Los bajos sueldos, la falta de regulación, la desigualdad y las presiones de los clientes lastran a los profesionales de la seguridad en la provincia, que se manifestarán el día 24
Unas 2.400 personas trabajan en el sector de la vigilancia mediante empresas privadas en la provincia de Alicante. Sin embargo, su situación laboral y, como consecuencia, la económica, deja mucho que desear. Ayer, los responsables sindicales del sector se reunieron en Alicante para denunciar lo que calificaron de "abusos" por parte de las patronales de la seguridad privada. Los sueldos, ahora recortados por las empresas a los niveles salariales de 2004, son el principal lastre en el trabajo diario de los vigilantes de seguridad alicantinos.
El sector estaba regulado hasta ahora por un convenio colectivo. No obstante, los sindicatos -CC.OO., UGT y USO, que han formado un frente común contra las pretensiones de la patronal- lamentaron la "mala voluntad" de las patronales -seis en total, que aglutinan a las empresas del sector-, que ha desembocado en la eliminación unilateral del convenio que hasta hace poco regulaba el sector.
Además, en el caso de los vigilantes de seguridad de la provincia, muchos trabajan sin contrato y en turnos rotativos de ocho horas para empresas que pagan "menos de lo que marcaba el convenio". Según el responsable de la Federación de Servicios de UGT en Alicante, Valeriano Barba, hay actualmente unas 65 empresas de seguridad que operan en la provincia. De ellas, unas 40 "pagan en negro, por lo que aportan más penosidad y sacrificio para los trabajadores del sector", a la vez que las empresas "tiene más margen de beneficios".
Aproximadamente la mitad de los 2.400 vigilantes de seguridad de la provincia de Alicante trabajan para la Administración Pública, ya sea en aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril, universidades o ayuntamientos. El resto lo hace para entidades privadas, especialmente grandes superficies, bancos y cajas de ahorro o grandes empresas relacionadas con en transporte. Hay otros servicios menores, como el de escolta -que utilizan una veintena de vigilantes en la provincia-. Solamente un 20% de los vigilantes de seguridad alicantinos porta armas de fuego, hecho por el que cobran más, aunque los sindicatos pretenden erradicar esta diferencia.
Este colectivo no está exento de otro tipo de presiones, más allá de las meramente económicas. Barba se refiere también a presiones por parte de los propios clientes, sin dejar de lado las de sus propias empresas. Las primeras suponen un lastre para "la calidad de vida" de los empleados en este sector. Ello sin dejar de lado que, por las características de su trabajo, están expuestos a sufrir agresiones físicas -unas 60 en la provincia durante 2008-.
Por primera vez desde que hay datos, el sector está teniendo casos de despidos, además de que unos 300 personas "que antes trabajaban en el sector vuelven a él", según Barba. Por todo ello, los vigilantes de seguridad de la provincia están convocados a manifestarse el próximo martes 24 a las 18 horas en la ciudad de Alicante.
http://www.lasprovincias.es/valencia/20090220/alicante/vigilantes-trabajan-precario-20090220.html