener tilde, la tilde depende del sentido de la palabra y no si está dentro o fuera de unos signos de interrogación. Esta regla también aplica para las exclamaciones (¡qué lástima que ya nadie lo usa! ¿será porque no se necesita o será porque no lo recuerdan?).
Otra distinción común es cuando un artículo reemplaza a un sujeto, por ejemplo, cuando se usa el artículo “él” para reemplazar a la persona de la que se habla. “Yo no me refería a él, el que quiera creerlo ¡que lo haga!”. Esta distinción aplica para otras palabras como éste y ése aunque no es tan fácil saber cuándo hacerlo: “cuando yo hablaba con éste, el otro me distrajo”, esta distinción es más sutil, porque sólo aplica cuando el éste reemplaza totalmente al sujeto: “cuando yo hablaba éste me distrajo y este otro lo ayudó”, en la última frase el segundo este está seguido por la palabra otro y ya este no reemplaza totalmente al sujeto.
También es necesario diferenciar otros significados como solo con sentido/significado de soledad a sólo de únicamente, más con sentido de cantidad de mas de “sin embargo”.
¿Qué otras palabras y reglas notables hay?
Mi profesor de español decía que la duda es buena consejera, cuando uno duda de la ortografía de alguna palabra lo mejor es buscarla en el diccionario y hoy con el recurso de Internet no hay excusa para escribir mal. Hay dos sitios recomendables: para español la Real Academia de la Lengua Española y para otros idiomas, diccionarios.com o un traductor, que puede hacer traducciones simples de muchas palabras. Hay también una buena página para conocer las reglas de conjugación, aunque debo confesarlo, me resultaron realmente abrumadoras (como las del francés :S que resulta muy familiar a los que hablamos español).
Hay algunas palabras que generan mucha duda siempre y sin embargo tienen en su raíz o palabras base, ayudas fundamentales. Por ejemplo, recuerde que el verbo haber siempre lleva H inicial, si yo me refiero al condicional de haber escribiría “haya”, es fácil recordar que se escribe con H y con Y dado que diariamente escribimos HAY de haber, que es con H y con Y. Halla es el verbo Hallar que significa encontrar, evidentemente un significado muy distinto al anterior de igual sonido.
Hay también tres palabras muy similares con distintos significados que se deben distinguir en su escritura: hay, ahí y ay. La primera es el verbo haber, la segunda es adverbio de sitio, es decir indica un lugar y el último es una interjección “¡Ay, me golpeé!”. Otro caso similar es la de porqué, porque y por qué, el primero es un sustantivo para indicar la causa de algo “el porqué de esta entrada”, el segundo es la palabra que se usa para dar una respuesta “porque así se debe contestar” y finalmente por qué se usa para hacer preguntas “¿por qué ignoramos la gramática?”. En español al contrario de otros idiomas, los signos de interrogación y admiración se usan en pares (¡!, ¿?), por lo que no es válido escribir sólo ? al final de una pregunta o !, ¡Toca escribir los dos signos!, ¿entendido?.
Otro error que no es muy común pero que de todos modos se ve muy mal es el uso de A EL o DE EL, en castellano se usan dos contracciones AL y DEL, las únicas contracciones reconocidas, es decir, así como no se dice “a el cartero” ni “de el bus”, tampoco se escribe de esa manera, se escribe “al cartero” y “del bus”. Yo no sé si es válido no usar la contracción cuando el sujeto es una cosa cuyo nombre incluye el artículo, por ejemplo “El tiempo” un diario Colombiano. Muchas veces los mismos periodistas usan formas como a El Tiempo porque el sujeto es El Tiempo y por lo tanto no se debería alterar, pero esa duda que la aclaren los expertos.
Y para terminar, dejando a los lectores la reflexión de todo lo que hay para aprender, ésto es lo más básico que debemos conocer. Existen verbos que exigen un artículo para acompañarlo, por ejemplo, decir, cuando usamos este verbo, siempre está involucrado un sufijo que hace más preciso lo que se quiere decir, por ejemplo, decir A o decir QUE, evidentemente evocan significados diferentes, no sólo el acto de decir sino de qué manera se hace: hacia alguien o desde alguien. Cuando usamos estos verbos en frases complejas como “yo haya dicho que” con mucha frecuencia cometemos el error de agregar sufijos innecesarios, por ejemplo decir “haya dicho DE QUE“ es incorrecto porque el verbo decir no usa el prefijo DE en éste caso, sólo QUE, por lo que lo correcto sería la primera frase “yo haya dicho que”. El caso de los sufijos QUE/DE QUE es difícil de distinguir, pero no tanto como para no dominarlo si se sabe cuándo los verbos usan cierto sufijo. Éste es el tipo de cosas que uno aprende después de leer mucho y observar el idioma (y a veces otros idiomas).
¿Cómo se escribe la palabra?
Los latinoamericanos tenemos el problema de no distinguir en la pronunciación las letras s, c y z ni b y v. Aunque al hablar no hacemos las distinciones, cuando se estudian otros idiomas nos damos cuenta de la terrible debilidad que tenemos: la mayoría de idiomas hacen una clara diferenciación entre estos sonidos y personalmente creo que deberíamos intentar hacer la misma distinción.
Para saber cómo se escribe la palabra, es decir, si con Z, con C, con H, etc. la mejor recomendación, así suene a tontería, es buscar en un diccionario y asegurarse que el sentido de la palabra es el significado que queremos comunicar. Insisto en que hoy en día, que nuestra vida transcurre la mitad en Internet, no es excusa tener mala ortografía porque hay infinidad de diccionarios y recursos para mejorar la ortografía a sólo un clic -siempre y cuando nos aseguremos que la fuente sea confiable.
