Están al acecho. Se aproximan a los atuneros en lanchas rápidas y cuando están a una distancia corta del barco, los abordan. Van armados con lanzagranadas. Los piratas somalíes y yemeníes del océano Índico tienen atemorizados a los atuneros españoles. Levantina de Seguridad está reclutando candidatos para enviar cuanto antes a 30 vigilantes que les escolten.
El peligro es inminente. No basta con formación teórica. Por eso, los que resulten seleccionados se entrenarán en aguas valencianas. «Hemos llegado a un acuerdo con la Guardia Civil para realizar prácticas en aguas de Valencia y recrear la situación aquí antes de que se encuentren con la amenaza real allí», anunció el jefe de seguridad de Levantina, José Luis Roberto.
De momento, ya hay una naviera valenciana que está dispuesta a prestar un buque en el que hacer los simulacros. «Saldremos a unas 12 millas de la costa y llevaremos con nosotros las armas que utilizarán en el Índico y que ya tendrán su correspondiente permiso. El entrenamiento consistirá en tirar las boyas con cuerdas a 500 metros y simular el abordaje de los piratas. Ahí desarrollaremos todas las técnicas y maniobras que deberán realizar en tal caso», explicó Roberto.
Estos ejercicios completarán la preparación de los 30 vigilantes que partan desde Valencia en auxilio de los atuneros. Antes tendrán que pasar un examen psicológico y familiarizarse con el manejo de las armas que emplearán: el clásico fusil CETME español y el rifle Remington. Realizarán prácticas de tiro, aprenderán a calibrar correctamente la mira telescópica y a liberar una bala encasquillada, algo fundamental en el cara a cara con los piratas.
«En la instrucción participarán un psicólogo, un antiguo inspector jefe de la Policía Nacional así como un comandante del ejército, todos ellos, profesores de la academia de la policía», afirmó el jefe de seguridad de la empresa valenciana. El objetivo es tener listos a los seleccionados en menos de un mes para que puedan escoltar a los pescadores lo antes posible, ya que la campaña del atún en el Índico acaba en diciembre.
En sólo dos días, casi 200 personas se han interesado en el puesto de trabajo. Aunque no todos cumplen con los requisitos mínimos. «Para poder aspirar a una de las 30 plazas hay que tener el título de vigilante de seguridad, la licencia de armas de tipo C y experiencia militar», afirmó Roberto.
La mayoría de aspirantes proceden de la Comunitat. Pero Levantina también ha recibido currículos del País Vasco y Cataluña. Los seleccionados pasarán cerca de tres meses a bordo de los atuneros para protegerlos de los asaltos de los piratas. La recompensa será de 5.000 euros netos cada mes. A esta situación se ha llegado después de que las armadoras vascas con atuneros en el océano Índico se hayan hartado de esperar una solución al problema de la piratería por el Gobierno central.
Operación Atalanta
La 'operación Atalanta' no ha surtido el efecto esperado y, ante la negativa del Ejecutivo de Zapatero a incorporar infantes de marina en los busques para su protección como ha hecho Francia, las empresas ya han tomado la decisión de contratar vigilantes de seguridad privados. No hay marcha atrás, ya que de lo contrario, «tendremos que dejar de faenar».
«Vamos a esperar a ver qué pasa el martes con la moción del PNV en el Congreso porque seguimos apostando por la presencia de soldados, pero si no hay avances todo está preparado para que en octubre los barcos dispongan de vigilancia privada», aseguraron desde una de las compañías de Bermeo. La logística está dispuesta. «Habrá que acondicionar algún espacio en los atuneros para llevar las armas o bien preparar los maciceros para que las transporten ellos. Eso se decidirá en su momento», explicaron.
Las empresas ya han estudiado habilitar compartimentos del barco para albergar a los nuevos tripulantes. «Son buques que ya llevan treinta hombres pero se podría acondicionar temporalmente el salón de oficiales para que se alojen», detallaron los armadores.
En caso contrario, barajan la posibilidad de reducir la marinería para disponer de espacio suficiente. Aunque todavía no han firmado ningún contrato, la adjudicataria del servicio de protección será la empresa Levantina de Seguridad, que ya ha comenzado a reclutar candidatos mediante la inserción de anuncios en prensa.
En cada barco viajarán entre tres y cinco vigilantes y el número de naves que contará con este apoyo rondará la decena. Los atuneros deberán tener pabellón español. «En buques con bandera extranjera no podríamos actuar a no ser que exista una autorización expresa del Gobierno, algo poco probable. Para eso están los soldados de fortuna o mercenarios», aseguró el responsable de Levantina de Seguridad. Los nuevos tripulantes armados navegarán en los atuneros hasta que finalice la campaña en diciembre.
http://www.lasprovincias.es/alicante/20090920/valenciana/escoltas-atuneros-indico-entrenaran-20090920.html