P. MERA | A CORUÑA Detener a un individuo que opone resistencia, inmovilizarlo dentro de un vehículo, esposar a un arrestado mientras se usa la porra para neutralizar a otro o trasladar a alguien agresivo. Y todo eso, "con el menor daño para el detenido y en las mejores condiciones de seguridad para el agente". Eso es lo que aprenden los policías, guardias civiles y vigilantes privados que cursan Defensa Policial Personal, una materia obligatoria durante su formación y en la que a partir de este año se podrán especializar de manera continua gracias a un convenio firmado ayer entre la Federación Gallega de Lucha y la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp), con sede en A Estrada.

Durante las clases, los agentes aprenden a inmovilizar a un detenido en cualquier tipo de situaciones. "Por ejemplo, entre otras cosas enseñamos las técnicas de movimiento necesarias para detener a una persona que está dentro de un coche, o los protocolos ILC (intervenciones en lugares cerrados), muy útiles para hacer arrestos en un bar", explica José Luis Olazábal.

Las técnicas deportivas empleadas en esta disciplina son "parecidas" a las de las artes marciales. "Pero la parte operativa es exclusiva de los profesionales de la seguridad: cómo emplear los grilletes o la porra, por ejemplo", añade Olazábal, que además de dirigir la Federación de Lucha también es policía. Eso sí, aunque pueda sonar agresivo, matiza que en los cursos "no se enseña a golpear, sino a reducir e inmovilizar". Así, aprender a causar luxaciones es una de las primeras lecciones, porque "en cuanto se acaba la presión, se acaba el dolor". Los policías nacionales y los guardias civiles ya reciben cursos de defensa personal cuando pasan por sus respectivas academias. Los policías locales gallegos también tienen esta asignatura en su formación, pero hasta ahora eran los clubes de lucha gallegos los que impartían el curso obligatorio, y dependía de los agentes el seguir formándose o no en esta disciplina. Ahora, tras el convenio firmado ayer, la formación será continua y homologada, pues la Federación se encargará de coordinar los programas y de formar a los monitores, y todos los años se organizarán en la academia de A Estrada cursos de varios niveles para cualquier policía, guardia civil o vigilante privado.

Los primeros cursos que se celebrarán bajo este convenio serán en junio y diciembre. Dentro de las especialidades en Defensa Personal Policial, se impartirán cursos de técnicos especialistas en cuatro niveles, cursos de cinturón negro (del primero al séptimo dan) y cursos de monitor nacional nivel I, entrenador nacional nivel 2 y 3, y maestro nacional. Los alumnos que superen cada curso recibirán un diploma homologado en Defensa Personal Policial, una especialidad de la lucha reconocida por las federaciones. Según la estimación de la Xunta, hasta 18.000 profesionales de la seguridad pública o privada -entre policías, guardias civiles, vigilantes jurados, agentes de guardacostas o de vigilancia aeroportuaria- podrán hacer estos cursos formativos sin ningún coste, pues estarán cofinanciados por la academia de policía y la federación de lucha.

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