«En este oficio, la prueba de fuego es trabajar en una discoteca de portero»
Horas extra, noches en vela, cansancio, delincuencia... Un oficio para no aburrirse nunca. Fernando Lobo tiene 47 años y lleva más de 20 años ejerciendo como vigilante de seguridad. Más de media vida llena de aventuras y desventuras.
-En los últimos años las empresas de seguridad han crecido mucho, ¿ cree que falta seguridad?
-Yo creo que falta bastante seguridad. En Barcelona o Madrid piden vigilantes como churros.
-Muchos vigilantes dejan su trabajo al poco tiempo de empezar, ¿quema mucho el oficio?
- Sí, te quema bastante. Yo trabajé en un centro de menores -con delitos de sangre- 12 horas al día durante 1 año. Tienes que tener la cabeza muy bien puesta para aguantarlo.
-¿En qué ha cambiado el sector?
-Antes se tenía la categoría de agente de la autoridad pero, ahora, ha empeorado bastante la cosa. El trato que recibimos no es el mismo. Además, existe mucho intrusismo. Hay mucha gente que ni tiene el título, ni tiene placa, y hay empresas que los contratan, echan muchas horas y le pagan menos. Al final, esto es negativo.
-¿Y ahora dónde trabaja?
-Llevo 5 años como autónomo. La última empresa en la que trabajé fue Prosegur. Trabajo con artistas y productoras. Por la noche trabajo en una comunidad, y estoy bien con ellos. Por las mañanas, hago lo que me sale. Colaboro con una empresa de alarmas.
-Para ser su propio jefe trabaja mucho, ¿no?
-(Risas) Sí, la verdad es que tofavía no he pillado vacaciones. En agosto no me voy porque es cuando más trabajo hay. A lo mejor me tomo 2 ó 3 dias en septiembre. El mundo de la seguridad es así.
-¿Está mal pagado el trabajo?
-Sí. Son muchas horas y muy mal pagadas. El convenio es cortito. Si no trabajas muchas horas extra, no te sacas un sueldo medio en condiciones. Una persona que tenga familia e hipoteca, si no lo hace, a final de mes se las ve canutas.
-¿Para ser vigilante es más importante el físico o tener cabeza?
-No tiene nada que ver, porque hay cada garrapatillas y cada loco... Antes le daban a cualquiera la licencia de armas. Ahora lo miran un poco más. Hoy llevar arma es complicarte la vida. A veces, ves alguno y te preguntas cómo te va a parar ése a tí. Un vigilante es una persona normal. Tienes que saber tratar a la gente porque se te puede ir de las manos. En Murcia he trabajado en casi todas las discotecas, y tienes que controlar mucho.
-¿Qué ha hecho para combatir el sueño por las noches?
-El sueño siempre lo tienes ahí. Hay que estar muy acostumbrado. Tienes que dormir bien por la mañana y cuidarte un poco. Si no lo haces, por la noche vas de c**o. Depende del sitio, unos podrán descansar más que otros. Cuando somos dos, nos turnamos.
-¿No se ha cansado del oficio?
-El trabajo cansa. A ver si me sale la oferta de mi vida por ahí, que todavía estoy esperando (Risas).
-Las mujeres os están haciendo la competencia en el sector, ¿no?
-Sí, hay muchas mujeres vigilantes. He trabajado con mujeres, y lo hacen muy bien y, en algunos casos, mejor que los hombres. Hay sitios donde se prefiere una mujer, menos en la puerta de una discoteca. Yo, aún, no he visto ninguna, pero las hay que pegan cada leche que no veas.
-Como hay menos mujeres que hombres, serán las reinas, ¿no?
-No, aún, hay mucho machismo.
-¿Cuál es el mejor y el peor sitio para trabajar?
-En los centros comerciales hay más gente y mucho cachondeo. La prueba de fuego es irse a una discoteca. Me han dado sustos y yo también he dado. A día de hoy, no tengo ni una denuncia; eso es muy difícil. Yo no recomendaría mucho ser vigilante.
http://www.laverdad.es/murcia/20080818/sociedad_murcia/seguridad-mucho-machismo-20080818.html