La agresión del vigilante de Rostrogordo, “un caso aislado” para el Gobierno local
Por Alfonso Núñez
"Un caso aislado". Esto es lo que supone para el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, la agresión sufrida por un vigilante del Parque de Ocio y Deportes 'El Fuerte de Rostrogordo' en la madrugada del pasado 24 de noviembre. Para el número dos del Gobierno local, lo ocurrido aquella noche se debe más
a una acción violenta puntual que a la falta de vigilantes o de la necesidad de más medidas de seguridad tal y como reclamaron los sindicatos poco después de la agresión.
Desde el Gobierno local se quiere dejar claro que, no sólo en las instalaciones del Fuerte de Rostrogordo, sino
en todas las dependencias de la Ciudad se cuenta con todos los recursos técnicos y humanos para evitar que se produzcan hechos como este. Y es que, como subrayaba Marín recientemente, se intenta velar tanto por la seguridad del recinto como por la de los profesionales de la seguridad en sí.
Eso sí, el vicepresidente primero entiende que por muchas medidas que se dispongan y recursos técnicos y humanos que se destinen a tal efecto es "inevitable" que se lleguen a producir acciones violentas como la ocurrida en la madrugada del 24 de noviembre.
Los sindicatos discrepan
Los sindicatos en cambio no creen lo mismo. Así, desde el área de seguridad de CSI-CSIF, se reclama más medidas de seguridad en el Fuerte de Rostrogordo ya que consideran que las que hay son insuficientes.
En primer lugar, la central sindical recuerda que
la instalación está "totalmente a oscuras". Además, también se ha denunciado que la gran mayoría de las cámaras de seguridad no están realmente en funcionamiento.
Como recuerdan en CSI-CSIF,
anteriormente eran dos vigilantes de servicios generales los encargados de custodiar 'El Fuerte' en horario nocturno. Sin embargo, en la actualidad, es un único vigilante de una empresa privada, sin arma, el que controla los diversos recintos. "Es imposible que una sola persona pueda vigilar de noche el Parque Hernández, el Parque Lobera, 'El Fuerte', o los talleres del Monte María Cristina", aseguraba el máximo responsable del área, Jesús Sánchez Cano, en una rueda de prensa ofrecida el día después de la agresión.
Por su parte, UGT y CCOO consideran que este tipo de sucesos "dan la razón" a las dos organizaciones sindicales cuando denuncian que es un único vigilante sin arma el que vigila el recinto.
"Mientras se establezcan los servicios de seguridad simplemente bajo criterios económicos, estos hechos se volverán a repetir como ya ha ocurrido con anterioridad", señalaron la Federación de Servicios de UGT y la de Actividades Diversas de CC.OO., en un comunicado tras conocer la agresión.
Es más, como recordaban en la nota
muchos clientes, "entre ellos la propia Administración", solicitan personal no armado y un solo vigilante para tener menos coste, "sin importarles el riesgo que corren tanto el trabajador como las instalaciones, y las personas objetos de la seguridad".
http://www.melillahoy.es/noticia/61585/POL%C3%8DTICA/agresi%C3%B3n-vigilante-rostrogordo-%E2%80%9Cun-caso-aislado%E2%80%9D-gobierno-local.html