El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, ha reprendido a la integrante de los Grapo María de los Ángeles Ruiz Villa por dar un beso en la mejilla a su compañero de organización terrorista Jesús Merino del Viejo espetándole:
"Acusada, estése quieta".
La terrorista, a la que el fiscal pide siete años de prisión por el asalto a unos viligantes de la empresa Prosegur perpretado en septiembre de 2000 en un Supermercado de Barcelona, ha tratado de explicar al juez el motivo de su afectuoso gesto, aunque éste le cortó diciéndole: "Me pide permiso y yo le diré sí o no".
Ruiz Villa también ha dado un beso y ha tenido otros gestos de cariño con el otro acusado, el también grapo Israel Torralba, con el que se pasó conversando buena parte de la vista. Su continua charla les valió otro reproche de Gómez Bermúdez, que les instó a "guardar silencio" mientras comparecieran los testigos.
Sin embargo, cuando les ha llegado el turno de responder a las preguntas del fiscal Miguel Angel Carballo, los dos grapo prefirieron guardar silencio. "Como no tengo nada que ver con estos hechos que se me imputan, no voy a declarar", ha alegado Ruiz Villa. Merino del Viejo, que ha comparecido como testigo, adoptó esta misma actitud, por lo que el presidente del tribunal le dedujo testimonio por un delito grave de desobediencia a la autoridad y le impuso una multa de 200 euros.
Durante el juicio han comparecido los dos empleados de la compañía de seguridad que sufrieron el asalto, que han relatado que cuando se disponían a recoger la recaudación del supermercado dos personas armadas les tiraron al suelo, les golpearon y, tras poner "una pistola en la boca" a uno de ellos, les arrebataron una saca que contenía 18. 055 euros. La vista ha quedado aplazada hasta el próximo martes debido a la imposibilidad de establecer una videoconferencia con Vitoria para que uno de los peritos llamados por las partes compareciera ante el tribunal.
Los hechos ocurrieron el 23 de septiembre de 2000, cuando cuatro miembros del Grapo -según el fiscal los dos acusados, el ya condenado Jesús Merino del Viejo y un cuarto terrorista no identificado- abordaron a los vigilantes en cargados de transportar el dinero recaudado en el supermercado Distop, de la cadena Condis, situado en la Rambla de Guipúzcoa de Barcelona.
El escrito de conclusiones provisionales del fiscal señala que los terroristas abordaron a los vigilantes en el interior del local comercial, les arrebataron la bolsa que contenía el dinero y las dos armas de fuego que llevaban. Una de ellas fue posteriormente ocupada al grapo Israel Clemente López tras haber sido utilizada en diversos atentados. El Ministerio Público califica los hechos de delito terrorista contra el patrimonio y solicita para cada acusado siete años de prisión.
http://www.abc.es/20090416/nacional-tribunales/gomezbermudezgrapo-200904161932.html