En las urbanizaciones, incluso han llegado a pegar carteles en áreas comunes para advertir a los residentes de que cierren bien las puertas

PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA El miedo se imprime. En Marbella, incluso se puede leer en los carteles que algunas comunidades de propietarios han colgado en espacios comunes. "Por favor, extremen las medidas de seguridad, ya que está habiendo robos en la zona", advierten en los ascensores de un edificio de la urbanización El Rosario, en Las Chapas, en inglés y español.

Los típicos consejos maternales no pasan de moda y los avisos recuerdan que no hay que abrirle la puerta a desconocidos y es mejor cerrar la puerta con doble vuelta de llave cuando se sale de casa, aunque sea para un recado rápido. "Al parecer, abren con radiografías cuando no se cierra bien y se llevan todo lo que pillan", indicó a este diario una de las residentes del edificio.

El distrito de Las Chapas es conocido por su tranquilidad y sensación de seguridad de sus vecinos, según las fuentes policiales consultadas, pero lo cierto es que, con mayor o menor fundamento, la alarma sobre el riesgo de robos ha crecido entre su población.

"La crisis económica está favoreciendo esta situación", asegura Isabel, vecina de la zona. Un argumento que comparten algunas compañías aseguradoras, para las que la demanda de instalación de alarmas ha aumentado, según indicaron desde la empresa Archi Seguridad, que opera especialmente en este área.

En muchos casos, estos pequeños robos que se producen a la luz del día ni siquiera se denuncian, según agentes de seguridad, pero destapan la suficiente alerta para que el rumor se extienda entre los vecinos y se extremen las precauciones para evitar ser una de las próximas víctimas.

De ahí, que buena parte de las urbanizaciones marbellíes cuenten con un vigilante de seguridad privado que procura parpadear lo mínimo por las noches para que no se les escape cargado ningún sospechoso ´caco´.

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