Una orden del Ministerio del Interior ordena a los agentes "respetar" las señales de tráfico
La UFP ve "ridícula" la medida y critica que los efectivos tengan ahora que recurrir la sanción

MIGUEL ÁNGEL AUTERO | SANTA CRUZ DE TENERIFE El pasado 11 de noviembre, la Subdirección General de Gestión Económica y Técnica del Cuerpo Nacional de Policía emitió una resolución por la que los agentes deberían recurrir personalmente la multa de tráfico correspondiente en caso de ser sancionados durante actos de servicio. Y claro, la medida no sentó nada bien entre los funcionarios entonces, pero ahora, casi cuatro meses después, muchos son los agentes que han comprobado que esa directriz se ha convertido en realidad al ser notificados de las sanciones debiendo recurrirlas por su cuenta.

La resolución, firmada por la Secretaría de Estado de Seguridad, especifica que desde noviembre no se concederán más "matrículas reservadas del cumplimiento de las normas contenidas en la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos de Motor y Seguridad Vial".

Desde ese día, por tanto, si un agente de la Policía Nacional, en acto de servicio, comete alguna infracción de tráfico mientras persigue a un delincuente, quien conduzca el radiopatrulla deberá abonar el importe de la sanción de su bolsillo, e incluso, podría perder los puntos del permiso de conducir si la infracción cometida lleva consigo esa penalización. La medida afecta tanto a los policías uniformados que circulan en patrullas con distintivos del Cuerpo, como a aquellos agentes que trabajando de incógnito utilizan vehículos camuflados con matrículas reservadas. Pero también están expuestos a esta resolución los conductores de vehículos oficiales de autoridades así como los vehículos de escoltas.

Entre las infracciones por las que pueden ser sancionados los agentes están saltarse un semáforo, ser cazados por un radar superando el límite de velocidad o realizar cualquier otra maniobra incorrecta como no respetar las señales o circular en sentido contrario para cortar el paso a los delincuentes que huyan.

Esta directriz ha hecho calentar los ánimos de los funcionarios y a sus representantes sindicales que a lo largo de la semana han distribuido circulares por todas las comisarías para alertar a sus compañeros sobre las repercusiones de esta medida y los procesos que deben iniciar para evitar ser sancionados en el ejercicio de sus funciones, tal y como denunció a La Opinión de Tenerife la Unión Federal de Policía (UFP). Este sindicato ve esta resolución ridícula y critica que sean los propios agentes quienes tengan recurrir las sanciones motivadas por el desempeño de su trabajo.

Por su parte, y a pesar de lo absurdo que pueda parecer la resolución, es el propio Ministerio del Interior quien a su vez ofrece a los mismos agentes infractores las instrucciones para que recurran los expedientes sancionadores que les impongan.

En este sentido, el ministerio señala que si la infracción ha sido cometida por un vehículo particular con matrícula reservada, se requerirá, "a través de sus Unidades, a los funcionarios titulares de los mismos para que realicen las gestiones o recursos que procedan, ante el órgano instructor del expediente sancionador, advirtiéndoles que se va a proceder a la identificación de la matrícula real del vehículo particular infractor ante el respectivo órgano sancionador". En cambio, si las infracciones son cometidas por coches patrulla, se requerirá "a la Unidad de adscripción del vehículo para que, mediante informe del titular del Organismo Central, Jefatura Superior o Comisaría Provincial, motive ante la Jefatura de Tráfico correspondiente los casos en que las infracciones hayan sido justificadas".

La resolución, de obligado cumplimiento, no tiene precedentes. Antes, era el propio Ministerio, de quien depende la Dirección General de Tráfico, el que tramitaba las sanciones sin problema algunos para el agente infractor.

http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009032200_9_207868__Sociedad-Multan-Policia-excede-velocidad-persecucion