http://www.elcomerciodigital.com/oviedo/20090306/cultura/quien-vigila-vigilantes-20090306.html
No es hipérbole decir que 'Watchmen' es seguramente una de las películas más esperadas de 2009. Desde que se anunció que Zack Snyder llevaría a la pantalla la saga creada por Alan Moore y Dave Gibbons, que en los 80 revolucionó el cómic, hubo reacciones encontradas: tanto quienes celebraban la idea, como quienes manifestaron su escepticismo y hasta su horror. y es que, en definitiva, 'Watchmen' es un proyecto muy difícil de realizar y el que estuviera en pre-producción desde 1989 es prueba de ello, si bien, los resultados que llegan a la pantalla nunca gustarán del todo a los fans de la historia, de los personajes y del propio Moore que, como es costumbre, abjura del proyecto.
Con una duración de 163 minutos, que no todo el mundo soportaría (se planteó la posibilidad de que fuera una miniserie para la HBO), la trama está situada en una distópica versión de los Estados Unidos de 1985 en plena guerra fría. En este universo habita un grupo de ex superhéroes quienes, al darles la espalda la sociedad que juraron proteger, tratan de vivir normalmente, pero salen de su retiro cuando uno de ellos, el brutal Comediante (Jeffrey Dean Morgan), es asesinado. Es entonces que Rorschach (Jackie Earle Haley, formidable), el único que se ha negado a quitarse la máscara, establece la teoría de que hay un complot para asesinar a los antiguos superhéroes y esto pone en movimiento una trama negra, llena de recovecos, donde un papel clave lo tiene el único del grupo con poderes, el Dr Manhattan (un estupendo Billy Crudup). La cinta, que maneja bien los saltos temporales, casi funciona del todo, aunque tiene problemas: Patrick Wilson como Nite-Owl no es el 'casting' adecuado y Malin Akerman como Silk Spectre, de innegable belleza, está muy verde como actriz. Pese a los recursos de producción, esto afecta el desarrollo, y ni siquiera la plétora de efectos especiales consigue salvar el bache. Más allá de ser una típica película de superhéroes, propone la idea de que los vigilantes pueden velar por nuestra seguridad, pero sus decisiones pueden ser letales. Aunque no está a la altura de 'El caballero oscuro', Snyder se propone hacer su película atractiva para los fans y para los que desconocen la mitología establecida, sin embargo, su obsesión por el ritmo vertiginoso compromete el detalle de Moore, pese a la fidelidad visual. Naturalmente, adaptar un trabajo tan amado y admirado, genera expectativas que no se cumplen. Si bien es una producción de buena factura, que luce y deslumbra deliberadamente, no es la verdadera esencia de 'Watchmen', aunque se esfuerce por parecerlo.