Los propietarios de dos joyerías de Alcalá dormirán a partir de ahora un poco más tranquilos: podrán ver desde su teléfono móvil en tiempo real lo que ocurre en sus locales cuando salte la alarma y alertar al 112 pulsando una tecla. El dispositivo fue presentado ayer por el consejero de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, y se instalará en 80 comercios de la región. Las joyerías de Alcalá ya cuentan con todo un catálogo de medidas de seguridad: cámaras, sensores, vigilantes rondando la entrada de los establecimientos... Pero a pesar de eso, continúan “preocupados”. “Igual que nosotros intentamos incorporar lo último, los ladrones encuentran mil artimañas nuevas”, dice el joyero José Antonio Ocaña.
“Vivimos bastante preocupados, con la mosca detrás de la oreja. Cada dos por tres se oye que han atracado o han robado en alguna joyería”, afirma José Antonio. Todos ya han tomado medidas de seguridad; para empezar, porque es imprescindible a la hora de poder abrir una joyería. El nuevo sistema presentado por Francisco Granados permite aumentar la rapidez a la hora de verificar si se trata o no de un robo, y también disminuir el tiempo de respuesta. “Todo lo que sea mejorar está bien, pero eso no quita que entren con una pistola y te atraquen. No creo que nos puedan ayudar mucho más”, dice José Antonio.
En algunos joyerías de Alcalá ya hay vigilantes privados rondando la puerta. Las cámaras de seguridad, conectadas a centrales, están de lo más extendidas. Otros incorporan sensores en sus negocios, y los más avanzados ya pueden ver desde donde estén lo que ocurre dentro. “Están volviendo formas de robo que no se veían desde hace tiempo, como la de romper con una maza el escaparate con la tienda abierta y gente dentro”, indica Manuel Vizcaíno, secretario general de Fecohe y joyero. Aquellos a los que se les queda grande un atraco o un robo, lo intentan con el hurto. “Entran dos o tres y, mientras les atiendes, uno llama por teléfono a otro que está fuera de la tienda para decirle si puede entrar a hurtar algo o no”, afirma otra comerciante de Alcalá. Los que siguen más expuestos que los joyeros, según dicen en el gremio, son los representantes que tienen que ir con su muestrario de tienda en tienda.
Más rapidez
Por el momento son dos las joyerías de Alcalá que han incorporado el nuevo sistema de videovigilancia, 80 en toda la región. La Consejería de Presidencia, Justicia e Interior ha financiado con hasta 3.500 euros a los joyeros que lo han instalado en sus negocios.
Francisco Granados recordó ayer que el objetivo es aumentar la seguridad en las joyerías, al permitir una mayor rapidez de respuesta en caso de robo: al ver en tiempo real lo que está ocurriendo dentro del local, se tiene la máxima información para poder actuar y determinar, por ejemplo, si se trata de de una situación real o de una falsa alarma. El Centro de Emergencias de la Comunidad de Madrid, el 112, ha puesto en marcha un procedimiento a través de un único número para identificar rápidamente si se trata de de una central de alarmas o un joyero, que al recibir las imágenes realizan el contacto.

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