Los vigilantes que protegerán a los atuneros iniciarán el lunes su preparación, que incluye un simulacro de ataque en alta mar
Comienza la cuenta atrás. La empresa Levantina Seguridad, la única en España preparada para dotar de vigilantes con armas largas a los atuneros españoles, ultima en su sede de Valencia los preparativos para formar a los elegidos para esta peligrosa misión. Los 30 ex militares seleccionados realizarán a partir del próximo lunes un cursillo intensivo, preparándose día y noche para enfrentarse al enemigo.
Su base de operaciones será una finca de caza ubicada en Ciudad Real. Dispondrán de 24.000 hectáreas donde podrán practicar el tiro a larga distancia con las armas que llevarán consigo: el fusil Cetme, utilizado por los infantes de marina del Ejército español, y el rifle Remington. «El trabajo será intensivo, casi durante las 24 horas del día», explicó el jefe de seguridad de Levantina de Seguridad, José Luis Roberto, que ha dirigido personalmente el reclutamiento de los escoltas. El entrenamiento se completará con clases teóricas. «Nos desplazaremos hasta una academia de Alicante de grandes dimensiones. El objetivo ya no es usar las armas, sino aprender de forma teórica algunas técnicas y maniobras de tiro», apuntó.
El último paso consistirá en un simulacro en aguas de Valencia. Los vigilantes pasarán un día y una noche en alta mar y se enfrentarán un ataque similar a los que ejecutan los piratas. Será el momento de demostrar lo aprendido: la destreza a la hora de cargar las armas, la puntería en el tiro y la coordinación con el resto del equipo. «Lo más importante es aprender a compenetrarse, a actuar en grupo. Todos tienen una gran experiencia en el Ejército», reconoció Roberto.
Francotiradores
El bagaje militar de los 30 candidatos que han superado la selección es muy completo. La mayoría han sido infantes de la Marina, han participado en misiones internacionales, tienen experiencia en barcos e incluso hay francotiradores. Ninguno supera los 40 años.
Las pruebas psicológicas han determinado la elección. «No todo el mundo está en condiciones de pasarse dos meses a bordo de un barco en una situación de inminente peligro», afirmó Roberto. Por el camino se han quedado casi 300 aspirantes.
La empresa de seguridad trabaja contrarreloj y ya está ultimando el equipamiento. «Tenemos pensado todo el material para la situación, que es casi de guerra. Vestirán uniformes preparados para el agua, chalecos especiales antibalas, botas antideslizantes y casco. Además, irán equipados con prismáticos y binoculares de visión nocturna», enumeró Roberto.
Aunque la patronal de los atuneros congeladores han insistido en repetidas ocasiones de que su objetivo único pasa por el embarque de militares en los pesqueros, la realidad es que varias empresas ya se han puesto en contacto a título personal con Levantina de Seguridad para la contratación de los vigilantes. En cada barco viajarán entre tres y cinco guardas armados, que cobrarán unos 5.000 euros al mes.
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20090925/pvasco-espana/piratas-somalies-valencia-20090925.html