Los médicos de Sevilla pidieron ayer que se instalen cámaras de vídeo y guardas jurados para vigilar los centros de salud y evitar las agresiones que sufren. El presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Carlos González-Vilardell, reconoció que sería muy costoso contratar a un guarda en cada centro, por lo que indicó que podrían estar en los que hay más agresiones, que no quiso precisar para no "estigmatizar" a determinadas zonas, que son las que tienen "población de aluvión".

El presidente de los médicos sevillanos indicó que en los centros menos conflictivos se deberían poner cámaras y otros sistemas preventivos, como botones de alarma para alertar a las fuerzas de seguridad en caso de que se registrara alguna agresión.

Tras quejarse de que los médicos han perdido su "prestigio profesional", señaló que elevará estas peticiones de más vigilancia a la Consejería de Salud. En Sevilla se han registrado unas 600 agresiones desde el 2005.

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