Al ser sorprendidos, abandonaron una embarcación que luego resultó ser robada
No es la primera vez que los antiguos almacenes y atraques del club
náutico Puente de Hierro, a orillas del caño Chapela, sufren un robo
pero el que se produjo en la noche del domingo tuvo todos los
ingredientes de los de una película, con intimidación con un cuchillo
incluida. Afortunadamente, los vigilantes privados contratados por el
propio club llamaron a la Policía y, al observar la presencia de los
agentes, los ladrones desistieron en su empeño y emprendieron la huida
a pie.
Los hechos ocurrieron en torno a las diez menos cuarto cuando los
vigilantes que custodian las embarcaciones y pertenencias de este club
náutico percibieron la presencia de tres individuos que andaban
trasteando en uno de los barcos allí anclados.
Los cacos, según fuentes del propio club náutico, habían llegado en su
propio barco y todo indica que su propósito era sustraer combustible y
algunos enseres para perpetrar otro robo en una piscifactoría, ya que
posteriormente se encontró en la zona abandonadas varias bolsas de goma
donde se mete el pescado y ropa apropiada para nadar.
En principio, los ladrones plantaron cara a los vigilantes e incluso
llegaron a mostrar un cuchillo a uno de ellos para que desistiera de
llamar a la Policía. Pero los guardia jurado no se amilanaron y dieron
parte de lo que estaba ocurriendo a la Policía Nacional que, minutos
después, se personó en el lugar de los hechos.
Al percatarse de su presencia, los tres individuos salieron huyendo a
pie y dejaron abandonada también la embarcación en la que habían
llegado, que luego se comprobó que había sido sustraída con
anterioridad. En la lancha, además de los otros artículos referidos
anteriormente, se halló un motor fueraborda que también resultó ser
robado.
La investigación abierta por la Policía Nacional ha determinado que
probablemente los ladrones estaban sustrayendo material para perpetrar
el robo de pescado en unas dependencias cercanas. Con lo que, con la
actuación conjunta de los vigilantes y de los efectivos policiales, se
consiguió frustrar no uno sino dos robos.
Lamentablemente éste no es el primer suceso similar que sufren los
socios del club Puente de Hierro, que están pendientes de que concluyan
las obras de sus nuevas instalaciones para proceder a su traslado. A lo
largo de la pasada primavera se sucedieron varios robos y fue por ello
por lo que los socios decidieron establecer una vigilancia nocturna que
comenzó a funcionar hace tres meses aproximadamente. Ahora no cabe duda
de la necesidad de dicha vigilancia a la vista de los últimos
acontecimientos.
http://www.diariodecadiz.es/article/sanfernando/213283/la/vigilancia/privada/frustra/robo/club/nautico/puente/hierro.html