La seguridad ganó el derby por goleada
El dispositivo de los Mossos y el Espanyol fue perfecto. No hubo fútbol, pero tampoco se lamentaron incidentes
Los Mossos lo tenían todo controlado y fue un derby tranquilo



Santi Giménez

A las siete de la tarde, Barack Obama podría haberse tomado una caña en el bar Virginia de la Riera Blanca. El establecimiento donde tradicionalmente se reúnen los Boixos Nois antes de los partidos era una de la zonas más seguras del planeta. Una veintena de clientes eran controlados por una veintena de dotaciones de la policía autonómica. Una hora después, los clientes fueron obligados a identificarse y registrados, pero no se les encontró ni una triste entrada para el derby.
Mientras tanto, en el Estadi, los 400 efectivos de la seguridad privada del Espanyol peinaban el estadio palmo a palmo para evitar que allí hubiese cualquier elemento prohibido por La ley del Deporte. Esta vez hubo premio. Se encontró una barra de hierro de un metro y varias piedras que no se espera que vaya a nadie a reclamar a comisaría.

A falta de una hora para empezar el partido no había rastro de nadie de los Boixos por las inmediaciones del Estadi. El único incidente se dio en el parking al lado del MNAC, donde unos seguidores del Espanyol cantaban sus ‘grandes éxitos’ a la luz de las bengalas.

A medida que se acercaba la hora del partido, las colas en los accesos empezaban a ser importantes. En los tornos se registraba a todo el mundo y eso ponía nerviosa a la gente, que tenía que beberse las coca colas de un tirón y demostrar que el bocata de mortadela era, efectivamente, de mortadela y no de otra cosa. A pocos minutos de empezar el partido se suavizó la rigurosidad de los registros.

Para demostrar que en cada fiesta hay uno que no se entera de nada y que aspira a dar la nota, los Mossos detuvieron a un ciudadano con antecedentes que no tuvo mejor idea que elegir el día de ayer para colarse en el partido sin entrada. Un fenómeno. Tres seguidores del Barça fueron invitados a abandonar el Estadio por ponerse aplaudir cuando salió Messi.

El club asegura que lo hizo para protegerles.



Los Mossos agradecen la colaboración de los clubs

El intendent de los Mossos d’Esquadra encargado del dispositivo de seguridad del partido, Antoni Antolin, se felicitaba al final del partido de como se había desarrollado la jornada. “A falta de que los seguidores abandonen la montaña, el balance en cuanto a seguridad es casi perfecto. Siempre se puede mejorar, pero gracias a la colaboración de los clubs y al trabajo de los efectivos, no hemos tenido que lamentar ningún incidente, algo que nos preocupaba mucho después de lo que había pasado el 27 de septiembre”, aseguró. El intendente de los Mossos reafirmó la sospecha inicial con la que trabajaba el cuerpo autonómico de que “la venta de entradas por parte del Espanyol había sido correcta y los Boixos Nois no tenían entradas en contra de lo que afirmaban en su web”

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