También instalan cámaras de videovigilancia y alertan a los clientes de la presencia de carteristas que aprovechan los despistes para robar. Reclaman más prevención por parte de la policía
Los bares y restaurantes de Ciutat Vella han empezado a tomar sus propias medidas ante los robos en las terrazas, un clásico en la zona que, según cuentan, la policía no logra erradicar. Algunos responsables de establecimientos, como los del bar Lobo o los del hotel Neri, han contratado guardias de seguridad, que en muchos casos se visten de paisano para coger desprevenidos a los cacos.
Otros han instalado cámaras de videovigilancia, como las que hay en la terraza del hotel Colón, y también están los que han decidido prescindir de sofisticaciones y ejercer ellos mismos de guardianes del local.
Los restauradores explican que los ladrones aprovechan descuidos de los clientes o emplean técnicas para despistarles y se quejan de la falta de efectividad de los Mossos y la Guàrdia Urbana.
El hotel Neri es uno de los establecimientos de Ciutat Vella que se han visto obligados a contratar seguridad privada ante los hurtos habituales en la zona. Uno de sus camareros explica que cada día, a partir de las seis de la tarde, llega un vigilante que se encarga de proteger durante el resto de la jornada a los clientes de la terraza, situada en la plaza Sant Felip Neri.
Luis Pareja, 'maître' del restaurante del hotel Colón -en la plaza de la Catedral-, afirma que los ladrones "cada día se llevan algún bolso o alguna cámara" de los clientes de la terraza, a pesar de que han instalado cámaras de videovigilancia. Según explica, los cacos actúan en grupo y mientras "uno entretiene" el otro roba. "Es necesaria más policía porque ésta es una zona muy conflictiva", dice. El restaurante del hotel alerta a los clientes de la terraza a través de la carta, donde aparece el mensaje "Por favor, vigilen sus pertenencias", en varios idiomas. Luis también cuenta que no sirve de nada advertir a los ladrones. "El otro día escupieron a una camarera que les llamó la atención", dice.
Elena Arias, empleada de la cervecería La Viena Blanca, en la calle Pintor Fortuny, cuenta que tiene que avisar a los clientes para que tengan cuidado con los carteristas. "Ya los conocemos porque siempre son los mismos y pasan cada día", dice, y asegura que la vigilancia policial no aumenta.
"Miran si pueden robar pero no lo hacen porque ya los conocemos y les vigilamos", explica Antonio Baeza, camarero del bar Mirinda de la calle Xuclà. Además, afirma que en su restaurante también alertan a los clientes para que controlen sus pertenencias y que "por la noche hay policía vestida de civil".
LOS MOSSOS ADMITEN EL PROBLEMA
Fuentes de los Mossos admitieron ayer que el problema de los hurtos en terrazas es "típico" en el verano y recomendaron a los clientes tener cuidado y no dejar objetos de valor sobre las mesas. Afirmaron que el pequeño delito es el más "complicado" de combatir. "Muchos viven de esto porque les detienes y salen fácilmente a la calle", contaron. Aseguran que se está haciendo "un esfuerzo". También dijeron que en verano se han ampliado "los dispositivos, los servicios extraordinarios y las actuaciones conjuntas con la Urbana" y que la cantidad de hurtos no es superior a la de la pasada temporada estival. Desde el Consistorio afirman que más de 1.200 agentes de la Urbana patrullan en verano, a pesar de que hasta un 40% de la plantilla se va de vacaciones.
CUELGAN CARTELES CON FOTOGRAFÍAS DE LOS CARTERISTAS
En algunas calles, como Princesa, se pueden ver colgados en fachadas y farolas carteles que alertan de la presencia de ladrones. "¡Carteristas! Roban en esta zona", dicen, y muestran fotografías de los cacos habituales. "Actúan sobre todo en las calles estrechas y el Ayuntamiento no hace nada", dice Eduardo Canal, dueño de una tienda. "El problema ha existido siempre. Antes te daban un tirón y ahora te roban sin que te enteres", dice Vicente Arnau, empleado de una granja en Princesa.
http://www.que.es/barcelona/200907211122-restaurantes-barcelona-blindan-terrazas-seguridad.html