La UEFA nombra al Santiago Bernabéu como ejemplo de seguridad Javier Coloma
El estadio Santiago Bernabéu
no deja indiferente a nadie. Ni siquiera a la UEFA. En el último
consejo sobre seguridad del organismo europeo de fútbol, el estadio
madridista se exhibió como ejemplo a seguir, tanto en materia de
seguridad, como en el comportamiento ejemplar de su afición. En los
últimos diez años, el “coliseo blanco” no ha recibido una sola sanción,
y está considerado como uno de los recintos deportivos más seguros del
mundo. Un lugar ideal donde tienen cabida todos los sectores de la
sociedad y de todas las edades, siendo un ejemplo de convivencia e
integración en torno al sentimiento que engloba el escudo del Real Madrid.
No caben excusas para acudir al fútbol. El estadio
Santiago Bernabéu,
durante los últimos años, se ha erigido como estandarte de la seguridad
en recintos deportivos. Al menos, así lo ha considerado la
UEFA recientemente, situando al estadio como un ejemplo de seguridad y buen ambiente durante los
90 minutos de cada encuentro. Y es que el
Santiago Bernabéu, lejos de los 22 hombres que saltan al campo en cada partido, se encuentra rodeado, cada día, de
todas las personas que hacen posible esta realidad gracias a su trabajo. Un trabajo diario que conlleva la colaboración de los servicios del club
en completa armonía con la Delegación del Gobierno de Madrid, y la Policía Nacional y Municipal.
Durante los 15 días previos a la celebración del encuentro, comienzan
los preparativos para que la cita se dé con total normalidad. En
distintas reuniones, se sientan las bases de actuación junto a las
fuerzas policiales. Todos los dispositivos de seguridad tienen una base
en común, a partir de ahí cada partido se convierte en un tablero
distinto.
A cuatro días de la cita el trabajo es frenético.
245 cámaras situadas en el interior del estadio por los organismos oficiales, se unen a las
250 más que el club tiene situadas y cuya señal recibe la
UCI (Control de calidad interno), que es el cerebro y mando del
Santiago Bernabéuy que posee la máxima tecnología aplicable a un campo de fútbol. Desde
allí se controla todo: Cámaras, focos, megafonía, tornos… Todo ello al
servicio de un trabajo cuya premisa básica es la
prevención del intento y no la frustración del hecho.
Es, precisamente ahí, cuando se recogen los frutos de un arduo trabajo de dos semanas.
250 policías nacionales y 80 policías municipales trabajando conjuntamente con el Club,
210 vigilantes de seguridad y 500 “stewart”(un cuerpo especialmente dedicado a la prevención) velan para que el
día de partido sea recordado, únicamente, por lo que ocurra en el
terreno de juego. Se es especialmente cauteloso con la hinchada
visitante, manteniendo un control exclusivo desde su llegada al
aeropuerto. Desde allí se le trasporta y escolta hasta el estadio. Una
vez en el campo dispondrán de todos los elementos del estadio
exclusivamente para ellos: aparcamiento, cafeterías, cuartos de baño…
Este tipo de medidas son aplicadas casi siempre de forma similar. Lejos de lo que pueda pensarse,
las grandes citas acarrean menores dificultades que otras “a priori”, menos explosivas. Como ejemplo: en los últimos encuentros
frente al Barcelona no se ha registrado ningún incidenteya que, es precisamente aquí, donde la afición está más concienciada en
tener un comportamiento ejemplar, ya que han de servir de ejemplo al
mundo entero.
Una vez en el campo, se tiene una especial cautela con los elementos
que se introducen. Lejos quedaron viejas prácticas y resulta
inusual tener que requisar algún tipo de objeto contundente,
sin embargo, se impide el acceso con envases de capacidad superior a un
litro y, aquellos que son menores, se les despoja del tapón para evitar
la tentación de ser proyectadas al terreno de juego. También se impide
el paso con banderas que porten un mástil, por lo que se requisan a la
entrada para mayor seguridad.
Coincidiendo con la entrada de los espectadores en el terreno de juego,
los tornos entran en funcionamiento. Mediante los beneficios de la
electrónica, leerán cada una de las entradas para evitar posibles
falsificaciones. Además,
se
podrán registrar, incluso, las salidas al exterior, pudiendo salir del
estadio eso sí, en sólo una ocasión, para posteriormente poder volver a
entrar sin ninguna dificultad. Esto impide que haya intentos
de acceder al estadio sin poseer entrada al espectáculo. En caso de
evacuación inmediata del recinto (como se hizo ejemplarmente en 2005
ante la
Real Sociedad), los tornos se bajarán automáticamente desde la
UCI, o manualmente si la ocasión lo requiriese. Precisamente, la evacuación de todo el estadio aquel día de diciembre,
desalojando a más de 75.000 personas en tan
sólo 7 minutos, es uno de los más claros ejemplos de la concienciación que existe en materia de seguridad.
Todas estas medidas no son más que un instrumento facilitador del club blanco para con
sus seguidores, que son los mayores artífices de este buen hacer y compromiso con la seguridad. Su comportamiento es, sin duda alguna, uno de los pilares de la seguridad en el campo. Su unión y colaboración con el
Cluby los servicios oficiales es siempre exquisita y todos los sectores de
la grada, desde los más veteranos a los más jóvenes, han sabido
entender la
filosofía que trata de difundir el club de “no violencia” y hermandad. Según los datos manejados por el
Real Madrid, cada vez son más las mujeres y los niños que acuden cada domingo al Bernabéu,lo que es clara muestra del clima de confianza de los aficionados
blancos a acudir a cada cita de su equipo con total seguridad.
http://www.realmadrid.com/cs/Satellite/es/1202742577412/noticia/Noticia/Ejemplo_de_seguridad.htm