Los saqueos en negocias de «fast food», en auge
La cadena de asaltos en restaurantes de comida rápida continúa imparable. En dos meses ascienden a cuatro los «fast food» que han sido objetivo de atracos a punta de pistola y arma blanca en la región. La hora de la cena es el momento clave para llevarse el botín, cuando aún hay clientela en los establecimientos y el dinero no ha sido retirado por las empresas de seguridad.
El pasado 5 de abril una banda de encapuchados entró en el Burger King de Ermita del Santo, sobre las 21.30 de la noche, exigiendo el dinero de las cajas a los trabajadores y las pertenencias a los clientes. Los mismos delincuentes, una hora más tarde, se dirigieron hasta el McDonald's ubicado en la Avenida de la Lengua de Leganés, donde procedieron del mismo modo. El botín no superaba los 4.000 euros entre ambos robos.
El 28 de mayo, a las 22.15 se produjo otro asalto en el McDonald's de Pozuelo de Alarcón, emplazado en el complejo de Kinépolis.
M. J. ÁLVAREZ/ T. G. RIVAS | MADRID
La oleada de atracos a locales de comida rápida suma y sigue. El último que se ha conocido ocurrió la madrugada del domingo en un establecimiento de la cadena Vips. Con total impunidad. A cara descubierta y sin importarles que hubiera clientela.
Así actuaron los tres individuos que, a mano armada, asaltaron el local de esa empresa situado en el número 79 de la calle de Orense, en el madrileño distrito de Tetuán. Todo comenzó a las 0.50 horas, cuando apenas faltaba una hora para el cierre del establecimiento.
Un todoterreno de alta gama -presumiblemente robado- aparca en la misma puerta. De él salen los tres sujetos mientras que el conductor se queda en el vehículo, esperándoles. Uno de ellos entra por la puerta principal provisto de unas gafas de sol. Tras echar una rápida ojeada al interior del negocio, que tiene tienda en la entrada y restaurante al fondo, abre la puerta de la salida de emergencia para abrir paso a dos de sus compinches. Estos eluden la entrada principal y acceden por ahí para evitar las cámaras y al vigilante de seguridad con el fin de levantar sospechas que dieran al traste con sus intenciones y pillar de improviso al personal.
Uno de ellos portaba un pico de obra y el otro una escopeta de cañones recortados, De inmediato, los dos últimos delincuentes se dirigen a la caja del comercio, y tras intimidar y amenazar a los trabajadores, les exigen la recaudación de la caja. El monto de lo sustraído asciende a 4.700 euros.
Tras apropiarse de ella, se marchan por donde habían venido: la salida de emergencia, que estaba siendo vigilada por su compañero -el que tenía puestas las gafas de sol- para evitar que la bloquearan. Actuaron a toda prisa y, tras lograr su propósito, subieron al vehículo que, en marcha, les estaba esperando para darse a la fuga.
Dispositivo de búsqueda
No efectuaron disparos ni ninguna persona que se encontraba en el establecimiento -clientes o empleados- resultó herida, según informaron ayer fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El atraco fue tan rápido que algunos de los que se encontraban en el interior del local no se percataron de lo sucedido.
Mientras, los agentes establecieron un dispositivo de búsqueda para localizarles sin éxito. La Brigada de la Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación.
http://www.abc.es/20090609/madrid-madrid/atracan-vips-cara-descubierta-20090609.html