J. B. | VALENCIA.

Entre los diferentes desperfectos causados por el viento en la capital de la Comunitat, destacó la situación de un banco situado en la avenida de Francia, que perdió, como consecuencia de una racha de aire, parte del revestimiento exterior, constituido por varios cristales de grandes dimensiones.
Durante la mañana de ayer, operarios movilizados por la entidad bancaria se encargaban de recoger los restos, desde vidrios hasta piezas de carpintería metálica. Mientras, los responsables de la oficina hacían cábalas sobre la solución más adecuada. En principio, según explicaron desde la entidad, se iba a reponer el cristal destrozado, y mientras que la pieza no llegara a instalarse, un vigilante de seguridad se encargaría de controlar que nadie entrara en la sucursal mientras esta permaneciera fuera del horario comercial. En caso contrario, sería un blanco demasiado apetecible para los amigos de lo ajeno.
Las fuertes rachas de viento causaron muchos problemas. En la misma avenida se podían ver dos ciclomotores tirados en el suelo. Lo mismo sucedió con los contenedores de la calle Bélgica, donde también se veía una cabina telefónica destrozada por el aire.

http://www.lasprovincias.es/20100115/comunitat/vigilancia-privada-banco-cristalera-20100115.html