SOLANGE VÁZQUEZ | BILBAO.
La Ertzaintza detuvo el sábado, sobre las once y media de la noche, a un hombre que poco antes se había subido al ascensor del metro de Deusto junto a una mujer, a la que atracó a punta de navaja una vez que se cerraron las puertas del elevador, situado en la boca que tiene el suburbano en la calle Iruña. La víctima se vio indefensa al estar encerrada en un habitáculo tan reducido con un individuo armado y se vio obligada a entregarle todo el dinero que llevaba encima antes de que el asaltante se diese a la fuga. Sin embargo, la mujer actuó con rapidez: tan pronto como llegó a la estación, le contó lo sucedido a un viandante, al que pidió ayuda. El desconocido logró interceptar al presunto ladrón y dar la voz de alarma a los vigilantes.
De inmediato, los efectivos del servicio de seguridad de la estación retuvieron al supuesto delincuente y avisaron a una patrulla de seguridad ciudadana de la Ertzaintza, que acudió al lugar. Los agentes identificaron al sospechoso, al que requisaron el arma blanca utilizada para perpetrar el atraco y la cantidad de dinero sustraída, según informó ayer el Departamento vasco de Interior. Con estas evidencias, los ertzainas procedieron a la detención del presunto autor del robo, un hombre de 42 años al que trasladaron a dependencias policiales.
La estación de metro de Deusto fue hace un año escenario de otro robo: dos jóvenes de 20 años golpearon a otro para arrebatarle sus pertenencias. En esta ocasión, también funcionó la coordinación entre los vigilantes de seguridad y la Ertzaintza, que logró arrestar a los agresores.


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