El informe que ha elaborado la dirección de la empresa Prosegur concluye que no hubo fallos de seguridad en el tiroteo en el que falleció el vigilante Jerónimo Luna Torres y resultó herido otro trabajador, el pasado 15 de julio en El Viso del Alcor. Así lo informó ayer el presidente del comité de empresa de Prosegur Vigilancia, Francisco Galán, tras mantener una reunión con la dirección.

Los representantes de los trabajadores de Prosegur han elaborado un manifiesto en el que solicitan al Ministerio del Interior que se considere a los blindados de transporte de fondos como vehículos especiales. De esta forma los furgones podrían aparcar en doble fila en la puerta de las sucursales bancarias sin que puedan ser denunciados por la Policía Local, con lo que se disminuye el llamado riesgo de acera. En el Viso los vigilantes tuvieron que recorrer 140 metros a pie porque el tráfico les impedía dejar el vehículo junto al banco.

Pese a ello, los datos que han trascendido del informe de Prosegur apuntan a que los agentes tomaron todas las precauciones posibles en su intervención antes de ser sorprendidos por un pistolero que conducía una motocicleta. Los trabajadores de Prosegur solicitan también que a los vigilantes se les considere como agentes de la autoridad cuando se encuentran trabajando.

El presidente de la sección de transporte de fondos de esta empresa, Juan Escudero, pidió a las diferentes policías locales una mayor colaboración con los vigilantes de seguridad que realizan este trabajo. "Las normas de tráfico son las que hay y tienen que ser para todos igual, pero si el camión hubiera estado en la puerta de la sucursal no existiría tanto riesgo y el conductor podría haber reaccionado, ya que él ni se enteró del tiroteo".

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