http://www.adn.es/sociedad/20090521/NWS-1578-GRAPO-Cantabria-Acusada-pertenencia-reconoce.html
Gemma Belén Rodríguez Miguel ha negado hoy su participación en un atraco a dos vigilantes de Prosegur en Cantabria en noviembre de 2001, pero ha reconocido su pertenencia a la banda terrorista GRAPO en el juicio que se sigue por estos hechos en la Audiencia Nacional.
La acusada, detenida en 2002 en Francia, donde ya ha sido condenada por su pertenencia a los GRAPO y desde donde fue extraditada a España en 2006 tras cumplir la pena, ha asegurado que se encontraba en Francia cuando ocurrieron los hechos.
Según la fiscal, que pide para ella 17 años de prisión, el 6 de noviembre, sobre las once de la mañana, cuatro presuntos 'grapos', entre los que se encuentra la acusada y los ya condenados Jesús Merino Viejo, Josefa María Baños Andujar y Mónica Refojos Pérez, irrumpieron en un establecimiento de la cadena de supermercados Eroski de la localidad cántabra de Maliño.
Al grito de "al suelo, esto es un atraco", abordaron a dos vigilantes de seguridad de la empresa Prosegur a los que arrebataron la recaudación que habían recogido, que ese día ascendía a 68.725 euros, así como las armas que llevaban, y tras lanzar dos bengalas huyeron.
En la huida, facilitada por un quinto 'grapo', el ya condenado Santiago Francisco Rodríguez Muñoz, fueron sorprendidos por dos agentes de la Guardia Civil con los que se enzarzaron en un tiroteo, hiriendo a uno de los agentes, pero finalmente consiguieron escapar.
Merino del Viejo y Rodríguez Muñoz se han negado a declarar hoy en la vista oral, por lo que el Ministerio Fiscal ha pedido que se les sancione, ya que estaban obligados a hacerlo al comparecer en calidad de testigos y no de coimputados.
Sí han declarado, sin embargo, Refojos Pérez y Baños Andújar, que han negado la participación de la acusada en los hechos.
"Esto parece una conversación de besugos, claro que usé las pistolas que llevaba", ha respondido la primera a una pregunta de la fiscal, con la que se ha enfrentado en todo momento.
También han declarado los agentes de Prosegur que fueron abordados, que han relatado que fueron encañonados "a corta distancia", y otros testigos que presenciaron el atraco y el subsiguiente tiroteo en la calle.
El juicio se reanudará el próximo martes.