Alrededor de 150 trabajadores de la Seguridad Privada se han concentrado a las 10 de la mañana de hoy viernes frente la sede de la Delegación del Gobierno en la capital grancanaria para denunciar la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo por parte de la patronal del sector, con la intención de congelar los sueldos de los dos próximos años, la ampliación de la jornada laboral, así como la congelación de la antigüedad en la empresa.

Estas reivindicaciones, que afectan a un colectivo que a nivel nacional está formado por 100.000 trabajadores y en Canarias a más de 5.000 personas, tienen también su respuesta en Santa Cruz de Tenerife con una manifestación que partió también a las diez de la mañana desde la plaza de los Patos hasta la subdelegación de Gobierno.

El responsable de la seguridad privada en UGT Canarias, Juan José Socorro, afirmó que básicamente reivindican “la dignificación de la categoría del profesional del vigilante de seguridad, la consolidación de los puestos de trabajo y el desbloqueo de la mesa negociadora del convenio colectivo”.

“Esta concentración es una línea de acción sindical que han marcado los compañeros de la mesa negociadora con el fin de hacerle ver a la patronal que estamos unidos en toda España como una primera iniciativa, y que basta ya”, añadió el representante de UGT.

Según el responsable de la Seguridad privada de CCOO Canarias y miembro de la mesa negociadora del convenio a nivel estatal, Carmelo Santana, lo que pretenden los empresarios del sector ”es congelar los sueldos y volver al convenio colectivo acordado en 2004”, que supone la pérdida de los derechos adquiridos y recogidos en la negociación aprobada en 2005, como la consolidación de la categoría de vigilante armado. Además, plantean aumentar en la jornada laboral a 1.846 horas al año.

Por otra parte, los sindicatos convocantes (CCOO, USO y UGT) denuncian que la patronal aplica un 17% en las tarifas a los grandes clientes para intentar aumentar las ganancias de unas empresas. La patronal alega como motivo de la ruptura de las negociaciones la crisis económica, “cuando no existe ninguna empresa que esté dando pérdidas, al contrario, tienen beneficios”, añadió Santana. Por este motivo, afirmó, seguirán movilizándose “hasta que consigamos que se sienten en la mesa de negociación”



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