Los asaltantes rompieron con mazas de madrugada la puerta de acceso al centro comercial y los cristales de los escaparates de la joyería Punt d'Or
La propietaria de la cadena de joyerías Punt d'Or, la crevillentina Lola Davó, no olvidará la madrugada del lunes. Cerca de las cuatro recibió una llamada de la Policía Nacional alertándola de que varios encapuchados habían entrado en el Centro Comercial l'Aljub y desvalijado su establecimiento.
Al llegar a la joyería se encontró con un panorama difícil de asimilar. Los escaparates del local, situados frente a las cajas del hipermercado Eroski, se encontraban destrozados a causa de los fuertes golpes propinados por las mazas de los asaltantes, y las joyas habían desaparecido.
Los hechos ocurrieron alrededor de las tres de la madrugada. Los ladrones, con pasamontañas y guantes, dejaron su vehículo estacionado en una de las rotondas de acceso al aparcamiento. Cruzaron corriendo el parking exterior y entraron por el acceso número 2 (orientado al norte), a la zona central del complejo comercial, tras golpear la doble puerta con unas grandes mazas.
Se dirigieron directamente a Punt d'Or, tras pasar ante otros establecimientos de joyería y relojería. Con rapidez, en apenas un minuto, consiguieron sustraer las joyas. Para ello realizaron seis grandes agujeros en los escaparates. «Mientras uno golpeaba el cristal, el otro iba sacando los objetos», explicó la dueña. «Los cristales blindados no han servido para nada, no sé como ha podido ocurrir esto», añadió.
Las alarmas saltaron enseguida, por lo que el vigilante de seguridad (que no iba armado) se acercó rápidamente a la zona e increpó a los asaltantes, quienes le lanzaron diversos objetos que tenían a mano para que no se acercara a ellos. Los cinco encapuchados salieron corriendo y huyeron en el coche, mientras que el guarda no pudo hacer nada para evitarlo, aunque los persiguió.
Las piezas robadas, principalmente de oro y brillantes, tienen un valor de entre 130.000 y 150.000 euros. «Se trata de las joyas más caras que teníamos en el local, por lo que los ladrones seguramente lo tenían todo planeado y sabían exactamente donde buscar», señaló Davó.
El sistema de seguridad del centro permitió la grabación de los hechos y de los autores, no así la matrícula del vehículo en el que huyeron por encontrarse fuera del área del centro comercial. El caso está siendo investigando por los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía. Para ello se está hablando con comerciantes sobre personas sospechosas merodeando por el lugar en los últimos días.
El seguro del establecimiento será el encargado de hacer frente a estas pérdidas. Por contrato, L'Aljub no se hace responsable de los robos en sus establecimientos, ya que aseguran que los objetos de valor deben guardarse en cajas fuertes.
Algunos comerciantes se mostraron preocupados y nerviosos por el suceso, «Se supone que nuestros establecimientos están más seguros en un lugar como éste, pero ya no podemos fiarnos de ningún sitio», afirmó uno de ellos.
Las labores de limpieza de la joyería se iniciaron por la mañana. Diversos operarios procedieron a tapar con plásticos los escaparates dañados, a la espera de los cristaleros, mientras que empleados del comercio limpiaban los pedazos de cristal de entre las joyas. Asimismo las puertas de acceso al centro comercial dañadas también eran repuestas. A pesar de lo ocurrido, Lola Davó continuó su labor habitual al frente de Punt d'Or. «Seguiremos vendiendo, ya que con la crisis no podemos permitirnos cerrar», señaló.
Este centro comercial sufrió en 2004 otra sustracción. En aquella ocasión, los ladrones entraron por los conductos de ventilación del edificio, robando en las cajas de varios establecimientos de restauración.
http://www.laverdad.es/alicante/20090505/provincia/cinco-encapuchados-roban-euros-20090505.html