LÓPEZ DE ARENOSA Poncebos (Cabrales),
Ramón DÍAZ
El funicular de Bulnes se ha quedado sin servicio de vigilancia nocturna. El Gobierno del Principado, titular de la instalación, ha despedido a tres de los cuatro guardas de seguridad que vigilaban el tren de cable que une Los Llanos de Torbanes, junto a la localidad de Poncebos, con Bulnes. El único guarda de seguridad que trabaja en el funicular desde el pasado día 1 tiene contrato hasta el próximo mes de abril. Existe la poisibilidad de que no renueve su contrato, dado que los planes del Ejecutivo de Vicente Álvarez Areces pasan por instalar cámaras de vigilancia. Este periódico intentó ayer sin éxito obtener la versión de la Dirección General de Transportes del Principado.

Algunos vecinos de la zona han criticado la decisión del Principado y han asegurado que el despido de los guardas de seguridad supone «dejar al descubierto» la instalación por la noche. El asunto es aún más delicado, según los lugareños, porque las puertas del funicular, tanto la superior como la inferior, son de madera y no cuentan con especiales medidas de seguridad. Los vecinos que han alertado sobre esta situación han señalado que los planes del Gobierno del Principado para instalar cámaras de vigilancia tampoco parecen convincentes, dado que este tipo de instrumentos requieren necesariamente la presencia de un vigilante titulado en los controles.

El servicio de vigilancia del funicular de Bulnes fue realizado hasta el pasado 31 de diciembre por cuatro vigilantes titulados de una empresa de seguridad contratada por el Gobierno del Principado. El tren de cable ha contado hasta entonces con vigilancia continuada, las veinticuatro horas del día. Desde el 1 de enero la vigilancia se limita a ocho horas cada día.

El funicular es el único acceso rodado al pueblo de Bulnes, situado en el corazón del parque nacional de los Picos de Europa. Tiene un horario y un número de viajeros diarios limitado y cuenta con un vagón de mercancías para los vecinos de la localidad. Los lugareños, con el respaldo del Ayuntamiento, solicitan desde su inauguración, a mediados de la década pasada, la ampliación de los horarios.

El Gobierno del Principado ha colocado carteles indicadores del funicular de Bulnes por toda la comarca oriental asturiana, en un claro intento de llamar a los turistas a utilizar el remonte. Pese a ello, el tren de cable cabraliego es deficitario: le cuesta al Principado 300.000 euros cada año.

http://www.lne.es/oriente/2010/01/05/principado-despide-tres-cuatro-guardas-seguridad-funicular-bulnes/855712.html

Tres de los cuatro trabajadores que hacían el servicio se han quedado sin trabajo y habrá sólo un guardia de seguridad
06.01.10 - 03:40 -
MIGUEL ROJO | BULNES.

El funicular de Bulnes, una de las principales infraestructuras turísticas del Principado, se quedó desde el pasado uno de enero sin vigilancia nocturna. Tres de los cuatro trabajadores que se ocupaban de esas labores se han ido a la calle, y UGT considera que «la política actual del Principado es la de reducir gastos, y servicios como el de la vigilancia y la limpieza son de los que más lo están notando». Los vigilantes tenían un contrato por obra, y aunque el funicular sigue funcionando, el hecho de que se reduzcan las horas de trabajo sirve para poder dejarlos en la calle, algunos de ellos después de más de tres años ocupando el mismo empleo. Según parece, la intención es «colocar cámaras de vigilancia para sustituir a los trabajadores». Así, nadie vela por la seguridad de las instalaciones a lo largo de la noche, a pesar de que las infraestructuras ferroviarias, en general, son un blanco habitual para posibles sabotajes o atentados.
Los problemas vienen de atras, puesto que el sindicato UGT había presentado en agosto varias denuncias con el objeto de conseguir de la empresa PROSETCNI S. A., subcontrada por el Principado para -entre otros- el servicio de seguridad del funicular de Bulnes, mejoras laborales para sus trabajadores en Cabrales. El secretario de Seguridad Laboral de UGT, José Carlos Fernández Cid, explicaba que «en verano les hacen trabajar hasta 245 horas al mes, cuando son 162 por convenio, y no se las pagan como horas extras porque después se las devuelven en invierno». También reclaman «un pequeño local para cambiarse y refugiarse del frío, ya que están a la intemperie» y «una caja fuerte para poder dar un servicio con arma, tal y como estaba recogido al principio ese servicio». Y es que, explica, «se trata de un lugar apartado y no pueden disponer de ella desde hace más de un año porque Principado y Alsa no se ponen de acuerdo a la hora de hacer las obras que les permitan tener un lugar para depositarla con todas las garantías de seguridad». Unas mejoras que ahora, con apenas personal, tienen menos sentido, y los trabajadores creen que sus reclamaciones pueden haberles costado el empleo. UGT aseguraba entonces que «el Principado debería hacer un seguimiento de los convenios después de contratar los servicios» y que éste en concreto «es un desastre».
Al día siguiente, la empresa denunciada remitió un comunicado para «desmentir la información». A su juicio, era «lamentable» que UGT denuncie estos hechos «ocultando maliciosamente su información», ya que «a los trabajadores les ha sido suprimida la realización de horas extras». Pero, además, acusan al sindicato de «hipocresía» porque, «en años anteriores, UGT solicitó a la empresa que se les permitiese realizar horas extras a dos trabajadores» para poder afrontar mejor sus gastos.