El Congreso aprobará esta legislatura una Ley para que los extranjeros no comunitarios puedan acceder a la profesión
Hasta hace un año, las compañías privadas de servicios de seguridad no
podían contratar inmigrantes de países no comunitarios para cubrir
puestos de vigilancia. La ley no lo permite. Esto podrá cambiar en esta
legislatura después de que el Congreso de los Diputados aprobara el
pasado ejercicio la proposición no de ley, solicitada por CiU, que
permitirá a los extranjeros de fuera de la UE ser contratados en el
sector de la seguridad privada.
Para los trabajadores, según apunta Javier Muriel, de UGT, la
medida puede ser positiva, si no se rebajan los requisitos de acceso a
la profesión y si no supone un menoscabo para las ya duras condiciones
laborales que soportan los profesionales del sector en estos momentos.
Para Aproser, la patronal del sector, la iniciativa es muy positiva, ya
que fue precisamente esta asociación la que pidió a la Administración
que cambiara la normativa para poder cubrir estas vacantes con personal
de fuera de la UE.
La patronal solicita que se adopte «la modificación de la legislación
vigente con carácter de urgencia en la esta legislatura para que esta
profesión se abra a los extranjeros no comunitarios». No entendían los
empresarios que los extranjeros no comunitarios pudieran acceder a una
plaza en el Ejército español y sin embargo no pudieran enrolarse en una
empresa de seguridad privada.
Otro de los cambios que puede introducir esta proposición sería la
reducción de los requisitos burocráticos necesarios en el proceso de
contratación del personal, hasta ahora muy extensos. «Hoy existen gran
cantidad de trámites burocráticos por las que tiene que pasar el
empleado» (seis meses en formación y papeleo), dicen en la asociación.
Aproser aplaude, además, que esta iniciativa se haya aprobado desde
posturas ideológicas muy diversas. «Valoramos mucho que se haya
constatado lo absurdo de la actual regulación legal, cuya modificación
viene solicitando nuestra asociación desde hace varios años», añaden
Aproser agrupa a 18 empresas de seguridad privada que representan cerca
del 80% de los servicios de alarmas seguridad que se prestan en España.
El sector incluye un total de cerca de 100.000 profesionales y
representa un volumen de facturación que supera los 3.000 millones de
euros, con crecimientos del 7%.
El sector siempre se ha quejado que en otros segmentos como el ejército
puedan emplear inmigrantes de fuera de la Unión Europea y no se les
permita hacerlo a ellos. La patronal reconoce que el trabajo de la
alarma seguridad «es duro y se hacen muchas horas extras, precisamente
por la falta de personal».
En este sector hay 121.730 vigilantes habilitados, aunque sólo 80.400
están en activo. En contra de lo que puede parecer, el sector doméstico
es el segmento que menos demanda produce, tan sólo un 10,4%, aunque ha
experimentado un avance del 11% en el último año.
Las entidades financieras, con el 19,4%, siguen siendo las que más
actividad recogen, seguidas por la industria (19,1%), infraestructuras
de transporte (17,8%) y la administración.
A juicio de la patronal Aproser, «la mejora del negocio no viene por
una mayor inseguridad ciudadana sino por un avance en el crecimiento
económico».
http://www.diariodeburgos.es/noticia.cfm/Local/20080810/inmigrantes/tambien/A95105FA-1A64-968D-59142DE24ECD9973