Al tiempo que te recuestas, tus músculos se tensan. Lo apartas por un momento buscando una excusa, pero el se rehúsa a retirarse.
Te pregunta si estas asustada y tú niegas con tu cabeza. Has tenido más experiencias, pero esta es la primera vez que el dedo de él ha encontrando el lugar correcto, profundamente, y tú tiemblas; tu cuerpo se tensa, pero él es suave, tal como había prometido que sería. Mira profundamente tus ojos y te dice que confíes en él, él ha hecho esto muchas veces.
Su sonrisa te relaja y tu abres más para darle acceso para una entrada más difícil.
Tú comienzas a pedir y rogar que se apure, pero él lentamente se toma su tiempo esperando causarte el menor dolor posible.
A medida que él se acerca y va mas profundo, el dolor aparece por todo tu cuerpo y sientes
que sale sangre mientras él continúa.
El te mira y te pregunta si es muy doloroso. Tus ojos están llenos de lagrimas, con tu cabeza contestas que no y le indicas que siga adelante. El empieza moviendo para dentro y para afuera con habilidad, pero tu estas demasiado dentro de ti.
Después de unos pocos momentos frenéticos, tú sientes algo que revienta dentro de tí y el lo jala hacia afuera; tú te recuestas jadeando y contenta de que haya terminado. El te mira y sonriendo cálidamente te dice (riéndose para si mismo) que has sido la más dificultosa pero su más gratificante experiencia.
Tu sonríes y le agradeces a tu dentista. Después de todo, esta era la primera vez que te sacaban un diente.
Pervertido(a), yo se que estabas pensando en otra cosa totalmente diferente ! ! !