http://www.larioja.com/20090424/espana/interior-permite-seguridad-privada-20090424.html


El Ministerio del Interior ha dado el visto bueno para que los barcos de bandera española que transitan en aguas afectadas por la crisis de la piratería puedan llevar agentes de seguridad privada. El departamento dirigido por Alfredo Pérez Rubalcaba responde así a las peticiones de los armadores que mantienen buques en el océano Índico y que prefieren una protección más individualizada que la que les aporta la misión aeronaval de la Unión Europea.
Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que han facilitado la autorización pertinente para que un guardia privado disponga del permiso específico que le permita formar parte de la tripulación de un barco. Los armadores de la veintena de atuneros que han comenzado a faenar en aguas próximas a Somalia ya habían pedido amparo tanto al Ministerio de Defensa como al de Medio Ambiente, Rural y Marino, a través de la secretaria general del Mar, para sopesar la posibilidad de abordar a agentes de seguridad privada en sus buques.
Una de las quejas de los pesqueros era precisamente la «desprotección» que conlleva la 'operación Atlanta', dedicada sobre todo a escoltar a los barcos del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y a patrullar las aguas del golfo de Adén, donde transitan 20.000 navíos al año y circula el 30% del petróleo mundial. Por este motivo, Defensa confirmó el pasado lunes que la fragata 'Numancia' y un avión de vigilancia marítima se desplazarían de forma temporal desde Yibuti a Kenia para proteger a los atuneros.
Sin embargo, los armadores señalaron que pese al gesto del Gobierno se trataba de una cobertura «insuficiente» para proteger al medio centenar de buques que forman parte de la flota pesquera de pabellón europeo.
Estados Unidos, Reino Unido o Francia ya han permitido la presencia de agentes de seguridad privada en sus navíos. Una decisión que llegó después del repunte de los incidentes en aguas cada vez más alejadas de la costa somalí como Seychelles o Kenia, donde ya faenan los atuneros españoles.
Dos personas murieron ayer, una mujer de 37 años y un hombre de 48, y once resultaron heridas a causa de la explosión, provocada al parecer por un escape de gas. La detonación ocurrió en una vivienda de la calle Zacarías Martínez, en el popular barrio del Perpetuo Socorro de Huesca.
El muerto fue identificado por varios amigos que se acercaron al lugar de los hechos. Se trata de Daohda Niang, senegalés de 48 años, quien vivía junto a un hermano (que se encuentra entre los heridos) en la vivienda donde se produjo la explosión, un cuarto piso del número 20 de la citada calle. La mujer fallecida era una marroquí de 37 años que vivía en un piso de la tercera planta del edificio, cuya estructura quedó muy dañada, ya que la violenta explosión la dejó sin cubierta. Por añadidura, los cascotes dañaron sus muros y los de edificios contiguos, además de varios vehículos aparcados en la calle.
El cadáver de la mujer fue encontrado por los bomberos después de ocurrir la explosión. Los servicios médicos intentaron reanimarla sin éxito. Por su parte, el cuerpo del hombre fue descubierto con la ayuda de perros de la Unidad Canina de la Policía Nacional antes de anochecer.
Los heridos más graves son una mujer española de 41 años, que ha fue trasladada a la unidad de quemados del hospital Miguel Servet de Zaragoza, y un senegalés de 44, que se encuentra en el hospital San Jorge de Huesca, donde fueron dadas de alta tres personas, dos mujeres rumanas, de 45 y 18 años, y un español de 30.
En el inmueble había ocho viviendas, distribuidas en cuatro plantas, con una veintena de residentes, catorce de los cuales se hallaban en sus casas comiendo o en la sobremesa cuando se produjo la explosión, al mediodía