Una Mujer y un Hombre
chocan de frente con sus coches,
el golpe es tan grande,
que quedan los coches completamente destrozados.
Pero increíblemente
ninguno de los dos sale lastimado.
Después de salir de los coches la mujer dice:
-¡Ay Dios!, mira nuestros coches!,
No quedó nada de ellos y milagrosamente
no tenemos ni un rasguño,
ésta debe ser una señal de Dios
de que nosotros debemos conocernos,
ser amigos, y hacer el amor
como desquiciados por el resto
de nuestros días
." Y el hombre, viendo la belleza de la mujer, con una sonrisa de oreja a oreja contesta:
-"Oh si! Estoy completamente de acuerdo contigo,
ésta es una señal de Dios”
La mujer continua:
-"Mira, otro milagro,
mi coche está completamente destruido
pero esta botella de vino no se rompió,
de seguro que Dios quiere
que nos tomemos esta botella de vino
y celebremos nuestra buena suerte."
Le da la botella al hombre, él acepta feliz, la abre sin demora, se toma la mitad de un solo trago y se la devuelve a Ella.
Ella, toma la botella e inmediatamente
le pone el tapón y se la devuelve al hombre,
El Hombre extrañado la pregunta:
- "¿Qué, no vas a beber?
" La mujer responde:
-"No, yo creo que mejor voy a esperar
a la policía; tú ya tienes aliento etílico."