Los padres de una niña de ocho años han presentado una denuncia contra un vigilante de seguridad del Club Labradores de Sevilla, al que atribuyen unos presuntos abusos sexuales que habrían tenido lugar en los vestuarios.
La denuncia recoge que los hechos sucedieron sobre las 14:45 del pasado 30 de junio, cuando la niña se dirigió a los vestuarios donde se hallaba el vigilante, con la intención de coger un juego. La menor relató ante la juez que le pidió al denunciado, M.A. R. N., un parchís, y añadió que el vigilante le dijo que lo buscara en el interior del mostrador.
Fue entonces cuando, según el testimonio de la niña, el vigilante comenzó a realizarle supuestos tocamientos con ánimo libidinoso y por encima del bañador.
La menor aseguró que cuando terminó de tocarle, el vigilante le pidió que le diera un beso, a lo que accedió y, acto seguido, se marchó del vestuario y contó todo lo sucedido a su madre.
La denuncia de los padres motivó la detención de M. A. R. N., como presunto autor de un delito de abusos sexuales a una menor. Tras prestar declaración ante la juez, el guarda quedó en libertad provisional sin fianza, aunque se le impuso la obligación de presentarse cada 15 días en el juzgado.
Al investigar los antecedentes del sospechoso, la Policía comprobó que al vigilante de seguridad le constaban otras tres detenciones anteriores, en los años 1989, 1991 y 2000, por delitos de exhibicionismo y provocación sexual.
Como resultado de estos antecedentes, el vigilante de seguridad fue condenado en los tres casos a distintas penas. Por el primer delito, le fue impuesta una condena de cuatro meses de arresto mayor y una multa de 100.000 pesetas, de acuerdo con el antiguo Código Penal, vigente en la fecha en la que ocurrieron los hechos. Posteriormente fue condenado a pagar una multa de 3.485 euros, también por un delito de exhibicionismo y provocación sexual, y por el último a otra multa de 216 euros.
El abogado Carlos Galán, que representa a la familia de la niña, ha pedido al juzgado que se aporten a la causa las tres sentencias condenatorias que tiene el vigilante, con la finalidad de determinar “la conducta del acusado en situaciones similares”.
Los familiares de la niña se sienten “indignados” por el tratamiento que afirman haber recibido por parte del Club Labradores, ya que, según sostienen, ninguna persona de la entidad se ha puesto en contacto con ellos para interesarse por la menor.
El gerente del Club Labradores, Luis Jiménez, aseguró ayer a este periódico que han estado en contacto con el padre desde el primer día y añadió que el vigilante denunciado, que no es empleado de la entidad, dejó de prestar sus servicios al día siguiente de que ocurrieran los hechos.
Éste es el segundo caso por supuestos abusos que se produce en el club Labradores, donde hace ya varios años fue detenido por hechos similares un profesor de ajedrez, que fue finalmente condenado a un año de prisión.
http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/194294/denuncian/vigilante/club/labradores/por/abusos/una/nina.html