Rubén y Esperanza esperan gemelos. Este hecho no llamaría la atención si Esperanza estuviera encinta. Lo curioso es que Rubén es quien enseña una barriga (fue mujer). ¿Puede ser madre?
Rubén Noé Coronado está embarazado. Es el primer transexual español que, si todo sigue como se espera, será madre. O padre, mejor dicho. Porque Rubén nació mujer, pero se siente hombre. Su aspecto, de hecho, es varonil. Tiene barba, voz gruesa y el pecho plano. Ya sufrió la operación de mamas y quiere continuar con su transformación exterior después de dar a luz en septiembre.
Si Esperanza Ruiz, de 43 años, quedara embarazada correría el riesgo de perder la vista. Por eso Rubén, de 25, le propuso la idea de aprovechar la parte de mujer que le quedaba antes de continuar con el proceso de transformación. Sus óvulos fueron fecundados por un donante anónimo. En septiembre deben nacer los bebés.
Para entonces Rubén y Esperanza se habrán casado (por ahora viven juntos), de manera que ella podrá ser la madre legal de los niños. Él será el padre. Antes, sin embargo, tendrá que haber cambiado el documento de identidad en el que aún figura como Estefanía, pese a que la foto muestra a un hombre. Ya solicitó el cambio. El hecho de que no se hubiera producido fue fundamental para optar por la inseminación artificial.
Rubén suspendió la testosterona que le proporcionaba rasgos masculinos y tomó pastillas para inducir el ciclo hormonal y preparar la matriz. Ahora se cuida mucho porque su embarazo es de alto riesgo (el primero no prosperó), debido a que sufre epilepsia y una neuropatía que lo tuvo durante un tiempo en silla de ruedas.
Historia de dos
Esperanza y Rubén se conocieron el 3 de junio del 2003, el Día del orgullo gay. Los presentaron en Madrid en una comida y Rubén le gustó de inmediato a Esperanza. Le pareció divertido y ocurrente. Sabía que era transexual, pero veía a un hombre como cualquier otro. Rubén tenía novia, lo cual no impidió que se comunicaran por Internet, cuando Esperanza volvió a Málaga, donde vivía.
Esperanza tiene dos hijos y es separada. Trabajaba en la venta de lotería de la ONCE, la organización de ciegos de España, porque no ve por un ojo y solo tiene el 10 por ciento de visión en el otro.
Rubén vivía en Madrid, donde era guardia jurado (una especie de celador de una empresa privada). Sin embargo, es oriundo de Jaén, al sur de España.
Con mensajes y chat se consolidó la relación, hasta que decidieron vivir juntos. Al principio se quedaron en Málaga, pero por presiones familiares se trasladaron a un pueblo catalán llamado Berga, que está ubicado cerca de Barcelona, ciudad en la que quieren que se produzca el parto.
Historia de uno
La vida de Rubén no ha sido fácil. Nació el 5 de julio de 1983 y fue adoptado por una familia de Hinojares (Jaén). Supo que no vivía con sus padres biológicos cuando un compañero de colegio se lo contó, a los siete años.
Creció con cuerpo de mujer y mente de hombre. Fue tímido y rebelde. Encontró apoyo en el párroco del pueblo, de quien fue monaguillo. Aprovechó esa condición para buscar en los archivos el nombre de su madre biológica. Entonces descubrió que era de Málaga, y a esa ciudad fue a buscarla. Era agosto de 2001.
En ese viaje un mesero lo confundió con un chico. Ese error cambió la vida de Rubén, que todavía no había dado el paso para mantener apariencia física masculina. Compró ropa de hombre y se despidió de Estefanía Coronado Jiménez. Nació Noé, el primer nombre que se le vino a la cabeza: corto, contundente y poco común en la zona donde se crió.
Historia de cuatro
Rubén y Esperanza contactaron cerca de 150 clínicas privadas y solo una de Barcelona respondió afirmativamente a su solicitud de llevar a cabo el proceso que culmine en el parto de los niños.
La pareja está muy ilusionada. Ya han pensado en los nombres de los gemelos. Si son niños se llamarán Luis María (como el párroco que apoyó a Rubén) y Rubén Noé. Si son niñas, serán María del Carmen y María del Pilar, como las abuelas.
Nacerán en un hospital público, grande, donde sea más fácil mantener anónima su identidad. Porque si bien Rubén ha dado a conocer su historia a los medios de comunicación españoles, quiere salvaguardar la intimidad de sus hijos. Comunica públicamente su estado ahora, porque cree que es mejor generar el revuelo en estos momentos y espera que haya bajado la marea cuando nazcan los bebés.
Niega haber recibido dinero por contar su historia. Pero no se cierra a la opción de cobrar por una foto cuando la barriga haya aumentado. Cree que es más justo que sea él quien se beneficie que un tercero. En todo caso vendería su físico, su imagen, no la de sus hijos. Él y Esperanza quieren que los niños crezcan con la mayor normalidad posible. Que sean tratados con naturalidad y respeto.
¿Por qué decidió contarle al mundo que él, que se siente un hombre con todas las de la ley, está embarazado? Lo aclaró a la prensa cuando dio a conocer su historia: "para que la gente empiece a considerar normal el embarazo de un transexual".
Thomas también fue madre
El primer hombre que estuvo embarazado y dio a luz se llama Thomas Beatie. El 28 de junio de 2008, con 35 años, tuvo a Susan.
Al igual que Rubén Coronado, Thomas se extirpó las glándulas mamarias, pero conservó los órganos reproductores femeninos. Y, como su esposa Nancy había sufrido una histerectomía, decidieron que él quedara embarazado.
Cuando los médicos se negaron a realizarle la inseminación artificial, la pareja compró semen por Internet y Nancy utilizó una jeringa para introducírselo.
En noviembre de 2008, Thomas dijo en una entrevista que esperaba su segundo hijo para junio de este año.
Por Juanita Samper Ospina
≈ Madrid
http://www.eltiempo.com/vidadehoy/carrusel/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-5094812.html