El SUP se une a las críticas por las carencias para luchar contra estas redes delictivasMARCOS QUINTAS / PONTEVEDRA La proliferación de las bandas del Este en
las Rías Baixas también es uno de los retos a los que la Policía
Nacional tiene que hacer frente. Después de que la Unión de Guardias
Civiles asegurase que esta zona es "cómoda" para su instalación, el
Sindicato Unificado de Policía (SUP) muestra un similar punto de vista.
De hecho se asegura que este cuerpo de seguridad carece de los medios
necesarios y que este tipo de crimen organizado tiene en el sur de la
comunidad un "punto caliente". Además, se solicita un cambio en la
legislación para lograr una mayor efectividad en las zonas
transfronterizas, emplazamientos que generan un efecto llamada entre
este tipo de mafias.
En la actualidad la Policía Nacional dispone en la provincia
pontevedresa de la unidad GRECO contra el crimen organizado. "Con las
dotaciones que hay, bastante hace para ocuparse del narcotráfico",
afirma el secretario comarcal del SUP, Marcos Castro.
Además agrega que "Interior está enviando a este tipo de unidades
órdenes para intensificar las labores contra estas", por lo que "hace
falta menos palabras y más hechos, dotando de los elementos
imprescindibles para poder desempeñar bien el trabajo".
"Francamente, hace mucho que el crimen organizado no está atendido con
los actuales medios", insiste. Esas bandas, procedentes sobre todo de
países de la Europa oriental, tienen en la comunidad un lugar de
actuación preferente para ellas. "Galicia es un punto caliente donde
hay que afinar los medios técnicos y humanos", insiste.
Asimismo, después de recordar que "en Pontevedra la Policía Nacional
está bajo mínimos" y abogar por un aumento de la plantilla, exige que
se adapte la normativa y la colaboración entre los diferentes Estados.
Estas bandas, pese a su presencia constante en el litoral gallego,
nunca mantendrían establecida una base de operaciones, moviéndose de
forma itinerante, también hacia Portugal. "Ellos saben cómo
funcionamos, la colaboración que hay entre los países y se aprovechan",
sostiene Castro. Detalla que esa mayor facilidad para darse a la fuga y
que sus perseguidores les pierdan la pista "provoca un efecto llamada".
Tanto integrantes de la Policía como de la Guardia Civil mantienen una
postura similar acerca de la instalación de estos delincuentes, ex
soldados y mercenarios según puntualizan, en la provincia. También
señalan como responsable al Ejecutivo central y por ende llevan sus
críticas al subdelegado en la provincia, Delfín Fernández. Éste declinó
ayer realizar valoración alguna ante estas acusaciones.
Guardias jurado
La seguridad privada es consciente del aumento de la actividad de estos
grupos organizados durante los últimos años. Bandas que también actúan
en naves y polígonos industriales, instalaciones muy habituales en la
vigilancia de los guardias jurado. El colectivo de trabajadores se
manifestó ayer ante la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra para
reclamar que se desbloquee la negociación de su convenio, si bien
también quiso llamar la atención ante la Administración para poner fin
a lo que consideran una situación de desamparo absoluto. "Nosotros
sabemos a lo que nos arriesgamos y sabemos que estas bandas actúan",
afirman.
La seguridad privada se manifiesta ante la Subdelegación La
manifestación convocada por UGT y CCOO, sindicato que excusó su
presencia poco antes, para desbloquear las negociaciones del convenio
de la seguridad privada se llevó a cabo ante la la Subdelegación del
Gobierno en Pontevedra con la presencia de cerca de un centenar de
empleados. Éstos exigen a la patronal subidas salariales y también en
el pago de la hora extra, actualmente por debajo de la ordinaria. En
Pontevedra ciudad hay medio millar de guardias jurados, cantidad que en
la provincia asciende a más de 2.200. Rafa Vázquez
http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009011600_9_288905__Sucesos-auge-bandas-Este-convierten-Rias-Baixas-punto-caliente-para-Policia