Durante la tarde de ayer, uno de los testimonios que se esperaban con
expectación fue el de los dos vigilantes de la discoteca Mambo. J. C.
O. B. y L. A. M., con un físico corpulento, declararon por espacio de
unos 20 minutos. Los dos, y a preguntas de las acusaciones, narraron lo
que ellos vieron aquella madrugada desde la puerta de la sala de
fiestas.
«Le vi como venía hacia mi corriendo, y cuando se quitó la
mano del abdomen empezó a salir sangre a borbotones, pero con una
presión que llegó a más de un metro», explicó a la salida de la sala J.
C., a quien el rostro se le encogía al recordar el suceso.
Los dos vigilantes aseguraron que no advirtieron nada previamente en el
interiror de la discoteca, «ya que nosotros no estamos abajo y nadie
nos dijo nada». Además de la cámara de la entrada, en el interior
existen otras pero que enfocan a las barras y a los camareros.
El fiscal propuso que la visión de las cintas grabadas por las cámaras
de la librería Oletvum y la discoteca se efectuase después de las
declaraciones de los testigos, hecho que tendrá lugar en la jornada de
hoy.
Según explicó uno de los vigilantes, tras caer al suelo Mathieu éste
comenzó a hablar en francés «pero no le entendíamos nada. Fue luego una
de sus amigas que estaban en la fiesta la que se acercó y trató de
darle ánimos diciéndole: 'Aguanta, aguanta, que ya viene la ambulancia».
http://www.nortecastilla.es/20080911/valladolid/chico-acerco-puerta-tras-20080911.htm