Los juzgados españoles disponen desde hace unos días de 3.000 dispositivos GPS para garantizar que el maltratador no se aproximará a su víctima. Ésta y su agresor estarán 24 horas conectados a un centro de control que vigilará sus movimientos y reportará cualquier incidencia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
Sabela Morales
El sistema de detección por GPS permitirá a los juzgados españoles garantizar la seguridad de las víctimas y el cumplimiento de las medidas cautelares por parte del maltratador.
El Ministerio de Igualdad anunció el pasado 8 de julio su intención de distribuir las pulseras por todo el territorio nacional y, desde hace unos días, 3.000 aparatos ya están a disposición de los juzgados.
La distribución no se ha realizado por comunidades autónomas. La empresa adjudicataria, Securitas Direct – Telefónica, se encargará de proveer los dispositivos a cada juzgado que los requiera por sentencia y su envío se gestionará en menos de 24 horas.
Las pulseras en este momento sólo las podrán requerir juzgados que, en procedimientos de violencia de género, dicten medidas cautelares contra el maltratador.
El agresor y la víctima estarán conectados 24 horas a un centro de control el cual se encargará de reportar cualquier tipo de incidencia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Recibirán información a tiempo real de la ubicación geográfica y realizarán una clasificación de alertas atendiendo al nivel de gravedad.