http://www.laverdad.es/albacete/20090419/albacete/hosteleros-solicitan-junta-asegure-20090419.html
La noche es su escenario de trabajo y su labor consiste en «controlar que la gente entre en orden o que se respeten las colas», según apuntan desde la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (Apeht). En cambio, para los sindicatos «no pueden ejercer funciones de control de identidad ni de acceso».
La polémica desde los últimos incidentes graves en Madrid les persigue, aunque la leyenda de tipos duros e incluso violentos es mucho más lejana. Los porteros de los locales de copas o de ocio nocturno no tienen ninguna regulación que acredite su trabajo y que limite sus actuaciones.
Ahora son las comunidades autónomas las que están tomando cartas en el asunto, como recientemente ha ocurrido en Madrid. Sin embargo, desde CC OO, su responsable provincial de Seguridad Privada, Paco Marco, apunta que «la medida de la Comunidad de Madrid choca con la ley de Seguridad Privada de 1992».
En cualquier caso, el tema de la formación de los porteros también implica importantes controversias porque se tiende a confundir su trabajo con el de los vigilantes de seguridad, «y nada tienen que ver», como aclara el responsable provincial de seguridad privada de la Federación de Servicios de UGT. En esa línea, el responsable de esta área en CC OO habla de «intrusismo profesional». En Albacete existen en torno a 80 personas que desempeñan esta labor.
Por su parte, desde Apeht se están manteniendo conversaciones con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para que en esta región también se regule la función de los porteros: «Buscamos una ley que obligue a las empresas de seguridad a formar a estas personas», aseguran. En esa línea el vocal de Locales de Copas y Ocio Nocturno de la Asociación Provincial de Empresario de Hostelería y Turismo de Albacete, Alfonso Gómez apunta: «Nosotros no sabemos si se deben hacer exámenes como en otras comunidades o sólo cursos pero creemos que debe existir un certificado que garantice la capacitación de esas personas». De hecho, reconoce que «la demanda de porteros y de vigilantes es muy grande, más ahora por la inseguridad».
Pero Paco Marco asegura que se trata únicamente de una necesidad ante la presión social que se está ejerciendo en este sector: «Es una medida para cubrir el expediente». Además, explica que la única función que pueden desempeñar en una club nocturno es la de cortar entradas o abrir las puertas y «para eso no se necesita formación previa». De hecho, sostiene que ya existen personas formadas, «que realizan cursos de reciclaje, a las que se constata que no tienen antecedentes penales». Son los vigilantes de seguridad.
Otra legislación
Por su parte, desde UGT, Laureano Sánchez reconoce que «una forma de regularlos sería incluir a los porteros dentro de la Ley de Seguridad Privada». Paco Marco advierte que los vigilantes de seguridad deben estar integrados en una empresa registrada en esta materia y cumplir unas condiciones legales para ejercer como tal.
En cambio, los porteros no tienen que cumplir esas exigencias y se contratan a través de empresas de porteros, que no tienen obligación de cumplir con ninguna ley en este sentido, según señalan desde UGT. También Alfonso Gómez de Apeht, explica esta situación: «Los porteros se sacan de empresas de porteros y son controladores y los vigilantes vienen de otro tipo de empresas».
No obstante, Alfonso Gómez señala que ellos son los primeros interesados en que esta situación este reglada: «Nosotros también nos beneficiaríamos de la regulación porque ahora mismo no sabemos la formación que tiene la persona que contratamos».
Sin embargo, insiste una y otra vez en remarcar que «Albacete es una ciudad muy tranquila» en la que no hay altercados importantes, aunque reconoce: «A veces hay conflictos pero son cosas sin importancia que se resuelven rápidamente».
En esa línea, este hombre también asegura que los altercados son generados en la mayoría de ocasiones por aquellos que beben en exceso, tanto dentro como fuera de los locales. Una visión que no comparten desde UGT y Laureano Sánchez recrimina: «El empresario mientras se hincha a cubatas lo considera un cliente muy bueno pero cuando va borracho es un problema que incordia».