ALMERÍA, 2 (EUROPA PRESS)
La vista oral contra Juan José Asensio García, el hijo del empresario almeriense Juan Asensio asesinado a tiros en 2004, por la muerte del ex guardaespaldas de su padre Antonio B.C., alías "El Chino", se reanuda hoy en la Audiencia Provincial con la práctica de la prueba pericial tras la declaración del principal acusado y los dos testigos presenciales directos de la riña que desencadenó el crimen.
Durante la primera sesión del juicio celebrada el pasado día 23, Juan José Asensio, quien enfrenta hasta 15 años de prisión y una petición fiscal de 12 años de cárcel, justificó haber disparado contra la víctima en el "miedo de verme morir como mi madre, muerta a tiros en plena calle" y el "lógico temor" que le infundió el que "tres meses antes hubiesen tiroteado a mi padre", la persona que más "daño me ha hecho en mi vida junto a su gente, que es la que entonces me estaba avasallando".
El principal acusado, que comparte baquillo con un tercer implicado en los hechos, Roberto L.R., a quien se imputa un delito de lesiones, aseguró que éste y "El Chino" le pegaron una paliza "como a un saco de boxeo" sin que tuviera posibilidad de defensa hasta el punto de que llegar a "temer por su vida".
"Estoy vivo de milagro" repitió en más de una ocasión a preguntas de la fiscal y los letrados de la acusación particular durante la versión ofrecida ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, que se basó en demostrar que un supuesto golpe asestado por Roberto L.R. le privó de toda capacidad de defensa al dejarle a "a oscuras" y que la víctima hizo ademán de empuñar el arma que portaba en varias ocasiones.
Los dos testigos directos del crimen discreparon, sin embargo, al señalar a la persona que llevó la iniciativa en la pelea. La conductora de un turismo que, parado ante el semáforo de la Avenida Federico García Lorca se encontraba paralelo al todoterreno junto al que ocurrió el presunto homicidio, relató que el acusado se aproximó "enfadado" hasta el vehículo en el viajaba "El Chino" y, mientras profería insultos que no concretó, forcejeó con la puerta del conductor en un intento de abrirla.
En su descripción de la secuencia de hechos a preguntas de la fiscal afirmó no recordar si, al salir del coche, Roberto L.R golpeó con fuerza en la cabeza a Juan José Asensio, al que atribuyó la "voz cantante" en una pelea que describió como un "forcejeo entre todos" en contra de la versión ofrecida por el acusado, que si fue corroborada al completo por el ocupante de un segundo vehículo, situado detrás del todoterreno, quien empleó incluso los mismos términos del argot pugilístico para referirse al estado de "noqueo, completamente grogui" en que el se encontraba.
En esta línea, mientras que la mujer se refirió a la sangre en la cara de éste una vez efectuados al menos tres disparos como meras "salpicaduras" también presentes en la camiseta que vestía, el tercer testigo en declarar habló de "una gran cantidad que manaba". "Asensio no dio ningún golpe, le vi con los ojos en blanco, de pie pero a punto de caer" aseguró después de ratificar que disparó de frente a Antonio B.C., quien "como un toro que sabe que va a morir" cayó de bruces sobre el asfalto.
HECHOS.
El escrito de calificación del fiscal, que pide un total de 12 años de cárcel, considera al procesado autor de un delito de homicidio según el artículo 138 del Código Penal, por el que pide también la imposición de multa de 120.00 euros en concepto de indemnización a la familia del fallecido.
Antonio B.C., que entonces contaba 54 años, moría el 14 de junio de 2004 horas tras recibir tres impactos de bala por parte del acusado, que, según consta como probado para la Fiscalía, le disparó a menos de diez centímetros de distancia y con ánimo de acabar con su vida.
Juan José Asensio sufrió fractura de suelo orbitario izquierdo con herida de tres centímetros en el párpado inferior y la pérdida de dos dientes incisivos, lesiones para las que precisó asistencia y tratamiento médico durante 21 días y por las que el fiscal solicita de Roberto L.R. una indemnización de 4.000 euros al imputarle un delito de lesiones.
El hijo de empresario asesinado, cuyo caso se encuentra archivado al no constar autor conocido después de que el Tribunal Constitucional (TC) denegase el pasado noviembre el amparo solicitado por una de sus descendientes, se enfrenta también a una petición de 15 años de prisión por parte de la acusación particular ejercida por el hermano de la víctima, que cifra en 60.000 euros la indemnización sin tener en cuenta lo solicitado por la viuda.
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