"Los datos de criminalidad en el primer trimestre son muy favorables", avanzó el jefe superior de la Policía de Madrid
MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 80 por ciento de los madrileños considera "importante" para la seguridad privada la contribución de la plantilla de seguridad privada de la región, compuesta por 27.000 empleados, según informó hoy el jefe superior de la Policía Nacional en Madrid, Carlos Rubio.
En el acto del Día de la Seguridad Privada, que se celebró esta mañana por primera vez en Madrid, Rubio señaló que en la Comunidad hay 275 empresas de seguridad privada registrada, 280 despachos de detectives privados, 180 departamentos de seguridad privada, 66 centros de formación sobre esta materia, un negocio que genera de forma directa mil millones de euros en estos servicios.
Asimismo, en la región se efectuaron el año pasado miles de servicios de seguridad en diferentes actuaciones, se verificaron 26.000 señales de alarma y hubo 2.500 colaboraciones entre la seguridad privada y la pública en persecución de actos delictivos.
Durante su discurso, el jefe superior de la Policía de Madrid destacó que la seguridad es un derecho social básico, ya que sin seguridad "no es posible la vida en libertad y sin ser libres no hay Justicia".
Rubio apostó por que la función de la Policía y la Guardia Civil se coordine y complemente "en una tarea compartida y común" con la de la seguridad privada para mejorar sus resultados globales y prospera. "La división nos debilita y empobrece", recalcó.
Por otro lado, recordó que entre todos se ha reducido la cifra de criminalidad en el último año más de un dos por ciento en la región y en un 4,27 por ciento en la capital. "Los datos de criminalidad en el primer trimestre son muy favorables", avanzó el jefe superior.
No obstante, indicó que la actual situación económica obliga a realizar un esfuerzo solidario en las reivindicaciones profesionales "sin eludir las responsabilidades porque el ciudadano es lo primero".
Rubio deseó a los empleados de seguridad privada "los mejores éxitos" y señaló las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "valoran y reconocen" su trabajo. Por último, tuvo un recuerdo a las víctimas del terrorismo y a las de violencia de género y a los miembros del sector de seguridad privada que han perdido la vida en servicio de los demás. "Como dijo Thomas Jefferson, me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado. Compartamos juntos el futuro de la seguridad", concluyó.
En la celebración han estado presentes, además Carlos Rubio y representantes de la comandacía de la Guarida Civila de Madrid, y el subdelegado del Gobierno en Madrid, Ricardo García García, ya que la nueva delegada, Amparo Valcarce, finalmente no ha podido asistir, al coincidir con su presentación oficial.
SEIS GALARDONAROS QUE SE JUGARON LA VIDA
Tras el discurso, 301 profesionales del sector de seguridad privada vieron reconocido su trabajo con las menciones honoríficas tipo A y B otorgadas por el Cuerpo Nacional de Policía. Entre los galardonados figuran directores de seguridad, jefes de seguridad, detectives privados, escoltas privados y vigilantes de seguridad.
Los seis galardonados del tipo A recibieron reconocimiento público a la importante labor en el desarrollo o el esclarecimiento de sucesos relevantes. Entre ellos se encuentra Juan José González, de la empresa Securitas. En agosto de 2000 resultó herido de gravedad al explotar un coche bomba mientras prestaba servicio en una comunidad de vecinos de la madrileña calle de Platerías.
Igualmente, fue reconocido el trabajo de Carlos Sastre, de Prosegur, que el 19 de mayor de 2009, que intentó repeler el atraco de una sucursal del banco Santander en la calle Arapiles de Madrid. Los atracadores le arrebataron el arma y le dispararon un tiro, pero resultó ileso.
Asimismo, recogió la condecoración José Luis Navarro, de la empresa Loomis, que fue arrollado en diciembre de 2007 por un transporte blindado en acto de servicio, sufriendo graves herido. También Raúl González, de Securitas, que en 2008 realizó cuatro relevantes intervenciones en la localización de cantidades importantes de cocaína que iban a ser introducidas en Barajas.
Más reciente es el caso de Antonia Moreno Ortega, de Prosegur, que en las pasadas navidades, ejercía su trabajo de vigilante de seguridad en el centro comercial Carrefour de Alcalá, sufrió importantes lesiones de arma blanca al intentar evitar un robo. Su testimonio fue decisivo para el esclarecimiento del caso.
Por último, recibió su mención la vigilante de seguridad Pablo San Juan Pérez, de la empresa de seguridad Securitas. En enero de este año fue agredido en la localidad de Meco por un grupo de individuos, que le provocaron lesiones graves.
http://www.europapress.es/madrid/noticia-80-ciudadanos-cree-importante-seguridad-labor-27000-empleados-seguridad-privada-madrid-20090429184325.html