Condenado por grabar con un móvil a mujeres en los aseos de un área comercial pontevedresa
Las cámaras de videovigilancia delataron al joven cuando seguía a una clienta
La siguió hasta los aseos de un centro comercial de Pontevedra y la grabó con el teléfono móvil. A grandes rasgos estos son los hechos que ha recocido haber llevado a cabo un joven de 28 años, Marcos T.B., y por los que le han caído un año de prisión y 720 euros multa al ser considerado autor de un delito de vulneración de la intimidad.
El incidente salió a la luz en los primeros días de junio del 2008. Si las nuevas tecnologías le sirvieron a este pontevedrés para filmar a sus potenciales objetivos, lo cierto es que también fueron cruciales para desenmascararle. Y es que, tal y como reseña la sentencia del Juzgado de lo Penal número tres de Pontevedra, el encausado fue delatado por el sistema de videovigilancia del centro comercial.
A través de las cámaras de seguridad, uno de los vigilantes de servicio observó como el joven accedía «a los aseos de mujeres detrás de alguna de las clientas del centro comercial». De hecho, una de estas mujeres informó al miembro del servicio de seguridad que había visto «como un hombre (el acusado) la estaba grabando dentro del w.c. con su teléfono móvil», si bien todo parece apuntar en la dirección de que rechazó formalizar la correspondiente denuncia.
Ánimo libidinoso
El tribunal capitalino tiene claro, y así lo asumió el propio Marcos, que este entraba en «los servicios de mujeres solo cuando previamente lo hacía una cliente, sin consentimiento de esta, con evidente ánimo libidinoso y con la exclusiva intención de vulnerar su intimidad haciendo uso de su teléfono móvil».
Se da la circunstancia de que, ante tales circunstancias, el fiscal inicialmente no mantenía acusación alguna, al entender que, en un principio, no existían cargos penales. Una tesis que rechazaba de plano la acusación particular, toda vez que solicitaba el triple de años de prisión al entender que se estaba ante un delito continuado en el tiempo. Sin embargo, con la confesión del joven pontevedrés accedió a rebajar los cargos, para lo que optó por limitar los hechos objeto de acusación «a los ocurridos el 10 de junio del 2008 suprimiéndose del relato los demás».
http://www.lavozdegalicia.es/deza/2010/02/24/0003_8314805.htm