Los agentes de seguridad, tres vigilantes y su responsable, se encuentran detenidos por un presunto delito de violencia agravada con resultado de muerte no intencionada y pueden afrontar penas de hasta 20 años de cárcel.

El juez de instrucción deberá valorar si las técnicas empleadas para reducir al joven, un vagabundo que murió a causa de una "asfixia mecánica por compresión de la caja torácica", fueron exageradas.

Según declaraciones del abogado de dos de los agentes, David Metaxas, que recoge el diario "Le Parisien", éstos procedieron con profesionalidad a la inmovilización de un hombre, que se encontraba "muy excitado" debido a su presunto estado etílico, hasta que llegó la policía.

La policía tardó 50 minutos en llegar, tiempo en el que los vigilantes bloquearon al joven contra un muro y después contra una mesa, una escena que duró una media hora y durante la que aquel perdió el conocimiento.

Fueron los propios vigilantes los que le practicaron primeros auxilios hasta la llegada de los bomberos, antes de que el joven falleciese en el hospital el martes a medio día.

Dos de los guardas jurado implicados en los hechos trabajaban para el supermercado Carrefour desde hace más de veinte años, mientras que los otros estaban a sueldo de una empresa subcontratada. EFE

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=220328

Se debe tener mucho cuidado en las reducciones de personas en un alto grado de excitabilidad, ya que aunque evidentemente no sea la intención.

Por ejemplo en un engrilletamiento en el suelo el exceso de presión sobre la caja torácica puede producir la asfixia del sujeto y su posterior fallecimiento si la falta de oxígeno es prolongada.


Deseo que dentro de lo que es posible, los compañeros franceses reciban la menor pena.