La normativa en materia de seguridad privada hará se realicen en él las prácticas
La empresa Escuela de Guarderío SL se ha propuesto convertir el campo de tiro El Berbillete de Almazán en un "referente nacional en materia de tiro policial", tal y como anunciaba hace unos meses su director, Raúl Beltrán, y ha dado ya el primer paso para conseguirlo, acometiendo las obras para acondicionar la línea de tiro en una distancia de 10 metros, lo que se denomina tiro policial, y completando así las instalaciones de la galería, que cuenta también con líneas de 25, 50 y 100 metros de distancia en las que se hacen prácticas de puntería.

Santiago Rello

"Estamos realizando ya las obras para contar con esa línea de tiro que nos faltaba en la galería, destinada a la utilización de armas cortas y para la práctica de lo que se denomina tiro policial. Los trabajos están bastante avanzados y nuestra previsión es que pueda estar terminada esta próxima semana", informó ayer el director de la Escuela de Guarderío.

Beltrán recordó que, como paso previo, y una vez que su empresa se hizo con la gestión del campo de tiro de Almazán, tras aprobarse en pleno el pasado 16 de enero la cesión de estas instalaciones, "hemos tenido que presentar un proyecto y solicitar la correspondiente autorización a la Dirección General de la Guardia Civil para poder incluir en la galería de tiro esta nueva línea con 10 metros de distancia, que era la que faltaba hasta ahora. Obtuvimos en su día esa autorización, y ya hemos puesto en marcha las obras".

El máximo responsable de la empresa que va a gestionar durante los próximos años el campo de El Berbillete destacó que, una vez que concluyan las obras, "el último trámite, antes de poder poner la nueva línea en funcionamiento, será pasar la revisión pertinente a cargo de los inspectores de la Dirección General de la Guardia Civil. Cuando nos den el visto bueno a la obra tendremos una galería en la que todos los agentes de la seguridad privada podrán realizar a partir de ahora sus prácticas de tiro".

En este sentido, Raúl Beltrán explicó que, atendiendo a la normativa vigente en materia de seguridad privada, "todo el personal del ámbito de la seguridad privada en la provincia, alrededor de medio centenar de personas, deberá acudir a estas instalaciones del campo de tiro de Almazán para hacer sus prácticas, por ser las únicas que hay operativas en Soria en estos momentos", antes de matizar que todos los agentes están obligados a superar una serie de prácticas con cierta periodicidad.

"Por ejemplo, los vigilantes de seguridad privada tienen que realizar unas prácticas oficiales de tiro cada seis meses, los escoltas las tienen que hacer cada tres meses y los guardas una vez al año. En todos los casos estamos hablando de prácticas obligatorias que cada agente, sea en la especialidad que sea, tiene que superar para mantener en activo su licencia correspondiente. Si no pasan las pruebas de tiro se les retira la licencia", añadió.
Además, hay que tener en cuenta también al resto de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que, aunque para ellos no sería obligatorio, también podrían recurrir a esta galería para llevar a cabo sus prácticas de tiro. "Son unos 100 policías locales, alrededor de 130 policías nacionales, unos 700 guardias civiles y en torno a un centenar de agentes forestales", comentó.

Si la instalación de la línea de tiro policial era un "objetivo prioritario" para la Escuela de Guarderío a la hora de completar las instalaciones de la galería de tiro de El Berbillete, la empresa tiene también pendiente el acondicionamiento de un local como Club social. "También estamos trabajando en ello, porque nos interesa contar con un espacio cómodo en el que puedan pasar el rato quienes acudan a utilizar estas instalaciones, tener un local de reunión", señaló Beltrán, concretando que "se va establecer un punto Wi-Fi, para tener acceso a internet".

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