El servicio, que costará más de 400.000 euros, se prestará en ocho instalaciones
Vigilantes jurados de una empresa de seguridad privada comenzarán en la madrugada de mañana a prestar servicio en el Concello de Ferrol. Se trata de una de las nuevas medidas de modernización del Ayuntamiento adoptadas por el gobierno municipal, y que incluyen, además de la vigilancia, controles de acceso y de presencia en inmuebles públicos, destinados tanto para los funcionarios que desempeñan su trabajo diario en esas instalaciones como para visitantes.
La seguridad privada se destinará a un total de ocho instalaciones del Concello, comenzando por el propio palacio municipal, que será mañana el primero en dotarse del servicio. Pero también será efectivo en edificios como el centro cultural Torrente Ballester, los mercados de A Magdalena, Recimil y Caranza, y emplazamientos como el castillo de San Felipe, el aula Reciclaterra y el cementerio municipal de Catabois.
En el caso del consistorio, el objetivo de los vigilantes será el de controlar el acceso al edificio, al igual que se hace ya en numerosos inmuebles institucionales de otras administraciones. Pero también tendrá una función clave en el seguimiento de lo que ocurra en el interior del edificio. Para eso, el gobierno propone también la instalación de cámaras de seguridad.
La contratación del servicio de vigilancia, cuyas tareas vienen realizando hasta la fecha agentes de la Policía Local y otros funcionarios, es solo el primer paso de un paquete de tres grandes intervenciones con las que completar la modernización del Concello en materia de seguridad.
Otro de los puntos consiste en instalar un sistema de control de presencia en el palacio municipal. Está destinado, principalmente, a trabajadores del Ayuntamiento, y consiste en un sistema por el que el personal tendrá que fichar a su entrada en un lector de huellas digitales con el que identificar el número de personas que se encuentran en el edificio. En el pleno celebrado ayer con carácter extraordinario, ha quedado adjudicada provisionalmente la instalación de los sistemas necesarios por un importe de 21.750 euros. Se estima que los trabajos comiencen en aproximadamente un mes.
Por último, el edil de Facenda, Ramón Veloso, anunció su intención de ordenar «de inmediato» el inicio de la contratación del tercer punto del paquete de seguridad: el control de acceso. Supone eso la instalación de arcos detectores o sistemas similares con los que afianzar cada una de las puertas del palacio consistorial, tal y como ya sucede en otros ayuntamientos o en edificios públicos de administraciones superiores.
A mayores, también se incidirá en la prevención mediante la modernización o instalación, en el caso de que no se disponga de ellos, de sistemas de control de incendios.
http://www.lavozdegalicia.es/ferrol/2009/09/17/0003_7976271.htm