Existen unas reglas adicionales, por ejemplo, cuando una palabra tiene B y P, letras que se pronuncian con los labios, seguidas de otro sonido labial como la M, para facilitar la pronunciación se usan éstos sonidos juntos, por ejemplo “amputar” no “anputar”, ya que la N no es un sonido labial sino palatal, es decir, la primera letra “B” se pronuncia con los labios y la siguiente se pronuncia con el paladar y eso la haría más difícil de pronunciar -aunque el uso que se le da sea al revés-, o “ambiente” no “anbiente”. Otra regla es la Z, si una palabra termina en Z, su plural o conjugaciones suelen ser con C, en España saben ésto porque ellos distinguen los sonidos de C y Z de los sonidos de S, los latinoamericanos la tenemos más difícil porque no los distinguimos, así como no distinguimos la pronunciación de B y V. Por ejemplo: “coz” es patada de caballo, “coces” es patadas de caballo, la conjugación de “gozar” en segunda persona del singular es “goce”, en plural no aplica porque no se conservaría el sonido de Z “gozan”, y esto último constituye una regla en sí misma, es obvio que no se puede escribir con C pero cuando uno escribe sin observar puede cometer errores tan evidentes como ése, ¡lo he visto escrito con C! (sí, increíble), así como escribir “eliga” en vez de “elija”. Fijarse bien en lo escrito -como cuando hablamos- es fundamental para una buena escritura, en especial cuando creemos que la ortografía la debe saber es el procesador de textos, que corrige con lógica computacional palabras cuyo sentido no comprende.
Conclusiones
El español es una lengua tan rica, que el significado más complejo se puede describir de manera exacta usando las palabras y conjugaciones correctas, incluso mucho más precisamente que en otras lenguas, pero debido a lo poco que conocemos de él, no somos capaces de hablar más que sentidos parciales y depender siempre de explicaciones adicionales y elaboradas por parte de quien se expresa o de deducciones susceptibles a error por parte del interlocutor. Si supiéramos usar mejor el lenguaje y no contar con el supuesto de que hablando nos entendemos, evitaríamos muchos inconvenientes que pueden llegar a ser muy serios, nos ahorraríamos tiempo en aclaraciones innecesarias y sobre todo podríamos expresar situaciones, sentimientos y hasta sensaciones con creatividad y elocuencia. Hay que recordar que el uso de correo electrónico, chats, redes sociales y blogs hoy en día es cotidiano, por lo que el hecho de escribir bien reviste importancia ahora más que nunca: es la forma primaria de comunicación en estos medios.
No sólo podríamos hablar sobre ortografía y gramática simple, si vamos a cosas más sofisticadas como el uso de los verbos transitivos/intransitivos, el uso de las preposiciones y sufijos sin antes conocer lo más simple que son las reglas ortográficas, no tenemos tampoco mucha probabilidad de explicarnos bien. En Colombia la gente se esmera mucho por hablar bien el inglés y algunos queremos conocer también otros idiomas y cuando escribo ésto pienso en las palabras de mis profesores de idiomas cuando dicen “que ellos han escuchado a nativos maltratar el Inglés o el Francés”, ¿somos de ese tipo de nativos que maltrata su propio idioma?, ¿no demuestra el mal uso del idioma una ignorancia en lo más fundamental que tenemos como sociedad?, si no dominamos lo más básico, ¿qué desempeño se esperaría para ejecutar o impartir conocimientos de mayor complejidad?.
Escribir bien no es algo común, infortunadamente tiene ese encanto, además de demostrar que la persona se preocupa por hacer las cosas bien y el conocimiento del idioma es una muestra evidente de cultura. Sin embargo, las reglas del español pueden ser complicadas, los afanes con los que a veces nos enfrentamos no nos dejan pensar bien en lo que escribimos y los errores simplemente pasan, por lo tanto, la meta de escribir bien debería convertirse en una habilidad casi instintiva, que no haya que reflexionarla mucho sino sentirla. La mala ortografía es como la violencia: no se justifica.
Una razón especial me asiste al escribir ésto: la ortografía y la gramática es algo que cualquiera, en especial educado profesionalmente, debe conocer y ejecutar mínimamente. Yo soy un Ingeniero de Sistemas, ésa es mi profesión, pero eso no me exime de escribir como una persona formada a nivel Universitario, lo mismo hay que exigir de cualquier universitario y profesional. Nada de lo escrito tendría la misma ascendencia si lo dijera un experto en lingüística y espero que lo que he descrito sea tan fácil para cualquiera que lo lea como lo ha sido para mí, sin necesidad de entrar en definiciones técnicas como lo haría un experto.
Finalmente alguien preguntará ¿no es creativo un uso diferente de la palabra?, yo creo que sí, pero eso no puede poner en riesgo la claridad y expresividad, y como leí en estos días en un libro del tema: para una persona que sabe expresarse es libre de usar creativamente el lenguaje, para un ignorante no hay alternativa. La idea es que si usamos creativamente el lenguaje debe ser para enriquecerlo y sólo partiendo de la base de conocerlo y ser capaces de usarlo formalmente, será creativo su uso en la medida que expresemos cosas que realmente no se puedan expresar con el idioma como está.
Yo creo que esta entrada va a estar cambiando con el tiempo, para adicionar otros errores comunes o cosas que tienen alguna relevancia para el tema. Espero que les haya resultado útil la información y que no haya cometido muchos errores escribiéndola, a mis estudiantes en particular les resultará muy útil. Espero comentarios de aquellos conocedores del tema que por alguna razón hayan leído hasta esta última línea el documento.
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