Burgos, 16 sep (EFE).- El Colegio de Médicos de Burgos pide a las administraciones que incrementen la seguridad, pública o privada, en algunas zonas de los centros sanitarios para reducir el riesgo de agresiones, ha declarado a Efe su presidente, Juan José Aliende.

Aunque ha reconocido que "no se puede poner un guardia detrás de cada médico" ha explicado que la mayor parte de las agresiones, casi el 80%, se producen en los servicios de atención primaria y urgencias, por lo que controlar mejor estas zonas "ya sería un avance importante".

Aliende ha señalado que las agresiones a médicos que trabajan para la Seguridad Social cuando se encuentran en su puesto de trabajo tienen la consideración legal de "atentado contra la autoridad" por lo que no se califican en los juzgados como faltas de lesiones sino como delitos, lo que agrava las sentencias contra los agresores.

Otra petición que plantea, en este caso a los políticos, es que "eviten promesas en materia de atención sanitaria que luego no vayan a cumplir, porque eso genera frustración en los pacientes y de la frustración a la agresión va un paso".

El detonante del malestar del Colegio de médicos de Burgos ha sido la agresión sufrida el sábado pasado por la noche por una médica del servicio de urgencias de Atención Primaria de Miranda de Ebro (Burgos).

Aliende ha detallado que una mujer entró en la consulta de la médica y sin mediar palabra le colocó un cuchillo, primero en el abdomen y luego en la garganta mientras profería amenazas de muerte.

El Colegio de médicos de Burgos ha anunciado que en este caso aplicará el protocolo que aprobó hace algo más de un año para casos de agresiones a profesionales de la medicina.

Aliende ha explicado que se trata de que sean los servicios jurídicos del propio Colegio los que denuncien tanto en nombre de la institución como de la víctima de la agresión, si esta quiere.

En todos los casos se piden las máximas penas posibles para frenar el incremento de agresiones a médicos, aunque Aliende ha matizado que "la relación con la mayoría de los pacientes es cordial, aunque las excepciones son escandalosas y, en ocasiones, dramáticas". EFE 1010207

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